Anna Nguyen, miembro del partido ultraderechista AfD, de procedencia 'alemano vietnamita'.

Anna Nguyen, miembro del partido ultraderechista AfD, de procedencia 'alemano vietnamita'. Salvador Martínez Más Alemania

Europa

Nguyen, la adalid de AfD de origen vietnamita: "La izquierda sólo es amiga de inmigrantes de izquierdas"

"AfD exige la aplicación de la legislación vigente para expulsar a las personas sin derecho de estar en Alemania y a delincuentes extranjeros", afirma.

12 febrero, 2024 03:51
Berlín

Al igual que ocurre con muchas mujeres con exposición mediática, Anna Nguyen está teniendo días complicados cuando se asoma a sus cuentas de redes sociales. Abundan en esas redes comentarios sexistas y racistas de otros usuarios contra ella.

"En redes sociales, donde soy bastante activa, recibo constantemente ataques racistas y sexistas. Me dicen cosas como: '¡Pronto te van a deportar!', '¿Has hecho ya las maletas?', 'A tus padres los van a deportar'. Y estas cosas me las dice gente de izquierdas", cuenta a EL ESPAÑOL Nguyen, que no se cree para nada el carácter feminista y abierto a los inmigrantes del progresismo germano. "La izquierda sólo es amiga de los inmigrantes cuando los inmigrantes son de izquierdas. Cuando son de derechas también les atacan con comentarios racistas, y ahí se les cae la careta", añade esta joven diputada regional de 33 años.

Entre los motivos que explican los ataques en redes contra Nguyen seguro que se encuentra también el que ella forma parte del partido Alternativa para Alemania (AfD), formación situada a la derecha de las conservadoras y democristianas Unión Demócrata Cristiana (CDU) y Unión Socialcristiana de Baviera (CSU).

Para sus críticos, AfD es el partido de los tan denostados por el izquierdismo "viejos hombres blancos". Pero también es AfD el partido de Nguyen, alguien que se politizó con 23 años. Eran los tiempos de la aparición de AfD, entonces dirigida por Bernd Lucke, uno de los 'amigos' alemanes del líder independentista catalán Carles Puigdemont. Según cuenta a este periódico, Nguyen se politizó, también, leyendo los libros como 'Rebelión en la Granja' o '1984' del autor británico George Orwell, un intelectual de izquierdas pero libertario, según la Encyclopedia Britannica.

Sea como fuere, también es AfD un partido al que las encuestas ofrecen resultados prometedores. Y tanto. Desde hace meses AfD es el segundo partido en intención de voto, según los sondeos. De cara a las elecciones regionales de Turingia, Sajonia y Brandeburgo, previstas para el próximo mes de septiembre, las encuestas prometen a AfD la victoria, logrando en esos länder del este germano un buen tercio de los votos.

Anna Nguyen para EL ESPAÑOL.

Anna Nguyen para EL ESPAÑOL. Salvador Martínez Más Alemania

En el estado federado de Hesse (oeste teutón), AfD logró en las elecciones del año pasado el mejor resultado de su historia en un land de la Alemania occidental. Quedó como segunda fuerza más votada, sólo por detrás de la vencedora CDU.

En Hessen, AfD es el principal partido de la oposición. En virtud de esa posición, siguiendo la tradición, Nguyen debería haber sido elegida vicepresidenta de la cámara regional. No ha sido así. Todos los partidos se han opuesto a que ella ocupe ese cargo, salvo 'su' AfD, cuyo grupo parlamentario en Hesse está en manos de Robert Lambrou.

"Miedo de ser deportados si AfD llega al poder"

Debido a una reunión privada celebrada en Potsdam (este germano) con el ex-neonazi austriaco Martin Sellner que se celebró a finales del año pasado por alguno de sus miembros junto a otros democristianos, AfD ha estado en el centro de las críticas del debate público. Esas críticas han generado movilizaciones en forma de grandes manifestaciones registradas por toda la geografía teutona. A raíz de las revelaciones sobre esa reunión hechas por la plataforma de investigación periodística germana Correctiv, se interpretó que AfD estaba pensando en realizar, llegado el momento, deportaciones masivas de inmigrantes y ciudadanos alemanes de origen inmigrante.

AfD se ha distanciado de esa idea. Nguyen, de padres católicos refugiados en Alemania que llegaron huyendo de la dictadura comunista que es Vietnam, ha sido una de las voces de AfD que han servido para poner tierra de por medio entre el partido y las noticias que han sacado a las calles de Alemania a miles de personas. "En redes, me han preguntado si mis padres y yo tendríamos miedo de ser deportados si AfD llega al poder. Primero, AfD nunca ha utilizado la palabra 'deportación'. Esa palabra la han puesto a andar los periodistas de izquierdas. Y, segundo, no, mis padres y yo no tenemos miedo de una deportación", explicaba Nguyen en un vídeo reciente a cuenta de las revelaciones de Correctiv.

Esa plataforma periodística comenzó, por lo visto, a utilizar en su presentación del relato sobre la reunión con Sellner la palabra "deportación". Pero poco después han tenido que eliminarla de sus informaciones sobre el encuentro con Sellner porque, al parecer, no se habló de eso, sino del concepto "remigración". Esta idea extremista es la que defiende la expulsión del país de "solicitantes de asilo, extranjeros con el derecho de quedarse en el país" y "ciudadanos no asimilados", según Correctiv.

"Lo que exigimos en AfD es simplemente la aplicación de la legislación vigente para expulsar a las personas sin derecho de estar en Alemania y a los delincuentes extranjeros. Por supuesto, esto no se aplica a los alemanes de origen inmigrante que no son culpables de nada", según las explicaciones que daba Nguyen en su vídeo.

Nguyen insiste a este periódico que su partido sólo quiere que "se cumpla la ley". Además, AfD no se pone límites en materia de expulsiones. "No tenemos límites para expulsar, hay demasiados inmigrantes sin derecho de estar en Alemania, duraría años hasta que echemos a todos los que están aquí de forma ilegal", abunda.

"AfD nunca me ha tratado diferente"

Habla una Nguyen segura de que en su partido no faltan "miembros de AfD" con orígenes inmigrantes. "A mí en AfD me recibieron con los brazos abiertos. Nunca me han tratado de forma diferente al resto. Es más, le puedo decir que en Renania del Norte-Westfalia (oeste germano) tenemos el mayor porcentaje de alemanes con orígenes inmigrantes en el grupo parlamentario de ese land", sostiene Nguyen.

En 2022, en las elecciones en ese estado federado, el más poblado de Alemania con 18 millones de personas, AfD se hizo con 12 escaños. Dos de ellos tienen origen inmigrante, representan un 16,7%, estadística que no supera ningún otro partido.

También en el grupo parlamentario de AfD en el Bundestag hay representantes con origen inmigrante y, si a Nguyen no le fallan las cuentas, en la pasada legislatura su partido fue el que mayor porcentaje de personas con orígenes inmigrantes presentaba en las filas de la Cámara Baja.

Anna Nguyen para EL ESPAÑOL.

Anna Nguyen para EL ESPAÑOL. Salvador Martínez Más Alemania

Ahora, a nivel regional y federal, en AfD no sólo están de enhorabuena por lo favorable que son las encuestas al partido. También están registrando en el partido una crecida del número de afiliaciones. "Después de que se supiera [gracias a Correctiv] sobre la reunión de Potsdam, en Hessen, hemos tenido 100 nuevos afiliados y una salida", cuenta Nguyen. Eso, pese a lo que ella llama "campaña de difamación" que sufre su partido a raíz de las publicaciones de Correctiv. "La palabra 'deportación' no la usó nadie de AfD, ni siquiera Martin Sellner, por eso lo que está pasando es una campaña de difamación que no va a llevar a que perdamos votantes", subraya Nguyen.

Es más, para ella, las manifestaciones contra la extrema derecha que se están produciendo en Alemania y en las que se pide, entre otras cosas, la prohibición de AfD, son producto de "un movimiento de histeria". "Las movilizaciones de estos días me recuerdan mucho a lo que describe el libro de Gustav Le Bon: 'Psicología de las masas'", sostiene esta diputada regional de AfD. "Están evitando que se hable de los problemas de verdad del país, de protestas importantes como la de los trabajadores del campo, o del fracaso del Gobierno del país", abunda, aludiendo al maltrecho Ejecutivo que dirige el canciller Olaf Scholz.

[Deportar a 20 millones de personas: la ultraderecha alemana 'resucita' el plan nazi con los judíos de 1940]

"Lo que dice AfD tal vez es cierto"

Mucho se está hablando, sin embargo, de que AfD es un partido bajo amenaza de ser prohibido por iniciativas como la que lidera el diputado conservador Marco Wanderwitz. Además, AfD está siendo vigilado por la Oficina para la Protección de la Constitución, nombre que reciben aquí los servicios secretos del Ministerio del Interior, por ser un partido sospechoso de ser "anticonstitucional" por su orientación política extremista.

Las Oficinas para Protección de la Constitución de los länder de Turingia, Sajonia-Anhalt y Sajonia consideran casos confirmados de extremismo de derechas a las organizaciones de AfD de esos estados federados. Expertos en la extrema derecha de Alemania consultados por EL ESPAÑOL señalan que esa consideración dejó hace tiempo de repeler el interés electoral del partido. Nguyen lo sabe. Considera que esas oficinas están siendo "instrumentalizadas" por los políticos en el poder.

['Dexit' en Alemania, el mensaje euroescéptico inspirado en el 'Brexit' que teme Bruselas]

Puede que, al final, para los votantes no sea tan importante lo que digan esas oficinas. "Tenemos tantos problemas en Alemania... Por ejemplo, la inmigración ilegal, los problemas económicos, los altos precio de la energía, la excesiva burocracia y la excesiva reglamentación, el hecho de que trabajar ya no sale rentable, que las empresas se vayan a producir fuera porque aquí no sale rentable, los problemas de criminalidad, algo que también está asociado a la inmigración y que bueno, puedo decirle que las mujeres no se sienten seguras; luego está la inflación, la falta de trabajadores cualificados, el lamentable estado de las infraestructuras, las escuelas y los malos resultados de los escolares...", enumera Nguyen.

En este contexto, "la gente se dirige a AfD, un partido que siempre ha señalado la existencia esos problemas; y la gente se está dando cuenta de que lo que dice AfD tal vez es cierto", añade, antes de concluir: "En AfD queremos una Alemania próspera, libre y segura".