Abdul Bari Omar, el líder talibán que capeó a la inteligencia alemana para dar un discurso en Colonia

Abdul Bari Omar, el líder talibán que capeó a la inteligencia alemana para dar un discurso en Colonia Archivo.

Europa

Abdul Bari Omar, el líder talibán que capeó a la inteligencia alemana para dar un discurso en Colonia

El alto cargo del Gobierno afgano dio una conferencia en una mezquita alemana a pesar de que el Ejecutivo de Scholz no reconoce a los talibanes. 

6 diciembre, 2023 02:23

Hace unos días, el líder talibán Abdul Bari Omar aterrizó en Alemania. Lo hizo totalmente de extranjis. Ni siquiera el Gobierno o los servicios de inteligencia se dieron cuenta. El gabinete del canciller Olaf Scholz reaccionó, sí, pero a toro pasado. 

El Ejecutivo alemán no pasa por su mejor momento. Las encuestas revelan una gran impopularidad e insatisfacción general de los ciudadanos con sus gobernantes. Además, las previsiones económicas son desfavorables. De hecho, Alemania es la única gran economía de la OCDE que caerá en recesión este año, ya que se calcula que su PIB se encojerá un 0,4%.

La visita de Abdul Bari Omar, exviceministro afgano de Sanidad y ahora responsable del Departamento Alimentación y Medicamentos del Gobierno, ha sacudido al equipo de Scholz. En concreto, el talibán ha puesto en la cuerda floja a su aparato de seguridad y ha hecho que se vean las costuras de la supuesta "diplomacia feminista" en la que dice esforzarse la ministra de Asuntos Exteriores, la ecologista Annalena Baerbock.

La mezquita del distrito de Chorweiler, situada al norte de la ciudad de Colonia (oeste germano) y perteneciente a la Unión Islámica-Turca para Asuntos Religiosos de Alemania (DITIB, por sus siglas alemanas) fue el escenario en el que el alto cargo afgano acabó dando una charla a su público en el país de Scholz. Desde que los talibanes retomaron el poder en 2021 en Afganistán, ningún representante de este grupo fundamentalista religioso había visitado Alemania.

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A su audiencia en la mezquita de Chorweiler, Abdul Bari Omar les dijo, entre otras cosas, que Afganistán vuelve a ser un país seguro, en proceso de reconstrucción y para cuyo desarrollo hay que implicarse, según ha detallado el diario Bild. El talibán terminó su intervención, de acuerdo con ese periódico, con un clásico del islamismo radical: "¡Alá es grande!".

Los responsables de la DITIB de Chorweiler dijeron que ellos se habían limitado a ceder el espacio de su mezquita a una asociación cultural afgana para un "evento religioso". Sin embargo, la mezquita de DITIB y el citado grupo afgano –la Asociación Cultural Afgana de Colonia Mechenich –manifestaron haber sido engañados por los responsables de haber traído al alto cargo talibán a Colonia.

"La inhumana mentalidad, misógina y contraria a la libertad de los talibanes no pueden estar legitimada de ningún modo por nuestra fe. Como musulmanes nos oponemos firmemente a esta interpretación del Islam", dijeron los responsables de la DITIB en su tentativa de distanciarse del evento protagonizado por Abdul Bari Omar en Colonia. La Asociación Cultural Afgana de Colonia Mechenich, por su parte, también ha señalado que no tuvo que ver con el acto. El nombre de su organización fue usado de manera fraudulenta para poder traer al talibán a suelo germano, apuntan en esta organización.

Sea como fuere, este talibán no era alguien oficialmente bienvenido en Alemania. "Condenamos enérgicamente la aparición del representante talibán Abdul Bari Omar en Colonia. Nuestra oficina de visados no le expidió ningún visado por los datos personales de que disponemos", manifestaron vía comunicado en el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán al saberse del acto público protagonizado por el alto cargo talibán. Alemania, desde el pasado 15 de agosto de 2021 –día de toma del control del Gobierno afgano a cargo de los talibanes– no reconoce al régimen islamista de ese país oriental. Desde ese día de agosto de 2021, Alemania tiene cerrada su embajada en Kabul.

Alemania no reconoce a los talibanes 

"Mientras los talibanes de Afganistán pisoteen descaradamente los derechos humanos, especialmente los derechos de las mujeres y las niñas, no habrá normalización con el régimen talibán", afirmaron en el ministerio que dirige Baerbock. Para ella y su política exterior con perspectiva de género, la aparición pública de Abdul Bari Omar puede verse como un auténtico revés.

- El Canciller alemán Olaf Scholz durante una conferencia de prensa en las segundas consultas del gobierno germano-brasileño en la Cancillería de Berlín, Alemania.

- El Canciller alemán Olaf Scholz durante una conferencia de prensa en las segundas consultas del gobierno germano-brasileño en la Cancillería de Berlín, Alemania. EFE

Peor aún es la sensación en el Ministerio del Interior, donde también ha condenado la visita del talibán de forma hiperventilada la titular de la cartera, la socialdemócrata Nancy Faeser. "La aparición del representante de los talibanes en Colonia es totalmente inaceptable y debe condenarse enérgicamente. Nadie debe ofrecer tribunas a los islamistas radicales en Alemania", ha señalado Faeser.

Según ha trascendido, el alto cargo talibán vino a Alemania después de haber participado en una conferencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en La Haya, la capital neerlandesa. No llegan a 300 kilómetros los que separa la capital de Los Países Bajos de Colonia. Esa cercanía, las libertades del espacio Schengen y las puertas abiertas de la mezquita del distrito Chorweiler explican por qué Abdul Bari Omar pudo protagonizar su acto en la metrópolis cultural del oeste teutón.

"Un problema homemade"

De hecho, en suelo neerlandés, Abdul Bari Omar también dejó a más de un alto cargo gubernamental local sonrojado y pidiendo disculpas por haberle permitido hacer de las suyas. Es el caso del ministro de Sanidad neerlandés, Erst Kuipers, político del partido progresista Demócratas 66, que se dejó fotografiar con el representante talibán en el marco del evento de la OMS. 

Al parecer, Kuipers lo hizo sin darse cuenta de que estaba posando ante las cámaras con un fundamentalista islámico. Según ha informado la televisión pública alemana ARD, Kuipers lamentó luego la foto con Abdul Bari Omar. El neerlandés dijo que no sabía quién era realmente ese hombre vestido con turbante.

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Los lamentos de Kuipers y las condenas de los responsables de Interior y Asuntos Exteriores de Alemania contrastan, sin embargo, con el tono con el que se han expresado en el Ejecutivo de Renania del Norte Westfalia. Ese es el Land del oeste alemán en el que se encuentra Colonia. Allí gobierna la Unión Demócrata Cristiana (CDU) con el partido ecologista Los Verdes. El ministro del Interior de este estado federado es el cristianodemócrata Herbert Reul.

Él no se ha rasgado las vestiduras por ver a un talibán pasear y dar una charla su territorio. Al contrario, casi ha llamado al orden a quienes ponían el grito en el cielo. Según ha recordado Reul, la Fiscalía General de Alemania no reconoce a los talibanes como una organización terrorista. Esa consideración es "responsabilidad de las autoridades federales", ha recordado Reul. De ahí que para él, "todo lo horrorizada que está la política federal a veces parece teatro". "Es un problema que parece que hemos creado en casa", ha asegurado Reul.