El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, presenta la propuesta estratégica de la Presidencia española de la UE, en la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, presenta la propuesta estratégica de la Presidencia española de la UE, en la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Europa Press

Europa

Cumbre en Granada para apagar los conflictos que proliferan en Europa: Ucrania, Nagorno o Kosovo

Un total de 47 jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad Política Europea están convocados para escenificar la unidad del continente contra Rusia, que sufre crecientes fisuras. 

5 octubre, 2023 02:51
Granada

Es la cita más importante del semestre de presidencia española del Consejo de la UE -con el Rey Felipe VI y el presidente en funciones Pedro Sánchez de anfitriones y una visita nocturna a la Alhambra incluida-, pero se celebra en un ambiente ensombrecido por la creciente inestabilidad en Europa.

Los 47 jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad Política Europea -un foro de diálogo ideado por Emmanuel Macron para escenificar la unidad del continente frente al Kremlin tras el inicio de la guerra en Ucrania- celebran este jueves en Granada su tercera cumbre. La prioridad es tratar de apagar, o como mínimo enfriar, los conflictos que proliferan en la región.

A la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania se ha sumado en las últimas semanas el agravamiento del conflicto entre Armenia y Azerbaiyán por el control de la región separatista de Nagorno Karabaj, así como la escalada de tensión bélica entre Serbia y Kosovo. Los dirigentes de la UE pretenden aprovechar la presencia en Granada de todos los actores protagonistas para forzar a los enemigos a negociar cara a cara.

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En la cumbre de la Comunidad Política Europea, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, volverá a pedir a sus socios que aceleren la entrega de armas y endurezcan las sanciones contra Moscú. Sin embargo, la unidad occidental en apoyo a Kiev muestra cada vez más signos de fatiga y crecientes fracturas internas ante una guerra de desgaste sin final a la vista.

A la Hungría de Víktor Orbán, que desde el estallido de la invasión ha sido una especie de 'caballo de Troya' de Rusia dentro de la UE, se acaba de sumar Polonia. Por motivos electoralistas, el Gobierno de Mateusz Morawiecki ha pasado de ser el principal aliado de Zelenski a anunciar que no entregará más armas a Kiev por la disputa de los cereales. A ello hay que sumar la victoria del populista prorruso Robert Fico en Eslovaquia y las dudas en Estados Unidos sobre la ayuda a Ucrania.

Al mismo tiempo, la debilidad de Rusia es uno de los factores que explican la 'guerra de un día' que lanzó Azerbaiyán el pasado 19 de septiembre contra el enclave separatista de Nagorno Karabaj, de mayoría armenia. Una intervención que ha puesto fin por la fuerza a un conflicto congelado que duraba ya más de 30 años. Y ha provocado un éxodo masivo de los habitantes del enclave (más de 100.000 personas) hacia Armenia. 

Los armenios se sienten traicionados por el Kremlin, que se había autoproclamado garante de seguridad en la región. La intervención de Azerbaiyán también ha pillado por sorpresa a la Unión Europea, que llevaba meses intentando mediar sin éxito entre los dos países. El jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, ha condenado el uso de la fuerza por parte de Bakú, pero de momento evita hablar de sanciones. Azerbaiyán es ahora mismo uno de los principales proveedores de gas y petróleo comunitarios.

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La prioridad para la UE en la cumbre de Granada era una reunión cara a cara entre el pirmer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, y el presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, con la posible mediación del canciller Olaf Scholz y de Macron. El objetivo es que los dos países avancen hacia una normalización de sus relaciones bilaterales, aunque las fuentes consultadas descartaban que se pueda firmar ya un acuerdo de paz. Pero al final Alíev ha rechazado viajar a Granada alegando que la UE es excesivamente proarmenia.

Bruselas pretende que Armenia y Azerbaiyán se comprometan públicamente a respetar la integridad territorial y la soberanía del otro y que pacten la demarcación de las fronteras. Los dos países deben acordar además un intercambio de prisioneros y de mapas de minas y facilitar el acceso sin restricciones a los observadores de la ONU.

Para apoyar el proceso, la UE ya ha desbloqueado un paquete de 5 millones de ayuda humanitaria urgente a Armenia. El objetivo ahora es acelerar el despliegue allí del programa comunitario de inversión en infraestructuras (Global Gateway), que tiene una dotación total de 2.600 millones de euros. Y estudiar otras formas de ayuda a Armenia para reforzar su resiliencia frente a ciberataques o campañas de desinformación.

En cuanto al conflicto entre Serbia y Kosovo, el último y más grave estallido se produjo el pasado 24 de septiembre: la policía kosovar sufrió un ataque armado cerca de la frontera con Serbia, en medio de una importante operación de contrabando de armas, dejando un policía muerto y tres heridos. Los atacantes se atrincheraron en el monasterio ortodoxo serbio de Banjska y, en el intercambio de disparos con las fuerzas kosovares, tres murieron, otros resultaron heridos y el resto huyó.

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"La cantidad de armas confiscadas es enorme y esto suscita serias preocupaciones. Esta es una fuerte señal de alarma de que la situación en el norte de Kosovo es extremadamente grave", ha avisado Borrell. El Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común ha expresado además su inquietud por la "retórica de Belgrado" y la concentración de fuerzas militares serbias en la frontera con Kosovo.

Los líderes europeos quieren aprovechar Granada para rebajar la tensión, pero en este caso el formato de la cumbre no ayuda. Kosovo estará representado por su presidenta, Vjosa Osmani, y no por su primer ministro, Alban Kurti, que es el responsable de negociar con Serbia.

Además, España es uno de los cinco países de la UE que no reconocen la independencia de Kosovo, lo que obliga a todo tipo de malabarismos como omitir las banderas o los cargos de los líderes. En todo caso, Borrell ya ha avisado que el futuro europeo de Serbia y Kosovo está en juego si no vuelven a la mesa de diálogo.

La cumbre de la Comunidad Política Europea comienza a las 12:30 en el Palacio de Congresos de Granada con una reunión plenaria de los 47 líderes invitados. A continuación, los jefes de Estado y de Gobierno se dividirán en cuatro mesas redondas separadas para hablar de digitalización e inteligencia artificial; energía, medio ambiente y transición ecológica; y multilaterialismo y geoestrategia. El resto del tiempo se dedicará a contactos bilaterales entre los líderes hasta la cena de gala en la Alhambra programada a partir de las 18:30.