Hannes Loth, alcalde de Raguhn-Jeßnitz, en una fotografía cedida por él mismo a EL ESPAÑOL.

Hannes Loth, alcalde de Raguhn-Jeßnitz, en una fotografía cedida por él mismo a EL ESPAÑOL.

Europa

Hannes Loth, el primer alcalde de ultraderecha de Alemania: "AfD se lleva ahora el voto conservador"

EL ESPAÑOL habla con Hannes Loth, elegido el pasado fin de semana alcalde de la población de Raguhn-Jeßnitz. Es el primer político del partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) que sale elegido alcalde.

10 julio, 2023 03:07

Este año se ha cumplido justo una década de la entrada de Hannes Loth en el partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD). Él fue de los primeros en subirse al carro de un partido que vio la luz en 2013 y que, en diez años, ha dado un vuelco a la política germana. En su día se decía que la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) no tendrían nunca a su derecha otro partido político. AfD ha demostrado que lo contrario es posible.

Ya en tiempos de Angela Merkel y los acuerdos que esta alcanzó para permitir los rescates de los países de la zona euro más golpeados por la crisis financiera ―como Portugal, España, Grecia o Irlanda―, la CDU dejó a millones de decepcionados en la familia política conservadora. Esa decepción fue el caldo de cultivo que vio nacer a AfD.

Crisis posteriores, como la de los refugiados de 2015, la pandémica COVID-19 o la de la energía y la inflación derivada de la invasión ilegal de Rusia a Ucrania no han parado de escorar a AfD a la derecha mientras crecen sus apoyos electorales. En 2016, sólo tres años después de nacer AfD y de que Loth pasara a integrar dicha formación, este hombre de 42 años se hizo con un escaño en el Parlamento regional de Sajonia-Anhalt.

Un cartel de la campaña electoral de Hannes Loth (AfD) en Raguhn-Jeßnitz, el 3 de julio.

Un cartel de la campaña electoral de Hannes Loth (AfD) en Raguhn-Jeßnitz, el 3 de julio. Efe

En esa institución ha hecho carrera política este padre de familia con pasado profesional en la industria agrícola. De hecho, como parlamentario regional, ha ejercido de experto para cuestiones agrícolas. Pero por ese papel no lo conoce nadie. Si ahora el nombre y los apellidos de Loth están en boca de todos en Alemania es porque se acaba de convertir en el alcalde de la pequeña población de la que es oriundo: Raguhn-Jeßnitz. Él es primer político de AfD que logra hacerse con un ayuntamiento en los diez años de vida de su partido.

El pasado domingo se celebraba en su ciudad la segunda y decisiva votación para determinar quién sería alcalde de esa pequeña población, en la que viven unas 9.000 personas. Loth se hizo con el 51,1% de los votos, 107 más que su rival, el independiente Nils Naumann.

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Ya han pasados dos días de resaca electoral y Loth da la impresión de casi lamentar las consecuencias de su éxito. "Es un poco raro, porque somos una pequeña ciudad. El interés de los medios de comunicación resulta incómodo. Lo más difícil, de verdad, es la atención mediática. Estar tanto en el foco no es necesariamente bueno. Porque para la gente de aquí es demasiado", reconoce Loth a EL ESPAÑOL.

Un alcalde para arreglar calles

Loth dice que le gustaría estar ya "más centrado en resolver los problemas de la gente" de Raguhn-Jeßnitz. Esos problemas han centrado la atención de Loth en su campaña y no otros asuntos por los que se suele criticar a su partido, por ejemplo: las críticas al apoyo militar y humanitario a Ucrania frente a la ilegal guerra de agresión rusa, el euroescepticismo, las críticas a las políticas de refugiados del Gobierno, la defensa de la energía nuclear o su aversión al islam.

Un simpatizante de AfD hace el saludo fascista em una protesta contra el Gobierno, el 8 de octubre de 2022 en Berlín.

Un simpatizante de AfD hace el saludo fascista em una protesta contra el Gobierno, el 8 de octubre de 2022 en Berlín. Efe

A Loth su apuesta le ha salido bien. "Me he ocupado de escuchar a los ciudadanos, lo que les preocupa y de los problemas de los que me puedo ocupar; cosas como arreglar calles que están en mal estado o conseguir más participación de los ciudadanos en las decisiones de la ciudad", explica Loth. En otro reciente éxito político inédito de AfD, en el que Robert Sesselmann se hacía con la presidencia del distrito de Sonneberg (este del país), sí que contaron más los temas de política nacional. Sesselmann hizo campaña con asuntos en los que un responsable de distrito poco puede hacer, como "acabar con el euro" o "cerrar las fronteras".

Loth, por su parte, dice que este tipo de problemas no han jugado ningún papel en su elección el pasado domingo. Él no ha explotado en campaña la muy cuestionada gestión del país que está llevando a cabo el canciller Olaf Scholz y su Gobierno tripartito, compuesto también por el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), los ecologistas de Los Verdes y los liberales del FDP. De lo que sí ha sacado ventaja es de la ausencia de otras fuerzas conservadoras en Raguhn-Jeßnitz. La CDU, en la primera de las votaciones a la alcaldía, sólo se llevó un 6% de los votos.

La señal en la entrada de Hoyersdorf en Raguhn-Jeßnitz, un municipio de la región alemana de Sajonia-Anhalt.

La señal en la entrada de Hoyersdorf en Raguhn-Jeßnitz, un municipio de la región alemana de Sajonia-Anhalt. Efe

"La CDU ya no es conservadora"

Con datos así, parece normal que Loth vea a la democracia cristiana en vías de extinción, no sólo en su ciudad, también en Alemania. "La CDU va a ir poco a poco desapareciendo. Es un partido que ha dejado de ser conservador. Se ha dejado llevar por la izquierda. Quienes quieren votar conservador, votan a AfD", señala Loth.

Bien es cierto que en los casi tres lustros que Merkel dirigió a la CDU, ésta se caracterizó por adoptar el programa del SPD, partido con el que su CDU gobernó doce de los dieciséis años que la canciller estuvo en el poder. Pero tras el descalabro electoral de 2021, a los mandos de la CDU está Friedrich Merz, un político más conservador al que han llegado a llamar el "anti-Merkel".

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Merz, sin embargo, se ha topado con un partido dotado de una memoria muscular que carga a la izquierda. "No conozco a nadie que quiera de verdad redirigir a la CDU en dirección conservadora. Ni siquiera Friedrich Merz", según Loth. Se supone que Merz quería "dividir a la mitad" los porcentajes de voto para AfD. Pues bien, algo más de año y medio después de tomar Merz las riendas de la CDU, AfD está más fuerte que nunca. Prueba de ello son victorias como la de Loth en Raguhn-Jeßnitz o la de Sesselmann en Sonneberg.

AfD, de hecho, ha pasado a ocupar el puesto de segunda fuerza política con mayor apoyo de la población en los sondeos de intención de voto. Se le llega a atribuir hasta un 21% del apoyo electoral, quedando, al igual que la CDU, delante del resto de partidos del Bundestag: SPD, Los Verdes, Liberales y ultraizquierdistas de Die Linke. En las últimas elecciones generales, AfD consiguió un 10,3% de los votos.

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Inmune a las intenciones de Merz, tampoco parece afectar a AfD que la Agencia Federal para la Protección de la Constitución, los servicios de inteligencia del Ministerio del Interior, la tengan bajo su punto de mira por su radicalismo de derechas a nivel federal y en varios Länder. Esto, además de ser un buen argumento para que ningún partido quiera aliarse políticamente con AfD, significa que pueden llegar a intervenirse las comunicaciones de los políticos de partido de Loth.

En Raguhn-Jeßnitz, Loth dice no temer las consecuencias de esa vigilancia. "No sé si voy a estar vigilado, el partido no está aún vigilado aunque lo consideran 'sospechoso'", afirma Loth. "Yo, en cualquier caso, muestro lo que hago en redes sociales, todo lo que hago lo hago con transparencia y ese es uno de mis puntos fuertes", concluye.