El presidente ruso Vladimir Putin en una reunión en Moscú en 2023.

El presidente ruso Vladimir Putin en una reunión en Moscú en 2023. Reuters

Europa

Poteyev, el agente doble que escapó de Putin: la CIA hundió el plan para matar al espía ruso en EEUU

Calder Walton, experto en inteligencia y seguridad nacional, examina en su nuevo libro el intento de asesinato del informante y el impacto que tuvo en las relaciones entre Moscú y Washington.

20 junio, 2023 04:03

En 2020, varios funcionarios rusos obligaron a un científico mexicano a participar en un intento de asesinato. El objetivo era deshacerse de un exoficial de los servicios de inteligencia de Rusia que había delatado a 11 espías del Kremlin. No tuvieron éxito.

Ahora, el experto en inteligencia y seguridad nacional Calder Walton recopila en su libro Espías: la épica guerra de inteligencia entre Oriente y Occidente algunos de los detalles más escabrosos sobre este complot secreto. Se trata de una extensa investigación en la que queda retratada la afición del presidente ruso, Vladimir Putin, por perseguir a cualquier desertor u opositor, cueste lo que cueste. 

Según explica Walton, el blanco era Alexander Poteyev, un beiloruso de 71 años quien había ocupado previamente un alto cargo en una de las unidades más secretas del Servicio Internacional Exterior de Rusia. Mientras supervisaba las operaciones del departamento en Nueva York, Poteyev fue reclutado por el FBI. Al regresar a Rusia, comenzó a trabajar como agente doble y proporcionó información clasificada sobre operaciones encubiertas rusas a los estadounidenses. Esta información condujo al arresto de casi una decena espías rusos en 2010 que vivían de manera clandestina a lo largo de la costa este de Estados Unidos.

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Posteriormente, la CIA ayudó a Poteyev a escapar de Rusia y comenzar una nueva vida en Estados Unidos bajo una identidad diferente, lo que le convirtió en el “enemigo público número uno del Kremlin". "Los traidores morirán, confía en mí", dijo Putin en declaraciones recogidas en la obra de Walton. Asimismo, un portavoz del Kremlin informó a un periódico ruso: "Sabemos quién es y dónde se encuentra. Ya se ha enviado un sicario tras él". 

En febrero de 2022, el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó pruebas contundentes de que Rusia estaba planeando perpetrar un asesinato contra Poteyev en territorio estadounidense. Según relata el New York Times, oficiales rusos reclutaron a Héctor Alejandro Cabrera Fuentes, un ciudadano mexicano que había estudiado en Rusia, para colaborar en la localización de Poteyev. Aprovecharon la situación migratoria de la esposa rusa de Fuentes, quien buscaba regresar a su hogar en Alemania, como un medio para presionarlo y obtener su cooperación.

Fuentes aceptó y alquiló un condominio cerca de Miami Beach donde residía Poteyev. Su contacto en Rusia le dio la descripción del automóvil de Poteyev y le pidió que lo localizara y registrara su número y ubicación. Sin embargo, el plan falló. Las cámaras de seguridad en la casa de Poteyev registraron cómo él y su esposa fotografiaron el coche. Unos días después, Fuentes fue arrestado y confesó su implicación en la conspiración. Hoy por hoy, Poteyev sigue vivo.

Este escándalo empeoró aún más las relaciones entre Estados Unidos y Rusia. El complot, junto con otras actividades rusas, desencadenó una fuerte respuesta por parte del gobierno estadounidense, según informa el New York Times. En 2021, se impusieron sanciones y se expulsó a diez diplomáticos rusos. A su vez, Rusia respondió expulsando a 10 diplomáticos estadounidenses.

"El fracaso operativo del Servicio Internacional Exterior de Rusia y la humillación pública [de los operativos expuestos en 2010 y el asesinato fallido de Poteyev] pueden haber contribuido a que Putin asumiera riesgos aún más descarados contra Estados Unidos en el futuro", relata Walton.