Por qué Rusia debe evitar el acceso a Vasiliivka si no quiere perder el frente sur antes de lo previsto

Por qué Rusia debe evitar el acceso a Vasiliivka si no quiere perder el frente sur antes de lo previsto Reuters

Europa

Por qué Rusia debe evitar el acceso a Vasiliivka si no quiere perder el frente sur antes de lo previsto

Ucrania va lenta pero no tanto. Si la próxima semana vemos avances como los de esta, la contraofensiva estará muy cerca del éxito. Si se estanca el frente, podemos estar ante semanas muy duras.

10 junio, 2023 03:16

Al quinto día de la contraofensiva ucraniana, Vladimir Putin resucitó. Lo hizo después de que el terrorista Igor "Strelkov" Girkin le acusara públicamente de desentenderse de la guerra que él mismo había empezado y le comparara con una "momia". Lo hizo, además, para tranquilizar a sus ciudadanos y tratar de convencerles de que todos los intentos ucranianos de avance habían sido rechazados. En otras palabras, reconocía la ofensiva, pero anticipaba su fracaso absoluto cuando aún no llevamos ni una semana.

Tanto el bando ucraniano como sus aliados insisten en que esta ofensiva será larga y lenta. De momento, se está caracterizando por la falta de información (solo los milbloggers rusos aportan imágenes y todas, obviamente, son en favor de su ejército), algo que ya sucedió en las ofensivas que acabaron con el desplome de las defensas invasoras en Jarkov y Jersón el pasado verano-otoño. Ucrania lleva meses intentando "cegar" a los rusos atacando sus sistemas de vigilancia e información y está claro que Kiev no quiere dar ninguna pista de por dónde pueden ir sus ataques.

Lo que sí sabemos —y podemos fiarnos porque es información geolocalizada a partir de vídeos normalmente prorrusos—, es que dicha ofensiva, para ser lenta, está logrando objetivos a una velocidad notable. Al sur de Bakhmut, las tropas ucranianas ya rodean Klischiivka. Al norte, se acercan a la ciudad de Krasna Hora ante las caóticas disputas de las fuerzas regulares rusas y los miembros en retirada del Grupo Wagner. De los chechenos de Kadirov hace días que no sabemos nada.

Miembros de la milicia de la República Popular de Donetsk (RPD), cerca de Vasiliivka este mayo.

Miembros de la milicia de la República Popular de Donetsk (RPD), cerca de Vasiliivka este mayo. Efe

Los bombardeos siguen sobre Lugansk capital y, especialmente, sobre Berdiansk, el gran centro de operaciones ruso en el Mar de Azov. También se habla de avances en las proximidades de Donetsk capital, donde los ucranianos podrían estar cerca del aeropuerto, recuperando prácticamente las posiciones perdidas en estos meses y volviendo a la línea de combate que se mantuvo de 2014 a 2022. Con todo, esto queda en nada si se compara a lo que está pasando en todo el frente de Zaporiyia, partiendo desde el eje Orikhov-Mala Tokmachka en el oeste y desde la ciudad de Velyka Novosilka en la frontera con la región de Donetsk.

Avances en torno a los 10 km

Para evaluar los avances ucranianos, hay que tener en cuenta dos cuestiones: hablamos de las zonas más protegidas del frente sur. Zonas en las que Rusia lleva meses organizando defensas basadas en minas y construcciones anti-tanques, además de importantes concentraciones de tropas, aunque en su mayoría reservistas y movilizados de última ola. Aparte, Ucrania aún no está enseñando sus mejores armas. El hecho de que Rusia haya vendido como una hazaña la voladura de un Leopard hace pensar que no hay muchos más en esa zona… o que los que hay están avanzando sin problemas.

[Objetivo Zaporiyia: Ucrania avanza al norte de la inundación para colarse en la línea defensiva rusa]

En principio, la ofensiva empezó el lunes con el ataque sobre las ciudades de Novodonetske y Novodarivka. Los rusos aseguran que ambos emplazamientos siguen bajo su control, pero tenemos imágenes geolocalizadas de tropas ucranianas en las cercanías de Storozheve, en plena T0518 que lleva a Staromlynivka y se acerca peligrosamente a Mariúpol, un objetivo aún muy lejano, pero que los rusos tendrán que empezar a proteger con mucho cuidado. Hablamos de un avance respecto a las posiciones del lunes de más de siete kilómetros. Recordemos cómo se celebraba cada centenar de metros en Bakhmut y a qué precio.

Con todo, parece que el gran objetivo de estos primeros movimientos es el eje Orikhov-Tokmak-Berdiansk. No es nada nuevo. Ya en marzo, comentábamos esta posibilidad a raíz de unas declaraciones del citado Strelkov y de Eugeni Prigozhin. Es decir, hay que insistir en que Ucrania ha empezado por donde Rusia la esperaba… y por eso no deben sorprender las imágenes de blindados alcanzados o de ataques repelidos. Lo sorprendente, de hecho, es hasta qué punto la ofensiva está teniendo éxito pese a todos los avisos.

Tanques blindados ucranianos destruidos durante los combates en Zaporiyia, este viernes.

Tanques blindados ucranianos destruidos durante los combates en Zaporiyia, este viernes. Efe

Y es que, ahora mismo, Ucrania está luchando por la localidad de Lobkove, en permanente disputa, y habría llegado también a Novoprokopivka, más al este, lo que supondría otro avance considerable de más de diez kilómetros por la T0408, que une Orikhov con Tokmak. Lo que es más importante, estos avances están poniendo en peligro la ciudad de Vasiliivka, que hemos mencionado varias veces como clave en esta guerra y que los rusos no pueden permitir bajo ningún concepto que quede en manos ucranianas.

Limpiar el río o seguir a Melitopol

¿De dónde viene la importancia estratégica de Vasiliivka? La ciudad de 13.000 habitantes queda justo al lado del río Dniéper y es el origen de la carretera E105, que lleva directamente a Melitopol. Tomar Vasiliivka tan pronto supondría para Ucrania la posibilidad de elegir entre dos posibles caminos, a cada cual más peligroso para el ejército ruso: ir limpiando la orilla sur del Dniéper hasta la central nuclear de Energodar —que sepamos, no hay noticias de desborde del río a esa altura— o seguir todo recto, como decíamos, hasta Melitopol.

[En un barco de rescate bajo los bombardeos en Jersón: "¡Quietos! Tenéis drones encima"]

Sabemos que todo el sur del Dniéper estaba preparado para un ataque anfibio frontal, confiando en que el eje Vasiliivka-Tokmak-Andriivka resistiría sin problemas. No está tan claro que Gerasimov haya contemplado los riesgos de un ataque desde el oeste y hay serias dudas de la capacidad de las tropas destinadas en esas posiciones. Da la sensación de que lo han minado todo y luego han mandado a sus mejores hombres al frente de Bakhmut para proteger el Donbás. En ese caso, ¿quién va a parar el ataque hacia Energodar, Nova Kajovka y, después, por el barro, hasta el otro lado de Jersón?

Habría que mover tropas desde otras zonas, pero ¿cuáles? ¿Desproteger Crimea? ¿Mandar hombres desde Berdiansk cuando es otro de los grandes objetivos? ¿Ayudar desde Melitopol a pesar de la amenaza que se cierne sobre la gran ciudad emblema de la Zaporiyia rusa? El objetivo de Ucrania es menear el árbol y ver qué cae, eso está claro. Lo que pasa es que están cayendo demasiadas cosas o esa impresión da.

[El sur de Ucrania, antes y después: la ruptura de la presa de Kajovka inunda toda la región de Jersón]

Rusia debe sostener la línea Vasiliivka-Tokmak como sea o se verá contra la pared en el frente sur. Lo peor de todo es que tampoco puede trasladar tropas desde el otro frente, pues tanto Lugansk como Donetsk están en peligro. No solo eso: en caso de que los ucranianos llegaran a Berdiansk —de nuevo, un objetivo a largo plazo, como decíamos de Mariúpol—, los dos frentes quedarían incomunicados, una auténtica tragedia para los invasores.

En resumen, Ucrania va lenta, sí, pero no tanto. Si la próxima semana vemos avances como los de esta, la contraofensiva estará muy cerca del éxito. Si se estanca el frente, podemos estar ante semanas muy duras, con muchas bajas por ambos lados.