Ataques a infraestructuras médicas, apagones y sin suministro de agua: así es como Rusia asedia a la capital ucraniana José Verdugo

Europa

Respiradores en gasolineras y la UCI sin luz: Rusia revienta el sistema de salud ucraniano

Centenares de hospitales se han quedado sin electricidad y agua, lo que pone el sistema sanitario ucraniano al borde del colapso y millones de vidas en peligro. 

26 noviembre, 2022 02:10

Desde el inicio de la guerra, hace ya nueve meses, Rusia ha bombardeado numerosos hospitales y centros de atención médica en toda Ucrania. Un total de 703 ataques, según las cifras que maneja la Organización Mundial de la Salud (OMS), que han debilitado gravemente el sistema de salud ucraniano. 

Ahora, el destrozo de más de la mitad de las infraestructuras energética del país por los incesantes bombardeos rusos de las últimas semanas ha dejado a cientos de hospitales sin combustible, agua o electricidad

En el hospital de Obukhiv, una ciudad al sur de Kiev, 27 pacientes con problemas renales pueden pasarse horas enganchados a las máquinas de diálisis esperando a que se restablezca el agua corriente para finalizar el tratamiento que necesita bombear litros y litros de líquido. "¿Habrá suficiente energía y agua para salir adelante?", se pregunta uno de ellos durante una entrevista con la agencia de noticias Reuters.

2022-11-Una paciente, Halyna Halytska, de 65 años, recibe tratamiento de hemodiálisis en un hospital cuando se cortó el suministro de agua cuando se cortó el suministro eléctrico en la zona.-CRISIS-OUTAGES-HOSPITAL

2022-11-Una paciente, Halyna Halytska, de 65 años, recibe tratamiento de hemodiálisis en un hospital cuando se cortó el suministro de agua cuando se cortó el suministro eléctrico en la zona.-CRISIS-OUTAGES-HOSPITAL Reuters

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Como en Obukhiv, en cientos de centros las incubadoras de las salas de maternidad que mantienen con vida a bebés prematuros se han apagado, los bancos de sangre se han quedado sin refrigeración y los pacientes de las unidades de cuidados intensivos -la UCI- carecen de ventilación. 

Esta misma semana, diversos medios de comunicación ucranianos informaron sobre cómo un grupo de médicos del Heart Institute de Kiev realizaron con éxito una operación de corazón a un niño, a pesar de que en mitad de la intervención se fue la luz. Los cirujanos, al parecer, continuaron trabajando con linternas.

"El personal ha pasado la noche en el hospital sin agua. Hasta ahora nos las arreglamos solos, pero cada hora que pasa es más difícil", explica uno de los médicos en un vídeo recogido por Euromaidan Press.

Asimismo, en imágenes difundidas por un canal de televisión ucraniano, se puede ver cómo las unidades de cuidados intensivos infantiles se quedan sin energía. "los sistemas de ventilación pulmonar, sin los que los niños no pueden respirar, se han apagado. Las fuentes de calor radiante, sin la que se congela, han dejado de funcionar", denuncia uno de los sanitarios. "Necesitamos electricidad para salvar a estos bebés", reclama. 

Ante esta situación desesperada, muchos ucranianos han tomado medidas desesperadas. Es el caso de una familia de Kiev que ha acudido a una gasolinera que tenía electricidad para poder enchufar el respirador que su hija necesita, según recoge el canal Ukraine World.

Tiempos oscuros para la salud

"El sistema de salud de Ucrania se enfrenta a sus días más oscuros en la guerra hasta el momento. Está siendo exprimido por todos lados y la última víctima es el paciente", señaló en un comunicado Henri Kluge, director Regional de la OMS para Europa, tras visitar esta semana Ucrania, pocos días después de que se produjese la mayor ola de ataques con misiles en todo el país.

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Hoy por hoy, cerca de 10 millones de personas (una cuarta parte de la población ucraniana) no tiene electricidad. Esta situación, sumado a que se espera que las temperaturas caigan en picado hasta los -20ºC en algunas zonas, vaticina una crisis humanitaria de gran calado. "El clima frío puede matar", señala Kluge.

En este sentido, la OMS espera que entre 2 y 3 millones de personas abandonen sus hogares en busca de calor y seguridad este invierno. Algunos, de hecho, ya han comenzado a ser evacuados de ciudades como Jersón, donde las infraestructuras han quedado prácticamente destrozadas.