Europa

En bicicleta y vestidos de civiles: así escaparon los soldados rusos de la contraofensiva ucraniana

El repliegue en la zona noreste muestra el desgaste moral, físico y numérico de las tropas rusas.

15 septiembre, 2022 03:42

Las fuerzas rusas parecen estar al borde del colapso. Y sus gritos de agonía resuenan en Moscú, donde incluso los más férreos defensores de la invasión a Ucrania han comenzado a criticar las actuaciones (y en concreto las derrotas) del ejército en el campo de batalla. También al presidente ruso, Vladímir Putin

Sólo el mero hecho de que Rusia haya perdido en apenas una semana más de 3.000 kilómetros cuadrados ocupados en la región de Járkov, en el noreste de Ucrania, ya habla del desgaste de unas tropas que llevan más de 200 días de guerra.

Un agotamiento que es además tan evidente que ni siquiera las excusas del Ministerio de Defensa ruso, que asegura estar "reagrupando" a su ejército en Donetsk, en el sur, han podido justificar el repliegue ruso ante la contraofensiva ucraniana.

Se ve un tanque ruso destruido en la ciudad de Izium.

Se ve un tanque ruso destruido en la ciudad de Izium. GLEB GARANICH Reuters

Mucho menos han servido para tapar los signos más evidentes del hundimiento físico y moral de los soldados del Kremlin, que trataron de huir como pudieron pocas horas después de que los ucranianos llegasen al área. Y ese como pudieron incluye medidas desesperadas, como robar bicicletas y vestirse con ropa de civiles para hacerse pasar por lugareños y escapar sin ser vistos. 

Así lo aseguran testigos consultados por The Washington Post, que también ha podido verificar una serie de vídeos publicados en las redes sociales donde se muestra el material que los militares dejaron durante el caótico y precipitado éxodo ruso. "Tiraron sus armas al suelo y huyeron", sostienen. 

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Algunos, incluso de zonas más alejadas de la línea de frente, como Crimea, sustrajeron motocicletas y vehículos (algunos aparcados en garajes) para salir de Ucrania, según recoge el Institute for the Study of War (ISW). 

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Tras el ataque, numerosos vehículos blindados y tanques, algunos preparados para el combate, otros pendientes de ser reparados y otros en llamas, quizá destrozados por los propios rusos, aparecieron cerca de Izium. Una ciudad estratégica del noreste del país recuperada por los ucranianos y que ha servido de base logística para Rusia durante este tiempo.

Militares ucranianos caminan, mientras continúa el ataque de Rusia contra Ucrania, en la ciudad de Izium.

Militares ucranianos caminan, mientras continúa el ataque de Rusia contra Ucrania, en la ciudad de Izium. Reuters

De ahí que en las imágenes difundidas por el ejército ucraniano se puedan ver, entre otros instrumentos de guerra, vehículos de ingeniería, morteros autopropulsados y camiones de suministro.

Esto supone pérdidas enormes de armamento militar para Rusia y que el analista Jakub Janovsk, colaborador de Oryx, un blog de inteligencia que contabiliza las pérdidas militares de Rusia y Ucrania basándose en las fotografías enviadas desde la zona de guerra.

Según sus cómputos preliminares, Rusia perdió 40 tanques, 50 vehículos de infantería, 35 blindados y dos aviones desde el inicio de la contraofensiva en Járkov.

El grupo ruso de análisis militar Conflict Intelligence Team, con base en Tbilisi, Georgia, estimó que las pérdidas de equipo y personal fueron tan terribles que rebajó la capacidad de combate del ejército ruso en Ucrania de "capaz de atacar" a "capaz de defensa limitada", según recoge The Washington Post.

Esa incapacidad por mantener sus unidades militares en activo se suma a las dificultades para reemplazarlas, en parte, por el duro golpe que suponen las sanciones occidentales para la fabricación de armamento.

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En este sentido, el Ministerio de Defensa británico ha explicado en su parte informativo diario que lo más probable es que Rusia "esté obteniendo cada vez más armas de otros estados fuertemente sancionados, como Irán y Corea del Norte, a medida que disminuyen sus propias existencias".

Una prueba de ello es el dron kamikaze ruso de fabricación iraní, el Shahed-136, que las fuerzas ucranianas han encontrado por primera vez en Kupyansk, en la zona de Járkov.