La UE ha exportado 34 millones de vacunas contra la Covid-19 pese a la situación de escasez

Europa es ahora mismo la gran potencia de fabricación de vacunas contra la Covid-19 para todo el mundo. Sólo desde el pasado 1 de febrero, la UE ha exportado un total de 34 millones de dosis con destino a 31 países diferentes, pese a la escasez general de inyecciones en territorio comunitario.

Los principales beneficiarios de las exportaciones procedentes de la UE son Reino Unido (9,1 millones), Canadá (3,9 millones), México (3,1 millones), Japón (2,7 millones), Arabia Saudí (1,4 millones), Hong Kong (1,3 millones), Singapur y Estados Unidos (1 millón cada uno).

La Comisión Europea ha hecho públicos estos datos para defenderse de las acusaciones de proteccionismo y nacionalismo en materia de vacunas. Unas críticas que han llegado desde la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) o desde Reino Unido por haber puesto en marcha un mecanismo que permite prohibir exportar a los laboratorios que hayan incumplido su contrato de suministro con la UE. 

Vacunas exportadas por la UE

De las 249 solicitudes de exportación recibidas hasta ahora, Bruselas sólo ha prohibido una: el cargamento de 250.000 dosis que AstraZeneca pretendía enviar desde Italia hasta Australia. El laboratorio anglosueco ha recortado drásticamente el suministro prometido a la UE durante el primer trimestre de este año: en lugar de las más de 100 millones de dosis previstas, sólo entregará 40 millones. 

El Ejecutivo comunitario ha anunciado este jueves que extenderá hasta finales de junio este mecanismo de control de exportaciones, que en principio debía expirar el 12 de marzo. El motivo de la prórroga son "los persistentes retrasos en algunas de las entregas de vacunas a la UE".

Además, en los últimos días Bruselas se ha visto envuelta en un conflicto diplomático con Reino Unido a propósito de las inyecciones. El Gobierno de Boris Johnson convocó este miércoles al representante de la UE en Londres en protesta por un blog del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en el que sostiene que los británicos prohíben las exportaciones de vacunas contra la Covid-19.

Johnson niega que exista esta prohibición. Pero Bruselas replica que Reino Unido de facto no está exportando vacunas y se ha negado a permitir el envío a la UE de dosis de AstraZeneca producidas en territorio británico. Tampoco los Estados Unidos de Joe Biden exportan vacunas: de hecho, Canadá o México tienen que recurrir a las inyecciones fabricadas en Europa.

Prórroga hasta junio

"Las primeras semanas de aplicación de este instrumento de autorización han demostrado que los problemas comerciales que muchos temían no se han producido. Desde que se introdujo la medida, se han permitido envíos a más de 30 países. Eso confirma que incluso en esta situación sanitaria crítica, la UE ha hecho un esfuerzo considerable para ser un socio fiable y responsable", asegura el comisario de Comercio, Valdis Dombrovskis.

"No todas las compañías están cumpliendo sus compromisos con la UE pese a haber recibido un pago adelantado para garantizar suficiente producción. Vamos a seguir insistiendo en que cumplan y seguiremos trabajando con las empresas para aumentar la producción en Europa lo más rápido posible", ha dicho la comisaria de Sanidad, Stella Kyriakides. 

El mecanismo de control de la UE obliga a las farmacéuticas que quieran exportar vacunas contra la Covid-19 producidas en territorio comunitario a notificarlo a las autoridades aduaneras nacionales: qué cantidad y a qué país. El Estado miembro en cuestión, en consulta con la Comisión Europea, tendrá que revisar la petición y decidir si la autoriza o prohíbe el envío. Todo ello en cuestión de horas.

El principal criterio para decidir si se aprueba o no es que los laboratorios estén cumpliendo las entregas de vacunas pactadas por contrato con la UE. Junto con la prórroga hasta finales de junio, Bruselas ha aprobado simplificar el procedimiento al permitir agrupar en una solicitud única las exportaciones a diferentes destinatarios en un mismo país. También se mejora la claridad al identificar los códigos aduaneros de las sustancias activas a las que afecta la medida.