May se ha reunido este martes con Merkel en Berlín

May se ha reunido este martes con Merkel en Berlín Hannibal Hanschke/Reuters

Europa Brexit

Los 27 exigen a May garantías de que no saboteará a la UE si le dan otra prórroga

Los líderes europeos celebran este miércoles otra cumbre de emergencia para acordar la duración y los requisitos del nuevo aplazamiento del brexit.

10 abril, 2019 02:45
Bruselas

Cuando apenas han transcurrido tres semanas desde la última cumbre consagrada al brexit, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE vuelven a celebrar otra reunión de emergencia este miércoles en Bruselas para tratar de encontrar una salida al caos político británico. La coreografía del brexit recuerda cada vez más a la crisis griega de 2015: una multiplicación de encuentros al máximo nivel, que se prolongan hasta altas horas de la madrugada, se saldan con parches provisionales y sólo sirven para aplazar la solución definitiva hasta la próxima cumbre. 

Esta vez, los líderes europeos deben dar una respuesta a la petición de una segunda prórroga corta que ha formulado Theresa May. El brexit estaba inicialmente programado para el pasado 29 de marzo, luego se aplazó al 12 de abril y ahora la primera ministra británica quiere postergarlo hasta el 30 de junio. Alega que necesita más tiempo para que prosperen las negociaciones recién iniciadas con el líder de la oposición, Jeremy Corbyn, en busca de un acuerdo de unidad nacional sobre la forma en que Reino Unido debe salir de la UE. 

"Cualquiera que sea el curso de acción que adoptemos, no debe estar influido por emociones negativas. Debemos tratar a Reino Unido con el mayor respeto, ya que queremos seguir siendo amigos y socios cercanos. No debemos permitir que ninguna parte se sienta humillada en ninguna etapa de este difícil proceso", ha pedido el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en su carta de invitación a los líderes europeos. No quiere que el hartazgo y la frustración de los Veintisiete con la agonía del brexit contamine la decisión final. 

Y es que en lugar de quedarse en Londres a hablar con los laboristas, May ha gastado este martes las horas previas a la cumbre en una minigira de capitales. Por la mañana se reunió en Berlín con la canciller alemana, Angela Merkel: el poli bueno en esta negociación, siempre dispuesta a apurar incluso más allá del tiempo de descuento para lograr un apaño, aunque sea de mínimos. Por la tarde se entrevistaba en París con el presidente francés, Emmanuel Macron: el poli malo, el abanderado de la línea dura, que coqueteó incluso con la posibilidad de empujar a Londres al precipicio de un brexit sin acuerdo para acabar de una vez con la incertidumbre.

Un brexit salvaje el 12 de abril, descartado

Una vez más, Merkel ha ganado el debate y ha impuesto sus tesis a Macron. El escenario de un brexit salvaje el 12 de abril ya no está encima de la mesa. Y esta vez son los líderes europeos los que lo descartan por completo por miedo a las turbulencias económicas que podría desatar. "El brexit sin acuerdo no será jamás una decisión de la UE. Es responsabilidad de los británicos decirnos qué quieren", ha asegurado el negociador de la UE, Michel Barnier, tras la reunión preparatoria de ministros de Asuntos Europeos celebrada este martes en Luxemburgo.

"Los ministros quieren concluir esta fase del brexit lo antes posible. Al mismo tiempo, desean mostrar generosidad hacia la primera ministra británica en su petición de una prórroga", ha explicado el ministro de Exteriores irlandés, Simon Coveney. "Hay una visión muy clara de que todos tenemos la obligación de intentar evitar un brexit sin acuerdo, porque todo el mundo pierde en esa circunstancia", sostiene Coveney.

Macron ha recibido a May en el palacio del Elíseo

Macron ha recibido a May en el palacio del Elíseo Christian Hartmann/Reuters

Eso sí, los líderes europeos rechazan también la extensión corta hasta el 30 de junio que ha pedido May. "Nuestra experiencia hasta ahora, así como las profundas divisiones dentro de la Cámara de los Comunes, nos dan pocos motivos para creer que el proceso de ratificación puede completarse para finales de junio", alega Tusk en su misiva. Una prórroga corta "aumentaría el riesgo de caer en series sucesivas de extensiones cortas y cumbres de emergencia" y de un brexit caótico "por accidente".

Como alternativa, la mayor parte de Estados miembros, entre ellos España, apoya la propuesta de una prórroga "flexible" de "no más de un año" planteada por el propio presidente del Consejo Europeo. El día de finalización que genera más consenso es el 31 de diciembre de 2019, aunque en el borrador de conclusiones todavía no figura ninguna fecha. "La flexibilidad permitiría concluir la prórroga automáticamente en cuanto las dos partes hayan ratificado el Acuerdo de Retirada. Reino Unido sería libre de irse en cuanto esté listo", explica la carta.

Esta prórroga larga no debe perturbar el funcionamiento normal de la UE. Por eso, si Reino Unido no ha ratificado el Acuerdo de Retirada antes del 22 de mayo, deberá celebrar elecciones a la Eurocámara. En caso de incumplir esta obligación, se produciría un brexit caótico el 1 de junio, según figura en el borrador de conclusiones. May ya ha iniciado los preparativos para convocar los comicios, aunque espera poder cancelarlos en el último minuto.

Condiciones estrictas para Londres

Fiel a su línea dura, la ministra francesa de Asuntos Europeos, Amélie de Montchalin, ha insistido este martes en que la prórroga "no es automática y no debe darse por sentada". "Es extremadamente importante que esa petición vaya acompañada de un plan político creíble que explique lo que pasará durante esta prórroga", ha subrayado Montchalin. "Además, se plantea la cuestión de las condiciones, de qué papel quiere jugar Reino Unido durante este tiempo de prórroga en las instituciones europeas, en qué tipo de decisiones quiere participar", ha insistido la ministra francesa.

París quiere asegurarse de que Londres no pondrá palos en las ruedas de decisiones clave que deben adoptarse en los próximos meses, como la renovación de los altos cargos de la UE o el presupuesto plurianual para el periodo 2021-2027. Una preocupación que comparten otros Estados miembros, entre ellos España, que plantea incluso que los Veintisiete puedan reunirse a solas sin Reino Unido cuando quieran debatir cuestiones de futuro claves.

"Por supuesto que estamos considerando una prórroga, una prórroga más larga. Pero deberá ir ligada a condiciones muy estrictas", coincide el secretario de Estado alemán para Europa, Michael Roth. El problema es que no existe una base legal para imponer este "código de conducta", ya que Reino Unido seguirá siendo un Estado miembro "con todos sus derechos y obligaciones", según recuerda Tusk en su misiva. 

El negociador de la UE para el 'brexit', Michel Barnier

El negociador de la UE para el 'brexit', Michel Barnier Wolfgang Rattay/Reuters

En su carta de solicitud, la primera ministra británica ha prometido a sus socios que mantendrá una "cooperación leal". Sin embargo, los radicales eurófobos de su partido, como Jacob Rees-Moog, ya han esgrimido la amenaza de sabotaje. Sostienen además que cualquier compromiso que asuma May no vincula a sus sucesores si ella es derrocada, algo que provoca una gran inquietud en Bruselas.

En todo caso, el presidente del Consejo Europeo aboga por imponer a Londres una serie de condiciones como contrapartida a esta prórroga flexible. En primer lugar, no se renegociará el Acuerdo de Retirada, que Bruselas sigue defendiendo como "el mejor y el único posible". Un requisito que ya se ha saltado este martes la líder de los tories en la Cámara de los Comunes, Andrea Leadsom, que pedía a May que negociara con Merkel nuevas concesiones sobre la polémica salvaguarda irlandesa. La UE tampoco aceptará empezar a negociar las relaciones futuras hasta que Londres se haya marchado.

Finalmente, Reino Unido "tendrá que mantener su cooperación leal también durante este periodo crucial, de forma que refleje su situación como Estado miembro que se marcha". En este sentido, "Reino Unido debe facilitar las tareas de la Unión y abstenerse de cualquier medida que pueda poner en riesgo el logro de los objetivos de la UE", según figura en el borrador de conclusiones. ¿Será suficiente esta declaración de principios para aplacar los temores de Francia y España?

"Como saben, con el brexit no hay ninguna solución fácil. Todas las opciones tienen sus ventajas y sus desventajas", admite Tusk en su carta a los líderes europeos, a los que les pide discutir este miércoles "de forma abierta, creativa y constructiva".