El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se dirige a la 80ª Asamblea General de Naciones Unidas.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se dirige a la 80ª Asamblea General de Naciones Unidas. Reuters

EEUU

Trump alardea de parar "siete guerras" sin ayuda de la ONU y señala que reconocer el Estado palestino es "premiar" a Hamás

En un largo discurso, exhibe su negacionismo del cambio climático, que ha tildado como la "mayor estafa", y defiende su mano dura contra la inmigración.

Más información: ¿Un genocidio en Gaza? Siete juristas discuten si Israel lo comete tras el extenso informe de la ONU que lo documenta

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El presidente de EEUU, Donald Trump, ha presumido este martes ante la Asamblea General de la ONU de "haber acabado con siete guerras en siete meses" sin ayuda de Naciones Unidas, al tiempo que se ha mostrado en contra del reconocimiento del Estado de Palestina: "Sería un premio para Hamás".

Trump ha arrancado este martes su largo discurso, de casi una hora, ante la Asamblea General de la ONU con un tropiezo inesperado. El teleprompter, compañero inseparable de los grandes foros, no funcionaba en el arranque de su intervención. "Hablaré con el corazón", ha improvisado.

Solventado el fallo técnico, el presidente de Estados Unidos ha comenzado su alocución alardeando de la "buena salud" de la que, ha asegurado, goza su país, "el mejor del mundo para hacer negocios", ha puntualizado. Esta ha sido la primera aparición de Trump en la tribuna de la ONU desde su regreso al poder y ha aprovechado para subrayar sus medidas en cuestión arancelaria, migratoria y, sobre todo, de su agresiva política exterior.

"Terminé siete guerras, negocié con los líderes de todos y cada uno de estos países y nunca recibí una llamada telefónica de Naciones Unidas ofreciéndose a ayudar a finalizar el acuerdo", ha reprochado.

Luego, ha detallado de que se trata de Armenia y Azerbaiyán; República Democrática del Congo y Ruanda; Israel e Irán; India y Pakistán; Camboya y Tailandia; Egipto y Etiopía; Serbia y Kosovo. Tras recitar esta serie de conflictos en los que asegura haber mediado, ha dicho que deberían "darle el Nobel de la Paz", aunque su interés sea "salvar vidas y no ganar premios".

Posteriormente, Trump ha arremetido contra Naciones Unidas, organización que, asegura, "tiene un gran potencial", pero que a menudo "genera problemas en vez de resolverlos".

Pese a estas duras críticas en su discurso ante los líderes mundiales, posteriormente, en una reunión bilateral con Guterres, Trumpaseguró al secretario general de Naciones Unidas que apoya a la ONU "al 100 %".

"Un premio para los terroristas"

La cumbre, que finalizará esta semana, ha estado marcada por la oleada de reconocimientos al Estado palestino y la condena casi unánime a Israel. Un tema que Trump ha dejado para casi el final de su discurso. "He estado trabajando para un alto el fuego en Gaza" ha asegurado, en referencia a las múltiples rondas de negociaciones, todavía infructuosas.

El republicano ha culpado a Hamás de "seguir alimentando el conflicto" y se ha dirigido a los países que en los últimos días han reconocido el Estado Palestino. "Es un premio demasiado alto para esos terroristas que cometen esas atrocidades", ha dicho.

Frente a ello, ha abogado por reclamar a quienes apoyan la paz en Gaza a que se unan para exigir la liberación inmediata de todos los rehenes en manos del grupo terrorista.

En los últimos días, Francia, Bélgica o Australia se han sumado a la lista de países que dan legitimidad diplomática a Palestina. La aritmética es clara: 157 de los 193 miembros de Naciones Unidas —más del 80%— lo reconocen ya como Estado. Solo 36 siguen resistiéndose, entre ellos Estados Unidos, principal aliado de Israel y voz discordante en un auditorio inclinado hacia la causa palestina.

Ucrania, "lo más fácil"

"De todas las guerras a las que he puesto fin, pensaba que sería la más fácil", ha admitido Trump en relación a su fracaso a la hora de poner fin a la invasión rusa de Ucrania. Y lo pensaba por la "buena relación con el presidente Putin", con quien se reunió hace un mes en Alaska.

El presidente de Estados Unidos ha acusado a China de estar "financiando la guerra" en Ucrania comprando el petróleo ruso, algo, a su juicio, "inexcusable".

Sin embargo, más grave ve que muchos países europeos de la OTAN tampoco hayan recortado demasiado esa adquisición de productos rusos. "Están comprando petróleo y gas de Rusia mientras luchan contra Rusia. Están financiando una guerra contra sí mismos. Es vergonzoso, ¿a quién se le ocurre algo así?", ha reprochado a sus socios europeos.

Sobre este conflicto, en una publicación posterior en Truth Social, volvió a cambiar de posición y aseguró que Ucrania podría recuperar los territorios ocupados por Rusia, frente al intercambio con Moscú que lleva meses defendiendo.

También prometió que su país nunca permitirá que Irán posea armas nucleares. "Mi posición es muy simple: no se puede permitir que el principal patrocinador del terrorismo del mundo posea el arma más peligrosa", aseveró.

Trump aprovechó su discurso para anunciar que su Administración liderará un esfuerzo internacional para hacer cumplir una convención sobre armas biológicas que será pionera en un sistema de verificación de inteligencia artificial. "Ojalá la ONU pueda desempeñar un papel constructivo", deseó.

Agradecimiento a Bukele

Con quien se ha deshecho en elogios ha sido con Nayib Bukele, presidente de El Salvador, a quien agradeció su colaboración para "encarcelar a tantos criminales" que, según él, se encontraban en su país de manera ilegal y cuya Administración ha expulsado.

Trump hizo de la lucha contra la inmigración uno de los puntos centrales de su discurso, en el que ha condenado lo que la Casa Blanca ha dado en llamar "movimientos globalizadores", y aseguró que en EEUU su Gobierno ha "tomado medidas contundentes para frenar rápidamente la migración irregular".

"Es hora de terminar con este fracasado experimento de fronteras abiertas", ha reclamado acusando a la ONU de “financiar un ataque contra los países occidentales” por parte de los inmigrantes.

Una vez más, el mandatario cargó contra su predecesor, el demócrata Joe Biden, y reiteró su política de 'mano dura' con la inmigración. "Nuestro mensaje es muy simple: si entras ilegalmente en los Estados Unidos, irás a la cárcel, o regresarás al lugar de donde viniste, o tal vez incluso más lejos. Tú sabes lo que eso significa", advirtió.

El republicano indicó a los presentes que "sus países se están yendo al infierno" debido a la inmigración. "La inmigración está destruyendo tu país, y tienes que hacer algo al respecto en el escenario mundial. Estados Unidos vuelve a ser respetado, como nunca antes lo había sido", subrayó.

Negacionismo climático

Por último, el republicano ha vuelto a exhibir su negacionismo del cambio climático, tachándolo de ser la "mayor estafa" del mundo.

"No más calentamiento global, no más enfriamiento global", ha clamado calificando cuestiones como la huella de carbono de "bulos".

"Todas estas predicciones sobre el cambio climático hechas por la ONU y otros eran erróneas y fueron hechas por "gente estúpida". Alejémonos de la “estafa verde”, ha reclamado a los líderes presentes.

“El efecto principal de estas brutales políticas de energía verde no ha sido ayudar al medio ambiente, sino redistribuir la actividad manufacturera e industrial de los países desarrollados que siguen reglas absurdas que se atribuyen a los países contaminantes que las rompen y están haciendo una fortuna”, concluyó Trump.