Biden y Zelenski se reúnen este martes en el Despacho Oval de la Casa Blanca en Washington.

Biden y Zelenski se reúnen este martes en el Despacho Oval de la Casa Blanca en Washington. Reuters

EEUU

Zelenski se juega el futuro de Ucrania en tres días: 61.000 millones de EEUU y lograr el ingreso en la UE

La visita del presidente ucraniano a Washington tiene el objetivo de presionar a los republicanos para que aprueben un nuevo paquete de ayuda militar antes del receso de Navidad. Este jueves, en Bruselas también se decidirá si se aprueba un nuevo fondo y la apertura o no de las negociaciones para la entrada de Kiev a la Unión Europea.

13 diciembre, 2023 03:11

La primera vez que Volodímir Zelenski viajó a Washington se llevó de vuelta a Ucrania el recuerdo de una larga ovación y la sensación de que su principal aliado seguía cubriéndole las espaldas en su guerra contra Rusia. De eso ha pasado ya un año, y la visita que el presidente ucraniano ha realizado este martes al Capitolio ha sido, cuando menos, incómoda.  

El encuentro de 90 minutos que Zelenski ha mantenido con los senadores de Estados Unidos respondía a una misión desesperada: presionar para que el Congreso apruebe el envío de una nueva partida presupuestaria a Kiev antes de que acabe el año. En concreto, antes de que se inicie el receso de Navidad el próximo viernes 15 de diciembre. Es decir, dentro de tres días. 

En juego hay un paquete de 61.000 millones de ayuda militar para Ucrania que el presidente Joe Biden ha puesto sobre la mesa, pero que los 49 republicanos que conforman el Senado bloquearon la semana pasada. La idea del mandatario demócrata es que su aliado en Europa pueda resistir la guerra a lo largo de 2024, un año marcado por las elecciones presidenciales estadounidenses.  

Volodímir Zelenski durante su visita a Washington en diciembre de 2023.

Volodímir Zelenski durante su visita a Washington en diciembre de 2023. Reuters

La de los conservadores, en cambio, es que el envío de fondos a socios internacionales (como Ucrania, pero también Israel o Taiwán) esté ligado a una mayor control de la seguridad en la frontera de EEUU con México. Esa es su postura (o excusa) oficial, aunque hay voces dentro del partido (sobre todo las más cercanas al expresidente Donald Trump) que creen que se está derrochando el dinero o no confían en que los esfuerzos de Kiev estén teniendo los resultados esperados. Sobre todo después de que la contraofensiva que las tropas ucranianas lanzaron en mayo fracasara en su objetivo de recuperar gran parte del territorio perdido en el este y el sur.

Entre los escépticos se encuentra el nuevo líder de la mayoría republicana de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, que tras reunirse con Zelenski ha pedido a la Administración de Biden que dé más detalles sobre cómo se va a utilizar el dinero. "Lo que la administración Biden parece estar pidiendo son miles de millones de dólares adicionales sin una supervisión adecuada, sin una estrategia clara para ganar y sin ninguna de las respuestas que creo que se le deben al pueblo estadounidense", ha señalado en declaraciones a Reuters

El Kremlin, al acecho

La Casa Blanca lleva ya tiempo advirtiendo de que sin nuevos fondos, el ejército ucraniano sufrirá en el campo de batalla. Entre otras cosas porque tras enviar 110.000 millones de dólares desde que empezó el conflicto, el Gobierno ya no tiene más dinero para proporcionar más armas. También los servicios de inteligencia estadounidenses han avisado sobre los peligros de dejar de respaldar a Ucrania.

"Rusia parece creer que un estancamiento militar durante el invierno agotará el apoyo occidental a Ucrania" y, en última instancia, le dará a Rusia la ventaja, ha señalado esta misma semana Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. El propio portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, reconoció en una rueda de prensa que iba a seguir "muy de cerca" las reuniones de Zelenski en Washington. 

Tras la reunión a puerta cerrada con los senadores, Zelenski ha señalado en su cuenta de X, que ha mantenido "una conversación amistosa y sincera". En la misma línea, el senador demócrata Chris Murphy, que dirige las negociaciones para la aprobación de los fondos, ha indicado que espera que los legisladores puedan llegar a un acuerdo de inmigración y aprobar el paquete de gastos antes de fin de año.

Durante su breve encuentro posterior con Biden, Zelenski ha logrado que el mandatario desembolsase otros 200 millones de dólares en ayuda militar que ya habían sido aprobados antes por el Congreso. No obstante, no parece haber convencido a los republicanos, que han asegurado que no están dispuestos a dar su brazo a torcer. Al menos no en las próximas 72 horas

¿Un futuro en la UE?

Esta semana es decisiva para el futuro de Ucrania. No sólo porque se dirimirán las dinámicas del país con EEUU para el próximo año, sino porque este jueves empieza en Bruselas un importante Consejo Europeo, el último bajo la presidencia española, que tiene como principal objetivo dar el sí a la apertura de las negociaciones de adhesión de Ucrania a la Unión Europea. 

Según explicaba Juan Sanhermelando en este periódico, se trata de una cumbre de líderes europeos en el que se aprobará o no un histórico paquete de ayuda a Kiev con cuatro elementos centrales: un plan de asistencia financiera de 50.000 millones de euros en cuatro años; un fondo de ayuda militar dotado con 20.000 millones de euros; el decimosegundo paquete de sanciones contra Moscú que incluye el veto a los diamantes; y sobre todo la decisión de iniciar las negociaciones para la entrada de Ucrania en la UE.

Reuters

[Orbán se atrinchera en su amenaza de veto a Kiev: "Tendría consecuencias devastadoras"]

El problema es que pese a que hay un consenso generalizado, el primer ministro de Hungría, el dirigente de derecha radical y Viktor Orbán, amenaza con vetar las conversaciones de adhesión. Cercano al Kremlin, el dirigente de húngaro se ha quedado sin su gran aliado en el club comunitario: el primer ministro polaco, el ultra conservador Mateusz Morawiecki, que ha sido sustituido esta semana por el europeísta Donald Tusk.

Así, Hungría es el único país de los 27 que se opone a enviar ayuda a Ucrania, a pesar de que tiene bloqueados casi 27.800 millones de euros en dinero europeo (y que quizá podrían llegar a liberarse con un cambio de postura) y de las presiones diplomáticas a las que ha sido sometido en las últimas semanas. A falta de tres días para que empiece la cumbre, Orbán parece no estar dispuesto a levantar su veto. Y, si no cambia de rumbo, va a ser muy complicado seguir manteniendo a flote al país que Rusia decidió invadir hace ya casi dos años.