Disidentes venezolanos se manifiestan al otro lado de la frontera, en Colombia. Reuters
El Nobel de la Paz a Corina Machado alegra en privado a millones de venezolanos que ya no llenan las calles por miedo
La mayoría de los venezolanos emigrados y exiliados celebran este reconocimiento a quienes ven como su líder, la persona que propone soluciones para los problemas y conflictos que los obligaron a salir del país.
Más información: El Nobel a María Corina y la presión militar de EEUU sobre Venezuela impulsan el colapso del régimen de Maduro
Las celebraciones y clamores por la concesión del premio Nobel de la Paz a la líder opositora María Corina Machado se han notado más en los espacios virtuales y en las redes sociales de los venezolanos que en los espacios públicos de Venezuela. A pie de calle no se observan celebraciones ni manifestaciones, dado el “estado de conmoción externa” declarado por el presidente Nicolás Maduro, que amplía sus poderes políticos y económicos prácticamente hasta la totalidad.
Los ciudadanos no se atreven a expresar opiniones en contra del chavismo en medio de una persecución política que mantiene a 841 presos políticos, incluidos 173 militares y cuatro adolescentes. La promesa de Diosdado Cabello, ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, de un “Tun Tun navideño”, reutilizando el nombre de una operación represiva después de las elecciones presidenciales, ha marcado la pauta.
Sin embargo, los opositores no pueden ocultar su entusiasmo en conversación con EL ESPAÑOL. “Yo escuché al señor del premio Nobel que la llamó y me hizo llorar de la emoción”, exclama un hombre de Valencia, en Carabobo, que declara bajo condición de anonimato.
“Ella es una mujer que tiene más de 20 años luchando por la paz en Venezuela, y esto es un espaldarazo para Venezuela porque premian a la persona que los chavistas señalaban como una bandida que quiere la guerra, y también por lo que hace Donald Trump”, dice, recordando las operaciones militares de la flota estadounidense en el Caribe, que describe como “una redada antidroga, no una misión de liberación”.
En su opinión, “la comunidad internacional tiene que cambiar con este paso, y creo que ella no puede liberarnos porque no tiene las armas para enfrentarse a ellos”. “Recuerda que este no es un Gobierno legalmente constituido”.
Machado, que permanece en la clandestinidad bajo las amenazas del Gobierno chavista, tampoco dejó de agradecer a Trump en sus primeros mensajes en redes sociales después de ganar el premio, al que calificó como “un inmenso reconocimiento a la lucha de todos los venezolanos”.
Así, escribió que cuenta con “el pueblo de los Estados Unidos, los pueblos de América Latina y las naciones democráticas del mundo” como “aliados para lograr la libertad y la democracia”. En una carta destacó que este gesto “demuestra que la comunidad democrática internacional entiende y comparte” lo que define como un llamado por la “paz en libertad”.
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— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 10, 2025
The Norwegian Nobel Committee has decided to award the 2025 #NobelPeacePrize to Maria Corina Machado for her tireless work promoting democratic rights for the people of Venezuela and for her struggle to achieve a just and peaceful transition from dictatorship to… pic.twitter.com/Zgth8KNJk9
Según Roberto Enríquez, miembro de la coalición opositora Plataforma Unitaria Democrática, el Nobel “visibiliza la causa venezolana, la convierte en la noticia más importante”, un paso antes de lograr “la redemocratización de Venezuela”. “Aquí estamos felices, como todo el pueblo venezolano, porque ella encarna años de lucha, pero la lucha de todo un pueblo que pacíficamente, con compromiso y sufriendo mucho, no se ha dejado victimizar, y hoy que este prestigioso instituto le da ese reconocimiento, ella dice que es para el pueblo venezolano”.
Esta anticipación alienta a las personas. “Es una mujer luchadora que inspira mucho y nos recuerda que ese premio es para todos”, dice una mujer de la ciudad andina de Mérida, recordando todas las protestas e iniciativas civiles en contra del Gobierno y expresando su esperanza de que “pronto llegue la victoria”. “Me mandaron esa noticia y me pareció una bendición; no existe duda a nivel mundial de que es una mujer con una trayectoria impecable que se ha ganado el respeto de todos”, afirma una caraqueña.
A pesar de que la mayoría de quienes se identifican como opositores al régimen chavista aprecian cierta unanimidad en el apoyo a la líder opositora, existe cierta disensión más o menos oculta.
Una mujer de Maracaibo, en el estado fronterizo de Zulia, y que se define como de “ultraderecha”, reconoce a Machado como “una mujer obviamente inteligente que se ha manejado bien a su favor. Pero solo piensa en sí misma, sin humildad”, dice, añadiendo que ella misma se encuentra entre una minoría que no la respalda.
El punto de quiebre para su apoyo, dice, ha sido lo que percibe como el incitamiento de lo que el régimen llamó las “guarimbas”, el bloqueo de las calles con barricadas para impedir el paso de las fuerzas de seguridad que iban a reprimir las protestas civiles y estudiantiles entre los años 2014 y 2019.
Son reclamaciones que coinciden con las demandas de los adeptos al oficialismo, que se pronuncian sin que lo hayan hecho las figuras de la cúpula del Gobierno.
Mientras que los seguidores de María Corina destacan que todas sus victorias se han logrado sin levantar las armas, quienes se posicionan en contra de ella dicen que este premio es una “burla” después de que Machado “boicoteó el resultado de las elecciones presidenciales de 2024 e impidió una transición pacífica”, en palabras de uno de ellos, que hace referencia a lo que gran parte de la comunidad internacional señala como un fraude electoral por el cual Maduro dio inicio a su tercer mandato presidencial.
“Ella nunca creyó en la vía electoral y promovió una insurrección militar”, dice, aludiendo a los llamados de Machado a los soldados a romper su lealtad hacia el régimen chavista.
Incluso algunos en la diáspora se muestran más pesimistas que la mayoría. Un migrante venezolano asentado en Estados Unidos expresa sus dudas sobre la idoneidad de Machado como ganadora del premio, “al menos por ahora”, y destaca la tendencia de varias figuras de la oposición que “surgen, menguan y terminan como líderes prodemocracia en Miami”.
“Espero que no pase lo mismo con María Corina, pero no creo que haya cambios importantes de por sí porque actualmente los motores geopolíticos están enfocados en las operaciones militares en el Caribe, que son una extensión de las políticas internas de los Gobiernos de Venezuela y EE UU”, dice. Sobre el premio, opina que “el mayor efecto sería en el apoyo de los moderados a la oposición venezolana, en particular por parte de la centroizquierda”, aunque lamenta que “es difícil ver grandes cambios en un ambiente tan polarizado solo por un galardón internacional”.
Pero la mayoría de los venezolanos emigrados y exiliados celebran este reconocimiento a quienes ven como su líder, la persona que propone soluciones para los problemas y conflictos que los obligaron a salir del país.
“El Nobel de María Corina Machado me llena de alegría porque le da visibilidad a la causa de recuperar la democracia venezolana y de reclamar la victoria electoral del 28 de julio de 2024”, afirma una joven que lleva menos de un año viviendo en Portugal, aludiendo a la iniciativa del equipo de Machado de publicar las actas electorales recogidas en julio de 2024, mientras que el chavismo se ha negado a cumplir el mandato legal de hacerlo oficialmente.
“Ella representa para muchos la integridad dentro de un sistema que incentiva aprovecharse del poder para enriquecerse y perpetuarse en él —dice—. Más allá de los desacuerdos que uno pueda tener con ella, ha sido fiel a sus valores y convicciones, aun a un altísimo coste personal y pese a que muchos le decían que debía ceder o comprometerse para poder triunfar”.