Jinchao Wei, el espía detectado.

Jinchao Wei, el espía detectado. X

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"Unos conducen taxis, yo filtro secretos": este maquinista de la Marina de EEUU se juega la perpetua por espiar para China

“Al intercambiar secretos militares por dinero, no solo puso en riesgo a sus compañeros, sino también la seguridad nacional de EEUU y de nuestros aliados”, afirmó el fiscal, Adam Gordon.

En una conversación con su madre, Wei llegó a presumir de su actividad: “Otros chinos en la Marina siguen buscando cómo ganar dinero extra, conduciendo taxis. Yo simplemente filtro secretos”.

Más información: Un espía noruego se juega 21 años de prisión por filtrar datos sensibles de la embajada de EEUU en Oslo a Rusia

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Un tribunal federal en California declaró culpable a un marino estadounidense de origen chino de vender información militar sensible a Pekín.

Jinchao Wei, de 25 años y naturalizado como ciudadano de EEUU, fue hallado responsable de seis delitos, entre ellos conspiración y espionaje, tras recibir más de 12.000 dólares a cambio de facilitar datos clasificados sobre buques de la Marina.

Wei, también conocido como Patrick, trabajaba como maquinista en el USS Essex, un buque de asalto anfibio de la Flota del Pacífico.

Contaba con autorización de seguridad y acceso a documentación confidencial. Según la Fiscalía, su actividad de espionaje se prolongó durante un año y medio, hasta que fue detenido en agosto de 2023 cuando llegaba a su puesto de trabajo.

El acusado traicionó de forma flagrante la confianza depositada en él como miembro de las Fuerzas Armadas”, declaró el fiscal Adam Gordon al conocerse el veredicto, como cuenta BBC.

Al intercambiar secretos militares por dinero, no solo puso en riesgo a sus compañeros, sino también la seguridad nacional de EEUU y de nuestros aliados”.

Big Brother Andy

La investigación reveló que Wei fue contactado a través de redes sociales en febrero de 2022, en pleno proceso de obtención de la ciudadanía.

El supuesto agente chino se presentó inicialmente como un aficionado naval empleado en la corporación estatal China Shipbuilding Industry Corporation. Bajo ese disfraz, lo convenció para colaborar.

Wei se refería a su enlace como “Big Brother Andy” y se comunicaba con él mediante aplicaciones cifradas, además de emplear teléfonos y ordenadores proporcionados por su contacto.

Entre las pruebas presentadas en el juicio se encuentran mensajes de texto, grabaciones y fotografías de las que se desprende que conocía la ilegalidad de sus actos.

En una conversación con su madre, Wei llegó a presumir de su actividad: “Otros chinos en la Marina siguen buscando cómo ganar dinero extra, conduciendo taxis. Yo simplemente filtro secretos”.

Ella respondió con un lacónico “¡Buen trabajo!”.

Información militar comprometida

Los fiscales acreditaron que Wei envió fotos y vídeos del Essex, localizó buques estadounidenses en distintas misiones y describió sus sistemas defensivos, además de informar sobre problemas técnicos tanto en su barco como en otras unidades de la flota.

El marino será sentenciado el próximo 1 de diciembre y se enfrenta a la posibilidad de cadena perpetua. Su abogado no ha hecho comentarios públicos.

Otro caso paralelo

Wei no fue el único militar procesado en esta trama. El mismo día de su arresto también cayó el suboficial Wenheng Zhao, acusado de entregar a Pekín fotografías y esquemas de sistemas militares sensibles, así como planes de ejercicios de gran escala en el Pacífico.

Zhao fue condenado en 2024 a 27 meses de prisión.

El caso subraya la creciente ofensiva de inteligencia china para obtener información sobre la capacidad naval estadounidense en el Indo-Pacífico, región donde ambos países compiten por la supremacía marítima.

La condena de Wei, que se suma a la de Zhao, envía un mensaje sobre los riesgos internos que enfrenta la Armada en un momento de tensiones estratégicas con Pekín.