Donald Trump junto a su mujer en su última aparición conjunta en la Casa Blanca.

Donald Trump junto a su mujer en su última aparición conjunta en la Casa Blanca. Efe

América

Donald Trump condena a más de 10 millones de estadounidenses a perder las ayudas al desempleo

El aún presidente de Estados Unidos ha decidido no firmar el plan de estímulos que su propio secretario del Tesoro negoció y pone también en peligro las ayudas a la vivienda de 30 millones de familias.

28 diciembre, 2020 02:38

La negativa del presidente saliente de EEUU, Donald Trump, a firmar un nuevo plan de estímulo deja a millones de personas sin prestaciones por desempleo y amenaza con desembocar también en una parálisis parcial de la Administración y con el final de una moratoria para los desahucios.

Varios políticos republicanos criticaron a Trump, el aún líder de su partido, por no firmar el proyecto de ley aprobado el pasado lunes por el Congreso, que inyectaría 900.000 millones de dólares en la economía para mitigar su deterioro por la pandemia. "(A Trump) se le recordará por el caos, la miseria y su comportamiento errático" si no firma la ley, dijo el senador republicano Pat Toomey en declaraciones a la cadena Fox News.

10 millones sin ayuda

La medianoche del sábado al domingo expiraron dos programas que proporcionaban ayudas por desempleo a entre 10 y 14 millones de estadounidenses, y que no habrían caducado si Trump hubiera firmado el proyecto de ley.

La nueva legislación no sólo renovaba esos programas especiales creados durante la pandemia, sino que contemplaba pagos extra de 300 dólares a la semana hasta el 14 de marzo para los trabajadores desempleados.

Muchos parados todavía pueden recurrir a las prestaciones de desempleo existentes en su estado de residencia, que cubren al 90 % de los trabajadores del país, pero los programas que caducaron este sábado eran importantes para los autónomos u otros desempleados que han agotado los recursos tradicionales.

La de las prestaciones por desempleo fue la primera repercusión en la vida de los estadounidenses del desacuerdo en torno al recién aprobado plan de estímulo, pero podría haber otras dos consecuencias graves a lo largo de la próxima semana.

Otras consecuencias

Si Trump no firma el proyecto de la ley de gasto que acompaña el paquete de estímulo antes de la noche de este lunes, se agotarán los fondos para la Administración y entrará en parálisis parcial desde el martes 29, a no ser que se apruebe una medida de financiación temporal.

Y en caso de que el paquete de estímulo no entre en vigor el 31 de diciembre, esa medianoche expirará una moratoria nacional que prohíbe los desahucios, lo que colocaría a unos 30 millones de estadounidenses en riesgo de quedarse sin techo en el año nuevo.

Trump se ha negado a firmar el proyecto de ley que aprobaron el pasado lunes ambas cámaras del Congreso si no se aprueban varios cambios, desde un aumento de los pagos directos a los estadounidenses hasta una reducción de la ayuda exterior.

"Lo que negoció"

El congresista republicano Adam Kinzinger lamentó la postura de Trump, al asegurar a la cadena CNN que el paquete es precisamente "lo que negoció el presidente" a través de su secretario del Tesoro, Steven Mnuchin. Después de meses de negociaciones en las que Mnuchin propuso que los pagos directos a millones de contribuyentes fueran de 600 dólares, Trump esperó a que el Congreso aprobara el paquete de rescate para tachar esa cantidad de "ridícula" y exigir que se aumente a 2.000 dólares.

La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, planea someter a votación el lunes en ese hemiciclo la propuesta de subir a 2.000 dólares esos pagos directos, pero se espera que el plan fracase, como ya ocurrió este jueves en un primer intento, debido a la oposición de los republicanos.

El presidente electo de EEUU, el demócrata Joe Biden, y varios republicanos han instado a Trump a firmar el plan de estímulo tal y como está y negociar después mejoras si fuera necesario, pero el mandatario saliente no parece dispuesto a dar su brazo a torcer.

Si Trump vetara el proyecto de ley, el Congreso podría intentar invalidar ese veto y tendría opciones de conseguirlo, pero todo apunta a que la estrategia del mandatario saliente es dejar que el proyecto de ley caduque el 3 de enero, cuando tome posesión el nuevo Legislativo surgido de las elecciones de noviembre.