Loop 4.3 Marruecos
La chispa de la 'revolución Z' de Marruecos saltó en una red social de videojuegos: "No al Mundial, la salud es lo primero"
El Gobierno del señalado Aziz Ajanuch se abre a dialogar con los manifestantes, pero criminaliza al mismo tiempo la naturaleza de unas protestas que se han cobrado la vida de al menos tres personas.
Más información: ¿'Revolución Z' en Marruecos? Miles de jóvenes toman las calles del país para desafiar al régimen de Mohamed VI
La Generación Z de Marruecos ha conseguido poner contra las cuerdas al régimen. Decenas de miles de jóvenes han tomado las calles de Rabat, Casablanca, Tánger, Marrakech, Tetuán, Agadir y otras ciudades del país para expresar su descontento con un sistema hostil que ignora sus necesidades, sus anhelos.
Demandan más inversiones en servicios sociales, sobre todo en las áreas de sanidad y educación. Impugnan que la mayoría de los recursos públicos vayan destinados a la construcción de las infraestructuras y los estadios que albergarán el Mundial de fútbol de 2030 que Marruecos organiza de la mano de España y Portugal.
"Al menos los estadios de la FIFA tendrán un botiquín, mientras que nuestros hospitales ni siquiera tienen eso", ironizaba una de las miles de pancartas.
Muchos jóvenes también critican los elevados índices de corrupción y ondean banderas palestinas por las calles de un país cuyas élites mantienen la mejor de las relaciones diplomáticas con Israel a pesar del genocidio en curso.
Los manifestantes creen vivir en un país que marcha "a dos velocidades" por las enormes brechas de desigualdad. La idea no es suya, sino del rey Mohamed VI. "Hoy y mañana no hay lugar para un Marruecos que avance a dos velocidades", comentó el monarca durante su discurso del Día del Trono. "Aún hay algunas regiones, especialmente en el mundo rural, que padecen pobreza y precariedad debido al déficit en infraestructura y servicios básicos".
Las protestas brotaron de forma espontánea a través de redes sociales como Instagram, TikTok y sobre todo Discord. Los jóvenes utilizan la plataforma de videojuegos para debatir sobre la situación del país. También para organizarse. El canal de las protestas ha llegado a reunir en unos pocos días a más de 150.000 miembros.
Mapa de las protestas en Marruecos.
Crisis sanitaria
El motivo que provocó el estallido social fue el fallecimiento de ocho mujeres en cuestión de ocho semanas en la sala de partos del Hospital Hassan II de Agadir, bautizado como "el hospital de la muerte". Según los activistas locales, fue la escasez de analgésicos lo que provocó la pérdida de vidas.
El ministro de Salud, Amine Tahraoui, que se dejó grabar a mediados de septiembre visitando el centro hospitalario de Agadir, emprendió una campaña de despidos para aplacar el descontento. No tuvo éxito. Las movilizaciones pacíficas, que reciben el nombre de GENZ212 por la combinación de Generación Z y el código telefónico de Marruecos, comenzaron el pasado sábado.
Desde entonces, al menos tres personas han muerto en los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, según el recuento oficial. Los agentes de la policía militar actuaron "en legítima defensa" frente a un grupo de manifestantes que intentaron "tomar por asalto" un cuartel de la gendarmería en la aldea sureña de Lqliaa "para robar municiones y armas de servicio", según la versión oficial.
El portavoz del Ministerio del Interior, Rachid El Khalfi, explicó que las protestas fueron convocadas "en redes sociales, fuera del marco legal, y en algunas zonas escalaron de forma peligrosa, convirtiéndose en actos de violencia que incluyeron el uso de armas blancas, cócteles molotov y lanzamiento de piedras". El Khalfi denunció que los alborotadores asaltaron "instituciones bancarias y comerciales en varias ciudades".
Pero la naturaleza de las protestas es pacífica. De hecho, la cúpula del movimiento juvenil insistió este jueves a los manifestantes que no se alejaran "de la vía pacífica". "Instamos a todos los participantes a mantener la disciplina y garantizar el carácter pacífico de nuestras acciones. Preserven su dignidad y la del movimiento", sentencia el comunicado del grupo citado por el digital Hounna.
Según los datos del Ministerio del Interior, el 70 por ciento de "los participantes en actos de vandalismo y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad" son menores de edad. Más de 8 millones marroquíes (de los 38 millones de personas que residen en el país) tienen entre 15 y 29 años. La tasa de desempleo juvenil supera el 36 por ciento. Ese es el caldo de cultivo.
"El ambiente en el país es una síntesis del 20 de febrero, del Hirak del Rif (2016) y de las revueltas localizadas (Zagora, Bouarfa, Sidi Ifni...). Con muchas más torpezas por parte de las autoridades que en el pasado. Para encontrar una solución, el mundo mira ahora hacia Rabat", escribe en redes sociales el periodista de investigación marroquí, Omar Radi, condenado a seis años de prisión por cargos fabricados e indultado en julio de 2024.
Ajanuch, señalado
Las protestas llegan en un momento delicado para el Gobierno. Faltan menos de tres meses para que comience la Copa Africana de Naciones. Otro torneo de fútbol para potenciar su imagen regional.
El lunes, los manifestantes empezaron a pedir la renuncia del primer ministro, Aziz Ajanuch, uno de los cinco hombres más ricos del país. Este jueves, el jefe de Gobierno aseguró que los miembros de la coalición estaban dispuestos a dialogar "dentro de las instituciones" con los cabecillas del movimiento juvenil. Pero el movimiento juvenil, horizontal, no tiene líderes reconocibles.
En paralelo, el jefe de Gobierno reconoce que el sistema sanitario sufre una crisis crónica. Existe una grave escasez de personal médico, fruto de la emigración masiva de profesionales de la salud. Su ministro Tahraoui dice que la fuga de médicos es uno de los mayores desafíos del sector. Alrededor de 10.000 médicos marroquíes trabajan actualmente en el extranjero.
El Consejo de Ministro pide algo más de tiempo para implementar las reformas. La cuestión es que el Gobierno de Ajanuch echó a rodar en diciembre de 2021. En todo este tiempo, la crisis sólo se ha agravado.
"Pronto se hizo evidente que muchos de los ministros de Ajanuch, reclutados desde su propio imperio empresarial, eran hábiles en negocios, pero tenían serias dificultades para gestionar políticas públicas. Algunos incluso se transformaron en influencers de Instagram, apareciendo más en cámara que resolviendo problemas sobre el terreno", escribe en Substack el periodista marroquí Youssef Jajili, que asesoró a uno de ellos.
Los tres partidos que conforman el Gobierno —la Agrupación Nacional de los Independientes de Ajanuch, el monárquico Partido de la Autenticidad y la Modernidad y el nacionalista Istiqlal— expresaron de forma aséptica "su compromiso con la implementación de las directrices reales relativas a reducir las desigualdades sociales y territoriales dentro del proyecto de ley de finanzas 2026". Ninguna promesa cumple las expectativas de la Generación Z.