Mundo

Irán exhibe músculo en el funeral de Estado por los muertos en su conflicto con Israel: "Tenemos más determinación que nunca"

Miles de personas rinden homenaje a los generales y científicos fallecidos durante la guerra con Israel en las calles de Teherán.

Más información: Trump enfurece por un informe de inteligencia que dice que el programa nuclear iraní no se ha destruido y culpa a los medios

Publicada
Actualizada

Decenas de miles de personas han marchado este sábado por las calles de Teherán para rendir homenaje a los altos cargos militares y los científicos que han muerto durante la llamada guerra de los doce días contra Israel.

La República Islámica ha organizado un funeral de Estado con el que pretende reflejar que el apoyo popular al régimen sigue intacto, mientras crece la incertidumbre sobre la reanudación de las negociaciones con EEUU relativas al programa nuclear iraní.

A pesar de las imágenes de tristeza y duelo, el ministro de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi, ha expresado que Irán mira al futuro con más "orgullo y determinación que nunca" después de haber "resistido heroicamente contra dos regímenes armados con armas nucleares".

El conflicto escaló el 13 de junio tras un ataque iniciado por Israel y el fuego cruzado se prolongó hasta el 24 de junio, cuando llegó el alto el fuego impuesto por EEUU y después de que Washington bombardease las instalaciones nucleares de Irán.

En total, más de 600 personas han muerto en Irán por los ataques enemigos. Además de centenares de civiles, unos 10 altos mandos de la Guardia Revolucionaria iraní y 16 científicos ligados al programa nuclear murieron tras bombardeos israelíes.

Entre los altos mandos militares, figuran el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, Hosein Salamí; el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Mohamad Hosein Baqerí, y el científico nuclear Mehdi Tehranchi.

Este sábado, sus féretros —envueltos en la bandera nacional— han recorrido las calles de la capital entre proclamas de tristeza, dolor y resignación popular. Además de banderas iraníes, algunos de los presentes también han mostrado enseñas palestinas.

Tanto el presidente Masud Pezeshkian como el ministro de Asuntos Exteriores han participado en la marcha, a la espera de que el líder supremo Alí Jameneí realice algún tipo de declaración.

Jameneí decretó el funeral de Estado para homenajear a los caídos, pero también para demostrar que los ataques israelíes y estadounidenses no han minado el apoyo popular a la Revolución Islámica que acabó con el sah Mohammad Reza Pahleví en 1979.

Imagen del funeral de Estado de este sábado en Teherán.

Imagen del funeral de Estado de este sábado en Teherán. Reuters Reuters

En otros funerales similares, Jameneí ha encabezado rezos por los fallecidos, pero en esta ocasión, no se ha dejado ver.

Desde el alto el fuego del pasado martes, Jameneí tan solo ha compartido un mensaje triunfalista en el que señaló que Irán había "noqueado" a Israel y asestado un "bofetón" a EEUU.

También acusan a Israel de haber necesitado la ayuda de "papá", en referencia a la necesidad de que Washington interviniese con sus bombas antibúnkeres.

Una mujer sostiene el retrato de Hossein Salami, excomandante jefe de la Guardia Revolucionaria iraní.

Una mujer sostiene el retrato de Hossein Salami, excomandante jefe de la Guardia Revolucionaria iraní. Reuters Reuters

Israel, por su parte, también se ha proclamado vencedor y ha subrayado que se ha cumplido el objetivo de destruir el programa nuclear iraní y diezmado su capacidad de fabricación de misiles.

Los primeros análisis de la inteligencia occidental reflejan dudas sobre si realmente los bombardeos estadounidenses del pasado 22 de junio lograron sus objetivos y se sospecha de que Teherán retome su programa de enriquecimiento de uranio en el futuro.

Desde Irán siempre se ha insistido en que su programa tiene fines civiles y el Organismo Internacional de la Energía Atómica no ha encontrado evidencias sobre la fabricación de una bomba atómica.

Sin embargo, desde Israel y Estados Unidos, siempre se ha sospechado que Irán está cerca de conseguirlo y por ello, decidieron atacar "preventivamente" para garantizar la paz, según la administración Trump.

OIEA

Irán sopesa la posibilidad de cortar su colaboración con la OIEA después de que el organismo no condenase el ataque estadounidense contra sus instalaciones nucleares.

La OIEA, neutral sobre el papel, supervisa en estos momentos el balance de daños en las plantas en las que Irán enriquecía uranio, por lo que un choque con Teherán añadiría aún más opacidad al conflicto.

Tanto el Parlamento iraní como el Consejo de Guardianes han avalado la suspensión, y solo falta la firma del presidente para hacer efectiva la medida.

Por ahora, Irán permanece en el Tratado de No Proliferación (TNP) al que se adhirió en 1970, que compromete a Teherán a no desarrollar armas nucleares y ser objeto de inspecciones de la OIEA.

Negociaciones

Antes del ataque israelí del 13 de junio, Estados Unidos e Irán estaban emplazados a continuar sus negociaciones sobre el programa nuclear iraní.

La guerra ha encallado la vía diplomática y, tras el alto el fuego, la posibilidad de retomar las mismas está en el aire.

Donald Trump se ha mostrado feliz por haber frenado las hostilidades, pero ha declarado que si Irán retoma su programa nuclear, volverá a atacar la República Islámica.

Retratos de los generales asesinados.

Retratos de los generales asesinados. Reuters Reuters

El ministro de Asuntos Exteriores de Irán dejó la puerta abierta a las negociaciones siempre y cuando Trump "deje de lado su tono irrespetuoso" y sus amenazas contra Jameneí.

Trump deslizó que Israel tenía "localizado" a Jameneí y que era un "blanco fácil", pero que su administración no había autorizado un ataque contra él "por ahora".

Mientras crecen los choques entre la prensa estadounidense y Trump por las dudas respecto al supuesto éxito de la operación militar del pasado 22 de junio, EEUU quiere volver a sentar en la mesa a Irán.

Sin embargo, desde Teherán se muestran reacios a retomar la vía diplomática y acusan a Estados Unidos e Israel de haber "dinamitado" las negociaciones con esta guerra.