Biden visita por primera vez la frontera con México y anuncia restricciones en pleno récord migratorio

Biden, acompañado del secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, se reunió con agentes de la Patrulla Fronteriza y observó una serie de demostraciones tácticas que utilizan las autoridades para requisar personas y vehículos en el paso fronterizo.

Minutos después de haber aterrizado en la ciudad, el presidente Biden sostuvo un breve encuentro con el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, una figura polémica y crítica del gobierno actual, quien lideró durante el año pasado el envío de migrantes en buses desde la frontera a distintas ciudades al noreste del país, como Washington D.C. y Nueva York.

Abbott le entregó a Biden una carta, donde le dice que su visita a la frontera llega muy tarde y le acusa de llevar a cabo una política de "fronteras abiertas". "Este caos es un resultado directo de su fracaso en hacer cumplir las leyes migratorias" de EEUU, aseguró el gobernador en la misiva.

El viaje de Biden llega días después de que su gobierno anunciara nuevas restricciones migratorias y en medio de un aumento en la llegada de personas a la frontera, de países como Cuba, Nicaragua y Venezuela.

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden , le da la mano al gobernador de Texas, Greg Abbott, a su llegada a la frontera entre Estados Unidos y México. Reuters

Mientras tanto, el secretario Mayorkas adelantó a la prensa en el vuelo de Washington a El Paso que su agencia ya ha enviado a más de 100 nuevos agentes de la Patrulla Fronteriza a El Paso y de que se abrirá una nueva instalación que permitirá procesar hasta 1.000 personas por día.

Biden anunció el pasado jueves nuevos planes para bloquear a los inmigrantes cubanos, haitianos y nicaragüenses en la frontera, ampliando las nacionalidades de aquellos que pueden ser expulsados en frío hacia México, y no se espera que su visita a El Paso, Texas, vaya a arrojar nuevos avances políticos.

Encuentro con AMLO

Después de la visita a El Paso, Biden viaja al sur de la frontera para reunirse con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, en conversaciones que también tocarán temas de inmigración.

La finalidad de este viaje, además de la cumbre junto con sus homólogos canadiense y mexicano, es terminar con las preguntas persistentes sobre cuándo planea visitar la frontera y reforzar las relaciones con la Patrulla Fronteriza. Y como objetivo a largo plazo, enmendar el sistema de inmigración estadounidense, algo complicado después del recién proclamado liderazgo republicano en la Cámara de Representantes.

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Líderes del Partido Republicano han acusado al presidente de estar viajando a la frontera, por primera vez en su mandato, sólo para hacerse fotos.

"Desde su primer día de presidencia, Joe Biden ha puesto a los contrabandistas de drogas y a los traficantes de personas por delante de las familias (…) la visita de Biden no es más que una sesión fotográfica", dijo la presidenta del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel, en un comunicado.

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden , mira hacia la frontera con México durante su visita a la frontera entre Estados Unidos y México. Reuters

El pasado jueves el presidente norteamericano anunció nuevas restricciones migratorias, que han sido criticadas tanto por miembros de su partido como por organizaciones en defensa de los derechos humanos. Como parte de un acuerdo con México, EE.UU. comenzará a expulsar a los migrantes de Haití, Nicaragua y Cuba que crucen la frontera de manera irregular. El Gobierno de López Obrador acordó recibir hasta 30.000 migrantes al mes, según informaron las autoridades estadounidenses.

Con esta medida, el Ejecutivo de Biden expande el uso del Título 42, una polémica norma sanitaria que fue impuesta por el entonces presidente Donald Trump (2017-2021) y que la actual Administración ha mantenido bajo orden de los tribunales.

Biden envió al Congreso un plan de reforma migratoria en su primer día en el cargo. Fracasó debido a la oposición de los republicanos del Congreso, quienes también bloquearon su solicitud de 3.5 millones de dólares para reforzar la vigilancia fronteriza.

El legislador republicano, Jim Jordan, declaró ante Fox News que su partido podría ayudar a los demócratas, pero solo si Biden adoptaba las políticas de aplicación del expresidente Donald Trump. Esas políticas incluían separar a los niños de sus padres. “Han permitido ahora una situación en la que, francamente, ya no tenemos una frontera”, dijo Jordan.

La Casa Blanca dijo que Biden evaluaría las operaciones de control fronterizo en El Paso, donde el alcalde demócrata declaró el estado de emergencia el mes pasado, citando a cientos de migrantes durmiendo en las calles a bajas temperaturas y miles de detenidos todos los días.

Los funcionarios fronterizos de los Estados Unidos detuvieron a un total de 2,2 millones de migrantes en la frontera con México hasta septiembre de 2022, estableciendo un nuevo récord histórico.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en un acto en Delaware. Elizabeth Frantz Reuters

Es probable que la política desencadene desafíos legales tanto de quienes favorecen la restricción de la inmigración como de los defensores de los solicitantes de asilo. Los estadounidenses le dan a Biden calificaciones bajas en política de inmigración, según muestran las encuestas. Un promedio de encuestas recopiladas por Real Clear Politics muestra que el 37% del público desaprueba el manejo de la inmigración por parte de Biden, un número inferior a su índice de aprobación general.

El anuncio, elevó a ocho las nacionalidades que son sujetas a la restricción, siendo Venezuela la más reciente, cuando los migrantes de este país comenzaron a ser expulsados de territorio estadounidense en octubre pasado. Los ciudadanos de México y de los países del Triángulo Norte de Centroamérica (Honduras, Guatemala y El Salvador) también están sujetos al Título 42.