Casas destrozadas tras un bombardeo

Casas destrozadas tras un bombardeo Reuters

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El frente se recrudece en el Donbás mientras Rusia continúa mermando la infraestructura ucraniana

Moscú reivindica sus primeros triunfos en meses en los frentes de Jersón y Donetsk: “El combate es feroz”.

17 octubre, 2022 02:34

Las explosiones se suceden a lo largo de la línea de frente en el Donbás. Ucrania, que se apresura a ganar terreno antes de la llegada del frío y los nuevos reclutas de Putin, está próxima a sus dos grandes objetivos antes de que el invierno tiña de blanco la estepa continental: Jersón y Donetsk

En el primer enclave, los combates se suceden relativamente cerca de la ciudad, con creciente actividad de sabotaje por parte de los partisanos ucraniano, reporta el grupo de expertos del Institute for the Study of War. Ucrania ha ganado terreno en las últimas semanas, con victorias que le han permitido creer que pueden reconquistar la ciudad antes de que llegue la nieve. Sin embargo, este domingo, el ejército ruso ha repelido el avance de Kiev en la zona, infligiendo “importantes bajas” a Kiev, según ha recogido la agencia Reuters. El mando ruso calificó como “feroces” los enfrentamientos que se han sucedido a lo largo de las últimas horas. 

Garantizar la cobertura sanitaria en las zonas bombardeadas es uno de los principales objetivos de Kiev en estos momentos. En este sentido, los habitantes de Mykolaiv, una de las ciudades más cercanas al frente de Jersón, carecen de suministro de agua potable. Los cortes de luz debido a los daños en el tendido eléctrico también se han sucedido a lo largo de los últimos días en la ciudad. Muchas de las viviendas aún carecen de vidrios que hagan de aislante térmico del frío y los ciudadanos hacen acopio de madera para calentarse.

El total de bajas que Ucrania estima haber causado a Rusia desde que comenzó la guerra ya alcanza las 65.000. Además, 2529 tanques y 5.193 vehículos armados también han sido neutralizados. 

Los misiles también continúan fletando los cielos en la región de Donetsk. Este domingo, tras un ataque no confirmado por el ejército ucraniano, un misil HIMARS ha impactado contra la sede de la administración del Gobierno local. Tras el ataque, el Ejecutivo prorruso que dirige la zona ha confirmado el colapso parcial del edificio, aunque este contratiempo no ha impedido al ayuntamiento desarrollar sus labores “con normalidad”, según ha confirmado el regidor de la ciudad. En este área, Moscú también asevera haber repelido el avance de los soldados ucranianos.

Aún sin la mayoría de sus reservistas en el frente, Rusia continúa infligiendo daño a la infraestructura a través de los drones suicidas que Putin ha comprado al régimen iraní. Estos pueden portar importantes cargas de explosivos y son mucho más baratos que un misil tradicional, razón por la que se han convertido en uno de los elementos más preciados por Rusia en las últimas semanas.

Viajan a 180 kilómetros por hora y tienen un rango de alcance de 2.000 kilómetros, lo que les permite cubrir casi la totalidad de la línea de frente y gran parte de la retaguardia ucraniana. Por el momento, Zelenski confia en no tener que restringir el acceso a la calefacción este invierno, no obstante, a tenor de los constantes bombardeos, la tarea parece que se antojará ardua. 

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En relación al despliegue de nuevas unidades, Rusia ha confirmado el despliegue de 9.000 soldados en Bielorrusia para proteger la frontera de Kiev. Minsk no se opondrá al paso de las tropas de Moscú en su territorio al igual que ocurriera a comienzos de la guerra.