Mohamed VI, rey de Marruecos.

Mohamed VI, rey de Marruecos. Efe

Mundo

Marruecos y Argelia dividen al Magreb y buscan alianzas en las grandes potencias

EEUU e Israel se posicionan con Marruecos; mientras Argelia y Túnez se unen a favor de Palestina y cuentan con Irán.

18 diciembre, 2021 03:28

Noticias relacionadas

El Magreb se ha dividido claramente en dos bloques a lo largo de 2021. A la cabeza, los dos grandes Estados: a un lado, Marruecos, y al otro, su vecino y enemigo Argelia. El contencioso se arrastra desde 1963, se agudizó en 1975 por el Sáhara Occidental, y se ha recrudecido después de que Marruecos cerrase alianzas en firme con EEUU e Israel.

Argelia eligió el camino drástico, cortó relaciones diplomáticas con Rabat en el verano y a finales de octubre cerró el grifo del gas que pasaba a Europa a través de Marruecos por el gaseoducto Magreb-Europa. Argel ha sabido jugar la baza que tiene, los hidrocarburos.

Rabat aumentó su presupuesto en Defensa y adquirió más armamento. No iguala al de Argelia, pero es más moderno.

De hecho, los acuerdos cerrados con EEUU e Israel en materia de defensa, seguridad e inteligencia se han materializado en más armas y material militar, pero además se extienden al marco de la formación, la industria armamentística y la colaboración conjunta.

Precisamente, este martes, el portaaviones americano 'Harry S. Truman' cruzó el Estrecho de Gibraltar de camino al Mar Mediterráneo escoltado por la fragata de la Real Marina marroquí Allal Ben Abdallah (F615). Además, realizó un ejercicio con el grupo de combate de la Marina de los Estados Unidos.

El Estrecho de Gibraltar vertebra el interés de Occidente por Marruecos. Estados Unidos lo quiere utilizar, junto a Israel, como un escudo militar frente a Rusia.

El control se extiende hasta la costa de Argelia. A finales de septiembre, la Armada argelina detectó y persiguió a un submarino israelí durante el ejercicio Radaa 2021, dedicado a demostrar las capacidades de ataque profundo o destrucción sigilosa de objetivos en el mar a muy largas distancias.

El periodista especializado en temas militares y geoestratégicos, Darko Todorovski, publicó en su cuenta de Twitter que, en el marco de las maniobras que estaba realizando la Armada argelina, se había producido un incidente con un submarino israelí presente en el área y que dos submarinos argelinos le habían obligado a abandonarla.

Con Israel o Palestina

Tras la visita del ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, a Rabat el 14 y 15 de noviembre para firmar un acuerdo militar y de inteligencia, el presidente del Estado de Palestina, Mahmud Abbas, viajó a Argelia y a Túnez.

Argel le prometió una ayuda de 100 millones de dólares. Está "en consonancia con la historia revolucionaria de Argelia y el compromiso de todo el pueblo argelino de apoyar la justa causa palestina en cualquier circunstancia", dijo el presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, durante la rueda de prensa conjunta.

Además, adelantó que Argelia planea "poner la causa palestina en el centro" de una cumbre de la Liga Árabe que el país acogerá en marzo de 2022.

Por otro lado, Irán se une a los países magrebíes que defienden esta causa. Así, en la Conferencia de los Parlamentos de los Estados miembros de la Organización de la Conferencia Islámica, que tuvo lugar el 10 de diciembre en Estambul, el jefe del parlamento argelino acordó con su homólogo iraní consolidar las relaciones entre sus países y órganos legislativos, argumentando su posición similar sobre el tema palestino.

Rusia, aliado histórico de Argelia, ha mantenido también discretas relaciones con Rabat. Aunque, con el conflicto latente, ha perdido concesiones de Marruecos en el Sáhara Occidental por no posicionarse de su parte.

De hecho, Rusia y Túnez fueron los dos países que se abstuvieron en la votación en el Consejo de Seguridad de la ONU para prorrogar el mandato de la MINURSO un año más.

"En este momento la Rusia de Putin no puede mirar más allá de sus fronteras directas, el Mar Negro, Ucrania y Siria, porque les creaba un gran problema la Yihad en su zona del Cáucaso. Además, sus economías entran en competencia porque ambos exportan gas. Pensar que Rusia va a tener presencia disuasoria en Argelia con músculo militar me parece que es una quimera, a día de hoy", explica a EL ESPAÑOL Alejandro García, profesor de Historia en la Universidad de Murcia y autor de varios libros sobre el Sáhara.

La semana pasada, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, canceló su visita prevista a Israel y al Magreb, que tendría que haber finalizado en Marrakech para la cumbre ruso-árabe.

Unión de Argelia y Túnez

El restablecimiento de las relaciones entre Israel y Marruecos en diciembre de 2020 ha fortalecido la unión de Túnez y Argelia. "Túnez no tiene la mirada puesta en Occidente, no tiene importancia geopolítica ni geoestratégica. Tras una década pidiendo limosna por las puertas de Europa sin recibirla, lo único que le queda es asociarse al vecino, que además tiene gas", mantiene el historiador García.

Por su parte, esta semana Tebboune visitó a su homólogo tunecino, Kais Saied. Un viaje oficial de dos días acompañado de una decena de ministros. La víspera, el Boletín Oficial de Túnez publicó que el país había recibido un préstamo de 300 millones de dólares de Argelia.

"Esta visita se enmarca en el fortalecimiento de las relaciones fraternales profundamente arraigadas entre los dos pueblos hermanos, y para ampliar los campos de cooperación y elevarla a un nivel cualitativo que encarne la completa sintonía y voluntad común de los liderazgos y pueblos de los dos países", según un comunicado de la Presidencia argelina.

Ambos países rubricaron 27 acuerdos y memorandos en materia de justicia, energías, PYMES, medioambiente, cultura y educación, entre otros, aunque no se conoce más sobre ello. El comunicado de Presidencia anunció que "esta visita histórica abrirá una nueva y prometedora página en el camino de las relaciones sólidas entre los dos países".

El presidente Kais Saied incluso le otorgó a su homólogo argelino la Medalla Nacional al Mérito.

La nota de discordia de este encuentro sucedió en el Palacio de Cartago. En la rueda de prensa conjunta después de la reunión de los presidentes, sólo se permitió la entrada a los medios públicos. Además, la Presidencia prohibió a los periodistas tunecinos realizar preguntas a su mandatario.

Kais Saied eligió Argelia como el primer país a visitar tras alcanzar el poder en las elecciones de 2019, y desde entonces son frecuentes las reuniones bilaterales.

Precisamente, la recién nombrada primera ministra en Túnez, Najla Bouden, se encontró en noviembre en Argel con el jefe del Estado y el jefe del Gobierno, Ayman Ben Abderrahmane.

Argelia busca aliados dentro del Magreb para hacer frente a Marruecos, y Túnez necesita más que nunca contar con los países árabes y sus vecinos en medio de una crisis económica.

El presidente Kais Saied requiere también apoyo para evitar injerencias de Occidente en su lucha contra la corrupción y su nueva hoja de ruta: celebrar un referéndum el 25 de julio sobre las reformas constitucionales y convocar elecciones el 17 de diciembre de 2022.