Policías con mascarilla en Milán

Policías con mascarilla en Milán Efe

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El coronavirus circulaba por Milán un mes antes de detectarse el paciente 1

El Covid-19 se confundió con la gripe y se escapó sin control 26 días antes del primer contagio confirmado, según las autoridades sanitarias.

30 abril, 2020 02:46

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El Covid-19 circulaba por Milán semanas antes de que se detectara el primer contagio confirmado en Codogno, el 21 de febrero. Al menos 1.200 personas ya estaban contagiadas en la región de Lombardía hasta 26 días antes de que Mattia fuera hospitalizado y los médicos relacionaran su neumonía con la epidemia que había obligado a cerrar la ciudad china de Wuhan. 

Cuando Italia se prepara para su lenta etapa de desconfinamiento, se empiezan a conocer más detalles de la cadena de infección. El Covid-19 se confundió con la gripe y se escapó sin control mucho antes de que las autoridades decretaran cuarentenas locales en el norte de Italia, zona cero del brote en Europa. 

La investigación de las autoridades sanitarias de Lombardía, que adelantaba este miércoles Corriere della Sera, pone incluso una fecha clave: el 26 de enero es el día en el que comenzó el contagio local del virus. Según esta investigación, ese día habría hasta 46 casos en Milán y más de 500 en toda Lombardía.

Progresión de infectados

Si observamos el aumento progresivo del número de infectados, la curva comienza a elevarse desde el 21 de febrero y se dispara a 74.348 infectados en Lombardía el 28 de abril.

Sin embargo, a medida que los pacientes eran detectados, se les preguntaba cuándo tenían los primeros síntomas. Evidentemente, no todos pudieron dar una indicación precisa pero muchos aseguraron que tenían síntomas desde hace semanas.

Estos son datos esenciales para el conocimiento de la epidemia: gracias a los análisis médicos y estadísticos, ahora es posible contar la historia desconocida del Covid-19 en Milán y Lombardía, la del mes en que el coronavirus era todavía un enemigo extranjero.

Cuando las autoridades italianas comenzaron a tomarse en serio el coronavirus a finales de febrero, comenzaron a rastrearlo en el lugar equivocado: se establecieron controles en las fronteras aéreas de los aeropuertos de Milán y Roma. Durante cuatro semanas los "centinelas" estuvieron controlando vuelos, especialmente los procedentes de China, mientras el virus ya crecía sin control.