Manifestación de chalecos amarillos en la plaza de la Concordia de París con una pancarta que acusa al Estado de ser la ruina del pueblo.

Manifestación de "chalecos amarillos" en la plaza de la Concordia de París con una pancarta que acusa al Estado de ser "la ruina del pueblo". Efe

Mundo FRANCIA

Los "chalecos amarillos" contra Macron dejan 409 heridos, entre ellos varios policías, y una fallecida

18 noviembre, 2018 11:17

Las más de 1.000 marchas de los "chalecos amarillos" que este sábado llenaron Francia y la colapsaron contra las subidas de impuestos a los carburantes decretadas por Emmanuel Macron no han hecho "dar marcha atrás" a su Ejecutivo. El Gobierno francés aumentó hasta los 409, 14 de ellos graves, el recuento de heridos y hasta 282 el de detenciones en la tensa jornada de protestas que se registró el sábado.

El Ministerio de Interior mantuvo en este balance el número de fallecidos -una jubilada atropellada en el sureste de Francia- e informó que esta noche todavía estaban activos varios puntos de protesta ciudadana. "Esta noche ha sido agitada [...] Hubo agresiones, peleas, cuchilladas", lamentó el ministro del Interior, Christophe Castaner.

El movimiento indignado provocó su primera víctima en una concentración ilegal, no comunicada a las autoridades. La manifestante fue atropellada por un vehículo conducido por otra mujer que entró en pánico tras ser zarandeado su vehículo en plena manifestaicón.

En la mañana de este domingo todavía había numerosos puntos de manifestaciones en rotondas, peajes y carreteras esparcidos por todo el país.

Esta revuelta popular, organizada en las redes sociales sin la tutela de un partido o un sindicato, también acabó con heridos entre las fuerzas del orden y equipos médicos, un total de 28, "algunos de ellos graves", puntualizó Castaner.

Los "chalecos amarillos", en alusión a la prenda fluorescente que portan los manifestantes, que es obligatoria llevar dentro de los vehículos, protestó, en un primer momento, al alza tributaria sobre los carburantes para financiar la transición energética, aunque rápidamente se extendió a la falta de poder adquisitivo en general.