El comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks.

El comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks. EFE

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El Consejo Europeo pide un reparto equitativo escolar contra la discriminación

Nils Muiznieks, comisario de Derechos Humanos, recomienda planificar una oferta educativa integradora que reserve un número de plazas para alumnos vulnerables a ser exlcuídos. 

12 septiembre, 2017 11:06

El comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks, pidió hoy a los 47 Estados miembros de la organización "repartir equitativamente a los alumnos que pertenezcan a grupos vulnerables" en los colegios, con el objetivo de evitar la segregación escolar.

Esta es una de las doce recomendaciones que hace Muiznieks en el informe "Luchar contra la segregación escolar en Europa a través de la educación integradora".

Así, insta a que todo centro escolar "que se beneficie de fondos públicos" reserve un número de plazas para alumnos vulnerables y que "el Estado fije, para cada establecimiento, la proporción máxima de estudiantes vulnerables que no debe superarse".

Entre los alumnos vulnerables, cita a gitanos, discapacitados, inmigrantes, los internados en instituciones y los que tienen conflictos con la justicia.

Según un informe de 2016 de la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE, en nueve países europeos el 33 % de alumnos gitanos va a colegios con mayoría de alumnos de este colectivo y el 13 % están escolarizados en centros que sólo acogen a estudiantes gitanos.

Para Muiznieks, la segregación escolar "es una de las peores formas de discriminación", ya que "supone un atentado contra los derechos de los menores" y una "injusticia" que "perpetúa la marginación de grupos completos de población en Europa".

El informe asegura que los países con mayor integración social en la escuela, que cuentan con una fuerte diversidad sociocultural entre los alumnos, "son los que obtuvieron los mejores resultados en el test de matemáticas del informe PISA 2012".

Muiznieks recomienda prohibir la discriminación, una educación de calidad en todos los centros, planificar una oferta educativa con perspectiva integradora, regular y supervisar las inscripciones, y prohibir los test como método de elección del alumnado.

También pide asignar los mejores docentes a los centros escolares más difíciles y promover la implicación de los padres en el sistema educativo.

El texto cita a España en dos notas a pie de página -referentes al informe general publicado en 2013-, en las que alude a los recortes en el presupuesto educativo y a las tasas más elevadas de abandono escolar cuando faltan recursos o se suprimen con políticas de austeridad.

Recuerda el informe que la educación integradora rechaza la doctrina "separados pero iguales" para que "las sociedades se abran a compartir y saquen partido de su diversidad".