Clinton se entrevista voluntariamente con el FBI por el caso de sus correos electrónicos

Clinton se entrevista voluntariamente con el FBI por el caso de sus correos electrónicos Reuters

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Clinton declara voluntariamente ante el FBI por el caso de sus correos electrónicos

La reunión para responder a cuestiones sobre el uso de su correo personal para cuestiones de interés nacional ha tenido lugar en la sede del FBI en Washington y ha durado más de tres horas.

2 julio, 2016 20:22

La aspirante demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, se reunió este sábado "de manera voluntaria" con el Buró Federal de Investigaciones (FBI) para responder a las preguntas de los agentes sobre el uso de su correo electrónico privado para asuntos de interés nacional mientras fue secretaria de Estado.  

Con la declaración de este sábado, Clinton pretende acelerar el proceso de investigación del FBI para solventar cuanto antes el asunto, que inevitablemente ha sobrevolado la campaña electoral estadounidense durante el último año.

Según su portavoz, Nick Merrill, la exprimera dama "dio una entrevista sobre el uso de su correo electrónico mientras fue secretaria (de Estado)", de aproximadamente tres horas y media en la sede del FBI en Washington DC. 

A través de un comunicado, Merrill indicó que Clinton "se complace de asistir al Departamento de Justicia para que esta revisión lleve a una conclusión". Por respeto a los procesos de investigación en curso, Clinton "no hará más comentarios" sobre ese interrogatorio, subrayó Merrill.

La polémica por los correos electrónicos se desató a comienzos de 2015, cuando los medios estadounidenses revelaron que, durante sus cuatro años en el Departamento de Estado (entre 2009 y 2013), Clinton usó en todo momento una cuenta personal para sus comunicaciones, con un servidor privado.

Clinton reconoció entonces que habría sido "más inteligente" usar una cuenta oficial y entregó 55.000 páginas de correos electrónicos de esa etapa al Departamento de Estado para su publicación, pero el caso generó interrogantes sobre si trató indebidamente información clasificada del Gobierno al usar su cuenta personal.

El Departamento de Estado identificó alrededor de 2.100 correos electrónicos del servidor de Clinton con información confidencial, aunque ha asegurado que muchos de ellos no se consideraron clasificados en el momento de su envío, sino que han sido etiquetados como tal durante la revisión actual de los mails.

Turbulencias para la campaña

El asunto ha sido uno de los puntos calientes de la campaña electoral para las presidenciales de noviembre en Estados Unidos. Y este 'interrogatorio voluntario' añade turbulencias al camino de la candidata demócrata en la misma semana en que ha tenido lugar un controvertido encuentro entre su marido, el expresidente Bill Clinton, y la fiscal general, Loreta Lynch.

La procuradora aseguró que la conversación se centró en los nietos del matrimonio Clinton y que, en ningún momento, surgió el tema de los correos electrónicos de la ex primera dama durante ese encuentro casual que ocurrió el lunes por la noche en el aeropuerto de Phoenix, en el estado de Arizona.

La fiscal general decidió explicar cuál será su papel en el caso, e hizo hincapié en que se dedicará únicamente a revisar el informe final y no usará su poder para anular la investigación o influir en la posibilidad de llevar a juicio a la política demócrata.

Una vez que termine la investigación sobre el uso del correo electrónico, el FBI hará una recomendación a la fiscal Lynch sobre si abrir una causa contra Clinton o sus ayudantes, informe que la propia Lynch dijo este viernes que pretende aceptar.  

La secretaria de Justicia aseguró que esa decisión se tomó hace meses para despejar cualquier duda sobre un posible conflicto de intereses, pues Lynch fue nombrada por el presidente de EEUU, Barack Obama, y anteriormente fue nominada por Bill Clinton para la Fiscalía del distrito Este de Nueva York. 

Su rival y virtual aspirante republicano a la Presidencia del país, Donald Trump, ha utilizado la polémica de los correos en numerosas ocasiones para arremeter contra la exprimera dama, acusándola de poner en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos. En un mensaje a través de su perfil en Twitter, Trump se ha referido a Clinton como "la candidata más corrupta de la historia".

En última instancia, el peor de los escenarios para Clinton sería que la investigación encontrara pruebas suficientes en su contra como para que la exsecretaria de Estado fuera llevada a juicio, una situación que podría poner en serios problemas sus aspiraciones presidenciales.