'Collage' con fotos y retratos de la reina Victoria Eugenia.

'Collage' con fotos y retratos de la reina Victoria Eugenia.

Royals

Victoria Eugenia, la reina que llevó la alta costura a la corte española: de Balenciaga y Chanel al lote de pasar

La consorte española, esposa de Alfonso XIII, está de actualidad gracias a la serie Ena, sobre su vida, y a la nueva exposición de la Galería de las Colecciones Reales.

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Más de medio siglo sin ella y este 2025 está más 'viva' que nunca. La serie de RTVE sobre ella, que está siendo un auténtico éxito, y la exposición de las Galerías de las Colecciones Reales que abre sus puertas el 2 de diciembre hacen que sea la auténtica estrella royal.

Hablamos, cómo no, de Victoria Eugenia: la reina que llevó la moda a la corte española y que fue precursora de proyectar el mensaje a través del estilo, entre otras muchas cosas.

Hoy, las royals utilizan su vestimenta en muchas ocasiones como vehículo para decir algo; Su Majestad doña Letizia es un claro ejemplo de ello. También han colocado sus elecciones fashion en el primer plano de la actualidad, estando presentes en las listas internacionales de las más elegantes.

Máxima de Holanda, Mary de Dinamarca, Rania de Jordania, Kate Middleton, Matilde de Bélgica... todas son un reclamo muy valorado para las marcas más prestigiosas.

Esta fiebre no es nueva... La que fuera esposa de Alfonso XIII cambió la etiqueta de palacio, también algunas de las costumbres y atesoró un armario couture que haría palidecer de envidia a muchas apasionadas de los grandes diseñadores.

Nacida en Aderbeenshire (Inglaterra) en 1887, Ena —como la llamaban familiarmente— no estaba destinada a portar la corona, pero los caprichos del destino quisieron que así fuera. En 1905, la hija de Enrique de Battenberg y la princesa Beatriz y nieta de la reina Victoria del Reino Unido, conoció a Alfonso XIII en una fiesta celebrada en Biarritz y todo cambió.

Poco imaginaba entonces la corte española que una británica llegaría a palacio para revolucionarlo todo. Y así fue... Una de las cosas que cambiaron para siempre y dieron inicio a una nueva etapa en el papel de las consortes fue, precisamente, el estilo real.

Ella era una auténtica apasionada de la moda y no dudó en modernizar el dress code y europeizarlo; algo que sorprendió a la todavía tradicional y puritana corte española. Ahora se habla mucho de lo que gastan las reinas en ropa, pero Victoria Eugenia fue una de las que más invirtió en vestidos y complementos. Esto le dio un prestigio internacional muy relevante.

Sus looks

Los dos vestidos de novia de Victoria Eugenia.

Los dos vestidos de novia de Victoria Eugenia.

La esposa de Alfonso XIII fue cliente de grandes firmas europeas, también españolas. Su vestido de novia, por ejemplo, fue diseñado por la modista madrileña Julia Herce, una de las más requeridas de la época en la capital española. De estilo Belle Époque, estaba confeccionado en satén con encajes traídos de Inglaterra y bordados de plata.

No pudo lucirlo en todo su esplendor, pues el atentado que sufrió la carroza real el día del enlace hizo que acabara manchado de sangre —aunque ella y el Rey salieron ilesos— y tuvo que cambiarlo por otro menos espectacular. Por fortuna, se habían confeccionado varios.

A lo largo de su reinado, de 1906 a 1931, cuando se proclamó la Segunda República, e incluso durante su exilio, Victoria Eugenia fue admirada por su estilo y elegancia. Una de sus firmas preferidas, sobre todo en sus comienzos en España era Worth, que cosió mucho para ella.

Introdujo la alta costura parisina en la corte española luciendo diseños de Chanel y Vionnet. Pero, sin duda, fue la mejor embajadora para Cristóbal Balenciaga, su creador patrio de referencia en quien confiaba asiduamente para elaborar su vestuario. Y gracias a ello, en parte, colocó nuestro país como un referente de moda a nivel internacional.

Fue la primera influencer de la realeza y entendió que ser embajadora de moda iba más allá de la mera estética. Abrazó el estilo de los locos años 20 con lentejuelas, cortes tipo charlestón, estolas de piel... Le gustaban los corsés Belle Èpoque con faldas voluminosas y muy ornamentadas y, cómo no, los abrigos y estolas de piel a lo flapper style.

También los grandes sombreros y una vez finalizada su etapa en el trono, su estilo viró hacia los cortes lady de los años 50 y los vestidos de noche de líneas depuradas. Todo esto se ve reflejado en el vestuario de la serie Ena.

Repasando algunos retratos de la época, como el de Joaquín Sorolla, donde aparece con un diseño de escote cuadrado, no podemos evitar compararla con el último look de Letizia en el Palacio Real: ambas de negro con un vestido de escote cuadrado. Y esta unión nos lleva directamente a las joyas, otras de las grandes pasiones de Ena.

Suyas eran dos de las tiaras más espectaculares del joyero real. A lo largo de su vida atesoró una valiosa colección, que incluía regalos de boda, piezas encargadas especialmente para ella, otras heredadas y los constantes regalos de su marido, Alfonso XIII.

Diamantes, perlas, esmeralda y turquesas eran sus preferidos. Algunas de las piezas destacadas de su colección son, de hecho, su gran legado. En su testamento incluyó el llamado lote de pasar con una selección de joyas que desde su muerte van pasando de reina a reina.

Ena, con las tiaras Flor de Lis y Cartier, con su parure de esmeraldas.

Ena, con las tiaras Flor de Lis y Cartier, con su parure de esmeraldas.

Forma parte del conjunto la tiara Flor de Lis y la Cartier. Letizia ha lucido la primera en muchas ocasiones, ya que es la más emblemática, y la segunda la eligió por segunda vez el pasado 26 de noviembre en la cena de gala del Palacio Real.

También las pulseras gemelas de diamantes, un broche, cuatro hilos de perlas y los chatones, entre otros. Estos últimos eran regalo del Rey: en cada fecha señalada le entregaba uno y se iba formando un collar que llegó a dar dos vueltas y de él se sacaron unos pendientes.

Además de las mencionadas, otras piezas muy destacadas son el parure de esmeraldas que le dejó en herencia Eugenia de Montijo y que luce en sus posados más emblemáticos. Recordar que usó parte de estas gemas para transformar la diadema Cartier sustituyendo las perlas originales.

Por todo ello, Ena es y será un icono de estilo y modernidad que bien merece ser recordado.