Letizia, de negro también en la entrega del Premio Cervantes, luce las únicas joyas permitidas durante el luto oficial

A las 12 horas en punto de la mañana de este miércoles, 23 de abril, Día de Sant Jordi y Día Internacional del Libro, Sus Majestades los reyes Felipe VI y Letizia han llegado al municipio madrileño de Alcalá de Henares para entregar el Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes 2024 al escritor Álvaro Pombo.

Un merecido reconocimiento, según ha desvelado la Casa Real, por “su extraordinaria personalidad creadora, su lírica singular y su original narración. A su notabilísimo nivel como poeta y ensayista, se une el ser uno de los grandes novelistas de nuestra lengua que indaga en la condición humana desde las perspectivas afectivas de unos sentimientos profundos y contradictorios”.

Ayer, martes 22 de abril, los Reyes ofrecieron un almuerzo en el Palacio Real de Madrid, con una representación del Mundo de las Letras, con ocasión de la entrega de este galardón. El escritor Álvaro Pombo no asistió debido a su delicado estado de salud y sopesó no asistir tampoco a la ceremonia de hoy, pero finalmente ha acudido.

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Los reyes Felipe y Letizia en la entrega del Premio Cervantes este miércoles. Gtres

Pombo, en cambio, no ha pronunciado personalmente su discurso, que ha versado sobre "la fragilidad" en el autor de El Quijote y lo ha leído en su lugar el escritor e historiador Mario Crespo. "Me encuentro bien, pero estoy muy frágil", ha declarado hoy el galardonado a la Agencia EFE.

En una semana marcada por el fallecimiento del papa Francisco y estando hoy en el segundo día de luto oficial decretado por el Gobierno de España, la reina Letizia ha vuelto a optar por la discreción y la sobriedad en lo relativo a su look. Si ayer, para firmar en el libro de condolencias en la Nunciatura Apostólica, seleccionaba un vestido negro, con bolso, zapatos y cinturón del mismo tono azabache, hoy, en el municipio complutense ha lucido un estilismo absolutamente parecido.

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A su llegada al paraninfo de la Universidad de Alcalá hemos podido ver a la reina Letizia con un vestido negro, de largo midi, perfecto para este momento de luto oficial por el fallecimiento de Su Santidad. Al vestido lo acompañaba sólo un cinturón fino de piel también oscura. En su mano izquierda, llevaba un bolso de Carolina Herrera y como zapatos, unas sandalias slingback de tacón sensato.

Como complementos, Su Majestad la Reina ha elegido unos pendientes de perlas, los más sencillos de todos los modelos con perlas que habitan en su joyero privado. Los estrenó en su viaje de Estado a Angola en 2023 y su origen es desconocido. Son unos sobrios aros en oro blanco de los que cuelgan unas perlas.

La reina Letizia ha lucido unos discretos pendientes de perlas. Fernando Villar EFE

Las perlas son tradicionalmente las únicas joyas consideradas apropiadas para llevar durante un funeral o en periodos de luto debido a su simbolismo discreto y su asociación con las lágrimas. A lo largo de la historia, las perlas han sido vistas como representaciones silenciosas del dolor y la tristeza, ya que su forma y brillo evocan lágrimas caídas.

A diferencia de otras piedras preciosas, que suelen asociarse con la ostentación o la celebración, las perlas transmiten una elegancia sobria y respetuosa. Por eso, en muchas culturas, su uso en momentos de duelo es una forma de expresar dolor de manera contenida, sin perder la dignidad ni el respeto por el ser querido que ha partido.

Volveremos a ver a la reina Letizia mañana jueves, cuando entregue el Premio SM El Barco de Vapor 2025 a Ledicia Costas por la obra Feriópolis como mejor obra de literatura infantil “por ser una obra de fantasía que da voz al mundo interior de los niños en toda su complejidad, ofreciéndoles un refugio”; y el Premio SM Gran Angular 2025 a Marina Aguirre por Hoy honramos a los vivos, como mejor obra de literatura juvenil “por ser una obra que invita a un viaje de autoconocimiento desde la muerte a la esperanza con una voz muy actual que conecta con los adolescentes de hoy”.