'Muerte en el meridiano' de Carlota Suárez.

'Muerte en el meridiano' de Carlota Suárez.

Protagonistas

'Muerte en el meridiano': La novela como homenaje a Agatha Christie sin etiquetas

La autora Carlota Suárez invito a sus lectores a jugar al Cluedo y a asomar la nariz entre las bambalinas literarias.

17 enero, 2024 03:01

Soy una cronopia convencida, adicta a la literatura y al chocolate. Muerte en el meridiano (Harpers Collins, 2023) es mi tercera novela.

['Pirineo Noir', una novela negra donde confluye la búsqueda vital de Alice Leclerc en medio de una serie de asesinatos]

Antes, había publicado dos antologías de cuentos bajo el pseudónimo de Lucía Sugar. En mis semblanzas y biografías, se me suele definir como escritora de género negro. Sin embargo, no me considero una autora de género y disfruto más arrancando etiquetas que catalogando obras y autores.

Me encuentro cómoda gestando lo que el mercado clasifica como 'novela negra', porque me permite poner en negro sobre blanco temas sobre los que reflexiono a menudo. La literatura me brinda la oportunidad de compartir esa reflexión con vosotros, los lectores. Eso es magia.

Muerte en el meridiano tiene su origen en el verano que cambié a los Hollister por Poirot y Miss Marple. Si eres de mi generación, entenderás que a finales de los ochenta y principios de los noventa, esto era 'hacerse mayor'.

La escritora abriendo su primera caja de ejemplares.

La escritora abriendo su primera caja de ejemplares.

Con esta novela quiero homenajear a Agatha Christie, dando una vuelta de tuerca a la estructura clásica de habitación cerrada. Os invito a jugar al Cluedo conmigo y a asomar la nariz entre las bambalinas literarias.

Si aceptáis mi invitación, os acercaré emociones tan oscuras y peligrosas como la envidia, la necesidad de reconocimiento o la sed de éxito. Descubriréis que cualquiera puede convertirse en asesino.

El escenario de Muerte en el meridiano es la isla de Santa Lucía, una pedanía ficticia de El Hierro, en la que se celebrará un festival literario. Si habéis visitado alguna vez La isla de la Graciosa, encontraréis cierto paralelismo.

A nivel geográfico, describo Santa Lucía en un punto cercano al lugar donde se situó durante años el Meridiano cero. Una línea imaginaria como origen de todo me parece una idea muy mágica y literaria.

Una pluma cargada es como la varita de Harry Potter y las licencias literarias son hechizos poderosos. Al Festival Meridiano cero no acude público físico. Todas las actividades, coloquios, talleres, conferencias etc., se transmiten online.

El festival reúne a escritores, editores, traductores, influencers, guionistas y todo aquel relacionado con la industria editorial. Entre todos ellos, hay una víctima y un verdugo. Las cartas están sobre la mesa, ¿te apuntas a la partida?

La narradora de esta historia es Andrea Sabugo, una escritora egocéntrica y descreída, muy crítica con un mundo literario del que se beneficia.

Andrea tiene dificultades para socializar y no tiene pelos en la lengua. Rechaza a sus compañeros de profesión y los critica abiertamente, sin excluirse del grupo.

Desprecia el negocio que se genera alrededor de la literatura y que no tiene nada que ver con la venta de libros. No empatiza con unos lectores que, paradójicamente, son su fuente de ingresos.

Andrea vive atormentada por un pasado que os irá narrando a lo largo de la novela. Como explico al principio de este texto, disfruto arrancando etiquetas y Andrea Sabugo es un ejemplo de ello. En la mayoría de talleres literarios o cursos de narrativa se recomienda buscar personajes principales con los que el lector pueda empatizar si esfuerzo.

Andrea Sabugo, sin embargo, no fue gestada para hacerlo, aunque es posible que lo consiga. Como esto es una conversación de tú a tú, os confesaré cierto miedo ante la posibilidad de que confundáis a la narradora con la escritora. Esto es algo que ocurre a menudo y aún más cuando la novela está escrita en primera persona, como en este caso.

Comparto algunas opiniones de Andrea Sabugo, pero no todas. Por otro lado, ¡confesión!, Andrea es adicta al Kétchup y a las pipas Churruca. Yo estoy enganchada al café y al chocolate, pero no pruebo el kétchup desde los años noventa.

El personaje de Minerva Novoa, a la que todos conocen como la Reina del crimen, es maravilloso. Es una escritora de éxito, elegante y muy vital. Ya ha cumplido los setenta, pero trasmite la ilusión de una adolescente y suple la que le falta a Andrea.

Con ella, Andrea se salta su norma de no leer, y mucho menos admirar, a escritoras vivas en lengua española. Minerva lleva demasiado tiempo resolviendo casos sobre el papel y se muere de ganas de enfrentarse a un caso real. Seguro que os lo pasáis genial, acompañándola en su primer caso fuera de la ficción.

Gabriel Alpide es traductor y lo más parecido a un amigo que tiene Andrea. Gabi es, como dirían nuestras abuelas, 'el niño Jesús de Praga'. Es un sufridor nato y no sé cómo puede aguantar a Andrea. También os presentaré a Olga, Chamorro, Catalina, Carmelo, Fernando y algunos personajes más, que participan en el festival y formarán parte, como no podía ser de otra manera, de la lista de sospechosos.

Las personas que rodean a la Andrea niña y adolescente forman parte de la Andrea adulta que se enfrenta al caso en la Isla de Santa Lucía. Como lectores tenéis el privilegio de conocerlos y bula para juzgarlos. Si hay una constante en todas mis novelas es que todo lo que ocurre en el presente tiene su origen en el pasado.

Solo me queda desearos mucha suerte con la partida. Os doy las gracias por leerme y aligerar mi mochila, cargando un poco la vuestra, porque así es como entiendo yo el intercambio escritor-lector. Os traspaso mis inquietudes y os invito a reflexionar sobre ellas.