Los vaqueros  Baggy Super Destroyed y la sudadera Hoodie Caps Destroyed de Balenciaga.

Los vaqueros Baggy Super Destroyed y la sudadera Hoodie Caps Destroyed de Balenciaga.

Moda

Por qué Balenciaga no deja de destrozar la ropa y cada vez está más de moda

Te contamos qué hay detrás de las prendas rotas y desgastadas de la firma que lidera Demna Gvasalia que triunfan.

30 mayo, 2023 01:57

Destrozada, rota, deshecha y desgastada. En el último año, Balenciaga ha hecho de la tendencia destroyed su signo de identidad. 

Primero fueron unas zapatillas tipo Converse que se hicieron virales. Sucias, desgastadas y con el nombre de la firma escrito en un lateral a modo de grafiti, así son las Paris Sneakers (1.495 euros) que llegaron al mercado en mayo de 2022. 

Tras varios escándalos, la siguiente prenda destrozada que salió a la venta fue una sudadera llena de cortes y agujeros, la Destroyed Hoodie (990 euros), el pasado mes de octubre. Después fue la gorra Laser Destroyed (295 euros). Y, hace tan solo un mes, Balenciaga volvió a apostar por la tendencia destrozando unos vaqueros. Hablamos del pantalón Baggy Super Destroyed (2.000 euros).

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Cabe recordar que Cristóbal Balenciaga (1895-1972) marcó un antes y un después en la historia de la moda. Estaba obsesionado con la perfección y el detalle hasta el extremo. Hoy, Demna Gvasalia (1981), director creativo de la casa, ha dado una vuelta completa al concepto de la firma. 

Dicen sus defensores que ha colocado la marca en el "top of mind" de los jóvenes. Mientras, sus detractores cuestionan a qué precio. 

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¿Qué hay detrás?

Cuando la casa de moda lanzó las sneakers, el efecto directo que causó sobre consumidores y profesionales de la industria fue plantearse el motivo de gastarse tanto dinero (1.450 euros) en unos zapatos con ese aspecto. 

La casa de moda explicó que la idea detrás de la campaña era mostrar cómo se verían los zapatos después de ser usados durante cien años, con el objetivo de crear consciencia de que el calzado debería ser usado toda la vida. 

Y es que ese fue precisamente el eslogan escogido para esa línea: "Pensados para ser utilizados toda la vida". De este modo, Balenciaga comenzó a apelar al consumo responsable y a las inversiones a largo plazo. Meses más tarde repitió con la sudadera, la gorra y los vaqueros, que vende al mismo precio que otros artículos de lujo en perfecto estado. 

La tendencia destroyed

El concepto de deconstrucción con el que se identifican estas prendas no es algo nuevo. Fue acuñado a finales de los años 60 por el filósofo francés Jacques Derrida. El término que hace referencia al proceso de ruptura de las formas preestablecidas se aplica al texto, a la arquitectura y, por supuesto, también a la moda

Como explica ELLE, la idea de deconstruir es contradecir, desafiar y desestabilizar la estética establecida. Precisamente lo que hacen las prendas mencionadas de Balenciaga. Desafiar la percepción de la belleza es uno de los objetivos de la moda deconstruida. 

Pero esta tendencia no es una novedad. Como adelanta ELLE, diseñadores como Rei Kawakubo, Martin Margiela o Dries Van Noten del avant-garde parisino fueron, en los ochenta, pioneros en lo que ellos llamaron "le destroy". 

El grunge trajo de vuelta esta estética y ha llegado para quedarse, conquistando a sabios de la moda de la talla de Gvasalia. De hecho, después de las virales zapatillas que se agotaron al poco tiempo de lanzarse, varias marcas, como Golden Goose, se sumaron a la tendencia. Y es que si bien las críticas no han tardado en llegar, algo está claro, la tendencia ha venido para quedarse.