La actriz y modelo Cara Delevingne ha construido un 'túnel de la vagina' en su casa.

La actriz y modelo Cara Delevingne ha construido un 'túnel de la vagina' en su casa.

Belleza

El 'túnel de la vagina' de Cara Delevingne: así es la última obra que reivindica los genitales femeninos

La actriz y modelo, Cara Delevingne, ha sorprendido a sus fans mostrando el 'túnel de la vagina' que tiene instalado en su casa y al que va a "reflexionar". 

26 junio, 2021 01:03

Noticias relacionadas

El arte en todas sus formas busca asombrar, abrir debates y, muchas veces, escandalizar. La última que ha sorprendido al público con una obra sobre la vagina ha sido Cara Delevingne. Recientemente la actriz y modelo enseñó su casa a Architectural Digest y además de una gran cocina, salón, un enorme dormitorio principal y muebles de diseño propios de la casa de una celebridad, su residencia cuenta con un 'túnel de la vagina' -tal y como ella misma lo llamó-.

Según contó en la entrevista, la estancia fue ideada por ella misma, que se inspiró en la obra Alicia en el país de las maravillas, y diseñada por el arquitecto Nicolò Bini. El túnel de la vagina está situado nada más y nada menos que en su salón, pero oculta detrás de un espejo del mueble principal. Al abrir una pequeña puerta se ve, literalmente, la forma de una vagina.

Delevingne explicó que le gusta meterse en el túnel para pensar y crear. "Aquí me siento inspirada", afirmó. Además, tiene una salida trasera que lleva a otra sala de la casa. Dicha salida tiene la forma de una lavadora. "¿Ves?, renacida y limpia. De nuevo, Bini hizo esta idea realidad", dijo a Architectural Digest tras atravesar el túnel. 

Cara Delevingne saliendo por la parte de atrás del túnel de la vagina.

Cara Delevingne saliendo por la parte de atrás del túnel de la vagina. Architectural Digest

Pero Bini y Delevingne no son los primeros en hacer referencia a los genitales femeninos. Son muchos los artistas que plasman su visión de las vaginas para normalizar esta parte del cuerpo que durante años ha sido censurada.

Una de las más reconocidas fue, por ejemplo, la artista estadounidense Georgia O'Keeffe (1887-1986). Aunque nunca lo llegó a admitir, sus conocidas flores han sido interpretadas por muchos expertos como una representación de vaginas. También es sobradamente conocido el cuadro El origen del mundo (1866), de Gustave Courbet y que actualmente está expuesto en el Museo de Orsay.

Mucho más tarde, en 2011, el artista británico Jamie McCartney hizo The wall of vagina (El muro de la vagina), para lo que representó más de 400 genitales femeninos diferentes.

También destaca el túnel de la vagina ubicado en la antigua cárcel de mujeres de Johannesburgo (Sudáfrica). La artista contemporánea, Reshma Chhiba, invita a los visitantes a recorrer esta obra de 12 metros de profundidad como una "reacción contra el antiguo símbolo de opresión". 

"No se oye a menudo a los hombres hablar de sus partes íntimas y sentirse disgustados o avergonzados. Eso por sí solo dice mucho de cómo nos educaron para pensar en nuestros cuerpos, y por eso este es un espacio empoderador", dijo Chhiba en declaraciones recogidas por el diario Independent.

La representación de las vaginas también se trasladan al mundo de la moda. En 2018 causó sensación el videoclip de Janelle Monáe de su canción PYNK -que actualmente tiene más de 15 millones de reproducciones en YouTube-. En el vídeo musical aparece ella con unos pantalones abombachados que, al cerrar las piernas, crean la forma de la vulva. Estos pantalones, diseñados por Duran Lantink, acabaron recibiendo el nombre de "pantalones vaginales".

Este creciente interés por las vaginas provocó incluso que en 2019 se inaugurase el primer Museo de la Vagina del mundo. Situado en Camdem Market (Londres), entre sus objetivos está "difundir conocimientos y concienciar sobre la anatomía y la salud ginecológica". Aunque es el primer -y por ahora único- museo sobre la vagina, desde 1997 exist en Reikiavik la "Faloteca islandesa" -un centro dedicado exclusivamente a los penes-. 

No obstante, algunas obras han causado más polémica que otras. Por ejemplo, este año una mujer fue condenada en España por un delito contra los sentimientos religiosos, después de participar en la procesión de una vagina de plástico durante el Día de la Mujer en 2013, en Málaga.