¿De qué color pinto mi dormitorio? Esto es lo que te hará sentir cada tono

El color tiene un poder enorme respecto a la percepción que tenemos de un espacio, incluso puede llegar a interferir en nuestro estado de ánimo. Por ello, elegir con atención el tono en que pintaremos nuestra habitación es fundamental.

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Generalmente, se tiende a elegir tonos neutros y fríos, puesto que son los que suelen ayudar a relajarse y descansar. Pero colores más intensos pueden provocar otros efectos positivos.

A continuación te contamos qué te hará sentir cada color en una habitación:

Verdes y azules

Dormitorio pintado y decorado de azul. istock

Es indiscutible que estos tonos transmiten serenidad y relajación. Esto hace que a menudo los encontremos en centros sanitarios y en espacios de trabajo en los que necesitemos concentración, claridad mental y tranquilidad.

Son colores tranquilos, que se asocian a la naturaleza, lo que refuerza la idea de estar respirando un aire más saludable y relaja tanto cuerpo como mente.

La gama de azules y verdes es ideal para salas de estudio, despachos y habitaciones destinadas a la recuperación física, mental y emocional.

Neutros

Dormitorio pintado y decorado en beige. istock

Los colores neutros siempre son una de las opciones favoritas para pintar un dormitorio. ¿Por qué? Aportan luz y, al mismo tiempo, dan sensación de espacio.

Es fácil encajarlos en cualquier estilo de decoración y se adaptan a todo tipo de muebles.

Westwing señala como colores estrella (según Pantone): el arena White Sand, el blanco Cloud Dancer y el Plaza Taupe.

Naranja y amarillo

Dormitorio decorado y pintado en naranja. istock

La psicología del color explica que el amarillo y el naranja aportan una sensación más positiva, más enérgica y de mejor humor. Por ello, se recomienda estos colores si buscamos estimular el juego, diversión o el ocio.

La amplia variedad de tonos permite definir qué efecto buscamos, ya que cada uno tiene su propia personalidad. 

Rojo y rosa

Habitación decorada en rosa. istock

Son los colores del amor. Los rosados y rojos activan las emociones relacionadas con el afecto, la ternura y el placer.

Ahora bien, hay que diferenciar entre las distintas tonalidades que podemos encontrar en el grupo. Las más claras, como el rosa claro, son ideales para el dormitorio, ya que propician la calidez y el cariño. Tonos más intensos, como el rojo, son ideales para elementos concretos.

Grises

Dormitorio pintado y decorado en gris. istock

Un tono moderno, que aporta un aire de sofisticación. Si apuestas por combinarlo con blancos o beiges, contrarrestarás su matiz frío. Mezclado con azul o verde conseguirás un efecto relajante.

Sus múltiples combinaciones posibles te permitirán jugar con los contrastes. Además, el binomio gris y blanco puede ir más allá de las paredes, ya que muchos materiales se acercan a estas tonalidades. 

Cómo elegir el color 

A la hora de decidir qué color utilizar para teñir las paredes de tu habitación es importante tener en cuenta algunos aspectos más allá de la psicología del color:

Ten en cuenta las dimensiones de la habitación. Si es pequeña, será mejor que optes por tonos claros que potencien la sensación de amplitud.

¿Cuánta luz entra? Si la habitación recibe mucha luz natural, puedes optar por colores más oscuros y fríos. Si no, es recomendable que te decantes por colores más cálidos.

No te olvides de la decoración. Si ya tienes los muebles, piensa que deben combinar para tener un espacio en armonía.

Prueba. Todos los expertos recomiendan que antes de decidir pruebes mediante simuladores online o comprando pequeños botes de pintura.