Carmen, cocinera, y su plato estrella de Nochevieja.

Carmen, cocinera, y su plato estrella de Nochevieja.

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Carmen, cocinera, y su plato estrella de Nochevieja: "Así preparo un solomillo Wellington jugoso en solo 40 minutos"

Este plato delicioso y muy típico en unas fechas tan especiales tiene una variación muy importante, ya que en vez de ternera es de cerdo.

Más información: María (86), abuela cocinera, da la clave para hacer el cordero perfecto: "Queda jugoso por dentro y crujiente por fuera"

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El solomillo Wellington es uno de esos platos que han logrado mantenerse como símbolo de celebración. Su apariencia elegante y su combinación de texturas lo han convertido en un habitual de las mesas navideñas.

En estas fechas, buscamos impresionar sin renunciar a sabores de siempre. Aunque su origen es clásico, la versión más extendida hoy en los hogares apuesta por la sencillez y la eficacia.

En los últimos años, el Wellington de cerdo ha ganado terreno frente a la receta tradicional de ternera. Es más económico, resulta jugoso y se adapta mejor a reuniones familiares amplias.

El secreto no está en técnicas complejas, sino en respetar el orden de los pasos y el equilibrio entre carne, relleno y hojaldre, como nos enseña Carmen, la cocinera y youtuber al mando del canalCocina con Carmen.

Su receta demuestra que no hace falta experiencia profesional para lograr un resultado vistoso. Con ingredientes fáciles de encontrar y una elaboración clara, el solomillo Wellington se consolida como uno de los platos estrella de las celebraciones.

Un clásico que nunca falla

El atractivo del Wellington empieza antes de cortarlo. El hojaldre dorado, bien sellado y decorado, anticipa un interior jugoso y aromático. Al abrirlo, el contraste entre la carne, el relleno y el bacon crea capas que mantienen la humedad y concentran el sabor.

El relleno, conocido como farsa, cumple una doble función. Por un lado, aporta intensidad gracias a los champiñones, la cebolla y el paté.

Por otro, actúa como barrera para que la carne no humedezca el hojaldre durante el horneado. Este equilibrio es clave para que el plato mantenga su estructura.

La mostaza, aplicada directamente sobre el solomillo, introduce un punto ácido que rompe la grasa del bacon y del paté. Es un detalle sencillo, pero marca la diferencia en el resultado final.

Tradición adaptada

Una de las grandes virtudes de esta receta es su adaptación al ritmo doméstico. No requiere utensilios especiales ni largas elaboraciones previas. Cada paso está pensado para facilitar el montaje y evitar errores comunes, como un hojaldre crudo o una carne reseca.

El sellado previo del solomillo es fundamental. No se trata de cocinarlo, sino de cerrar los jugos para que conserve su ternura durante el horneado. Del mismo modo, enfriar ligeramente la farsa antes del montaje ayuda a que el conjunto quede firme y fácil de manejar.

Solomillo Wellington de cerdo

El resultado es un plato que puede prepararse con antelación y hornearse justo antes de servir. Una ventaja clave en comidas festivas, donde el tiempo y la organización son tan importantes como el sabor.

Solomillo de cerdo Wellington

A continuación, la receta completa con los ingredientes y el paso a paso exacto para preparar un solomillo Wellington de cerdo, siguiendo las indicaciones originales de la cocinera.

Ingredientes

Solomillo de cerdo Wellington

  • 1 solomillo de cerdo
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 10 champiñones
  • 1/2 cebolla
  • 2 cucharadas de paté
  • Sal
  • Pimienta
  • Mostaza
  • 1 lámina de hojaldre
  • 6 lonchas de beicon o jamón
  • 1 huevo

Paso 1

Preparación y sellado de la carne: Para que el solomillo quede mejor dentro del hojaldre, primero debes cortarle un extremo. Seguidamente, échale sal y pimienta por ambas caras. En una sartén a fuego medio-alto con el aceite caliente, sella el solomillo comenzando por los extremos y dándole la vuelta hasta que esté completamente sellado. Una vez listo, retíralo a un plato con papel absorbente.

Paso 2

Elaboración de la farsa (relleno): En la misma sartén, a fuego medio-alto, añade la media cebolla y muévela de vez en cuando hasta que esté sofrita. Agrega los 10 champiñones y muévelos con frecuencia; pasados unos minutos, añade un poco de sal, mezcla y retira del fuego,. Por último, integra las 2 cucharadas de paté a la mezcla. Coloca este relleno en un recipiente cubierto con film y déjalo en el congelador durante unos 10 minutos.

Paso 3

Montaje del Wellington: Coloca la lámina de hojaldre sobre un papel de hornear y, usando un corta-pizzas, reserva 2 tiras de hojaldre para la decoración final. Sigue los siguientes pasos:

Paso 4

Primero, coloca las 6 lonchas de bacon sobre el hojaldre.

Paso 5

A continuación, sobre el bacon, distribuye la farsa, guardando un poco para después.

Paso 6

Continúa poniendo el solomillo encima y cúbrelo con mostaza, ya que le da un sabor riquísimo,.

Paso 7

Si falta algún trozo por cubrir, añade el resto del relleno y otra loncha de bacon.

Paso 8

Cerrado y decoración: Cubre el solomillo con el hojaldre y utiliza huevo batido para sellar tanto la unión principal como los extremos. Coloca el rollo sobre una bandeja de horno con papel de hornear, ponle las dos tiras reservadas como decoración y píntalo todo con huevo batido para que quede dorado. Finalmente, pínchalo con un tenedor para que salga el vapor y el hojaldre no se abra.

Paso 9

Horneado: Introduce el solomillo en el horno ya precalentado, con calor por arriba y por abajo a 200 ºC. Deja que se cocine durante unos 40 minutos hasta que esté listo.

Más allá de la receta, el solomillo Wellington representa una forma de entender la cocina festiva. Es un plato que se comparte, que se presenta entero en la mesa y que se corta delante de los invitados. Ese momento convierte la comida en parte de la celebración.

Además, admite variaciones sin perder su esencia. Cambiar el bacon por jamón serrano o ajustar el relleno a los gustos personales permite personalizarlo sin complicaciones. Esa flexibilidad explica su popularidad creciente en fechas señaladas.