Una trabajadora en un supermercado.

Una trabajadora en un supermercado.

Estilo de vida

Jennifer (35 años), dueña de un supermercado de barrio: "En gastos fijos al mes se van más de 5.000 euros"

Esta propietaria de un supermercado ha mostrado con cifras reales todos los gastos a los que tiene que hacer frente cada mes en España.

Más información: Selene, trabajadora española, sobre lo que ahorra de su sueldo en Irlanda: "Gasto 980 € al mes y aún así ahorro 800 €"

Publicada

Abrir un negocio hoy en día en España no es nada fácil, ni siquiera si se trata de un pequeño supermercado de barrio. Y es que, a la feroz competencia de las grandes cadenas se suman los costes disparados, trámites interminables, exigencias económicas que no dejan de crecer, la cuota de autónomos y una larga lista de gastos fijos mensuales que hacen cuesta arriba sacar adelante cualquier negocio en España.

Ni siquiera todo eso ha frenado a Jennifer (@jennifer_modoon en TikTok), una emprendedora que ha decidido dar el paso y abrir su propio supermercado. Un desafío en el que ha tenido que buscar financiación, tomar decisiones difíciles, asumir riesgos y enfrentarse a una pesada carga económica que no siempre permite mirar al futuro con tranquilidad.

Una de las cosas que más le ha impactado al abrir su supermercado, no ha sido el esfuerzo diario o la competencia, sino el enorme volumen de gastos que debe asumir cada mes. Una realidad que no ha dudado en visibilizar a través de algunos de sus vídeos en TikTok.

"Hoy os voy a contar todos los gastos que tengo por ser autónoma y tener una SL", explica en un vídeo viral. La cifra total no deja indiferente: "Solo en gastos fijos al mes se me van entre 5.700 y 7.000 euros. Todo depende de la luz, del personal y de las comisiones".

En el vídeo, Jennifer desglosa cada euro con claridad: "Empezamos con los gastos mensuales, lo primero la cuota de autónomos que yo pago, unos 390 euros", comenta. A eso hay que sumar la Seguridad Social de los empleados: "Por ejemplo, por un contrato de 20 horas semanales pago unos 240 euros". También está la gestoría: "Unos 300 euros".

@jennifer_modoon Día 15 sacando adelante mi supermercado. Ojo, aquí no están los sueldos, los explico en la siguiente parte #supermercado #pequeñonegocio #emprendedora #sl #yopuedo ♬ sonido original - jennifer_modoon

Pero eso es solo el principio. El local representa una gran parte del gasto: "El alquiler del local, yo pago unos 1.400 euros", explica. Y como autónoma, tiene que cuidar su salud sin esperar meses: "Mi mutua porque siendo autónoma no puedes esperar meses a una prueba o cualquier otra cosa, necesitas solucionarlo rápido ya que no te puedes permitir estar de baja", afirma. En total, 200 euros más.

A estos costes se suman los suministros de luz, agua, internet y móvil. "En la luz puede cambiar mucho el importe, todo depende de si pones los aires acondicionados, si hace calor trabajan más los motores de las neveras, así que varía, pero el mínimo me vienen 1.500 euros más 150 euros del móvil y del agua más o menos", detalla.

Pero ahí no terminan los costes. "Hay otros gastos que parece que no, pero suman cada mes", advierte Jennifer. Uno de ellos es la comisión del datáfono, que a menudo pasa desapercibida para los clientes: "El banco se queda un 0,55 % del total de todas las ventas con tarjeta y claro, como hoy en día casi todo el mundo paga con tarjeta pues al final se va bastante dinero en comisiones".

A esa lista se suma un préstamo que pidió para poder arrancar su negocio: "Me faltaba un poco para poder empezar y tuve que pedirlo, cada mes pago unos 420 euros". Y no se puede olvidar de otro gasto fijo más: "La tasa de la música en la tienda y el programa de ventas que son unos 120 euros".

Con todo ello, el coste mensual mínimo para mantener abierto su supermercado supera los 5.700 euros y puede llegar hasta los 7.000. "Todo depende de la luz, del personal y de las comisiones", resume. Y lanza un mensaje claro: " Al final es lo que hay y creo que está bien que la gente lo sepa porque muchas veces no se ve todo lo que hay detrás".

Pero aún queda una partida importante que no entra en este cálculo: la compra del género. "Ojo, que a todo esto hay que sumarle lo más importante: la compra del género a los proveedores, que no la he incluido aquí porque depende mucho de lo que compres pero es otro gasto enorme", aclara.

Jennifer concluye con una reflexión sincera: "Ya veis que detrás de un supermercado hay muchísimo más de lo que se ve desde fuera. Es la realidad de lo que hay detrás de mantener una tienda abierta cada día".