Mujer maquillándose.

Mujer maquillándose. iStock

Belleza

Roberto Sigueiro, maquillador profesional: "Si quieres un maquillaje que rejuvenezca y dure, este paso es básico"

El maquillaje más bonito es aquel que potencia tu belleza natural y para ello, el experto en belleza tiene muy clara cuál es la única solución.

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Conseguir un maquillaje que cumpla con tu principal objetivo no siempre es sencillo de conseguir, a pesar de utilizar productos de excelente calidad. Pero si además quieres lograr un acabado rejuvenecedor, duradero y profesional, necesitas conocer el secreto de uno de los grandes referentes del mundo de la belleza en España.

Roberto Sigueiro, maquillador oficial de Lancôme y autor del libro Ellas al desnudo, no solo tiene una larga trayectoria embelleciendo rostros, sino que también ha estudiado Bellas Artes, lo que le ha permitido ver la piel, a lo largo de su carrera, como un lienzo.

Según el experto, un maquillaje realmente impecable no empieza con la base ni con el corrector, sino mucho antes. "Preparar la piel es como hacer la imprimación de un cuadro", aclara. Si no lo haces bien, el resultado final nunca será profesional. Y aquí es donde muchas personas se equivocan.

Las tres claves del maquillaje perfecto

Según Roberto Sigueiro, hay tres factores fundamentales que marcan la diferencia entre un maquillaje cualquiera y uno que deslumbra. Y ojo, uno de ellos es prácticamente imprescindible si quieres un acabado más pulido y rejuvenecedor.

  1. Tener buena mano (pero no te preocupes si no eres una experta)
    Tener "buena mano" implica técnica, práctica y sensibilidad artística. Pero no se trata de talento nato: se entrena. Como cualquier arte, el maquillaje se mejora con la repetición. Poco a poco, aprenderás a conocer tu rostro, a entender cómo aplicar cada producto y qué tonos te favorecen más.

    El truco: No intentes hacerlo todo a la vez. Empieza por dominar lo básico: difuminar bien, aplicar poca cantidad e ir construyendo el color. Eso solo ya puede cambiar completamente tu look.

  2. Usar productos de calidad (no tienen que ser los más caros)
    Aquí no se trata de llenar tu tocador de marcas de lujo, sino de elegir fórmulas con buenos ingredientes y adaptadas a tu tipo de piel. Un buen producto se nota: se difumina mejor, dura más, no se cuartea y, sobre todo, te cuida la piel mientras maquilla.

    Busca bases con protección solar, correctores con antioxidantes, labiales hidratantes… La belleza no está reñida con la salud.

  3. Trabajar sobre una piel saludable (la clave que lo cambia todo)
    Aquí está el gran secreto que muchos pasan por alto. Para Roberto Sigueiro, la piel es el verdadero protagonista del maquillaje. Da igual cuán buena sea tu base si la aplicas sobre una piel seca, apagada o con textura.

    Una piel bien cuidada hace que cualquier maquillaje se vea más fresco, natural y luminoso. ¿Quieres un efecto glow que parezca salido de un filtro de Instagram? Empieza por tu piel, no por el iluminador.

La rutina pre-maquillaje que rejuvenece al instante

Sigueiro propone una rutina simple pero eficaz para preparar la piel. Esta rutina no solo ayuda a que el maquillaje se vea mejor, sino que también protege tu piel y ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro.

  1. Limpiar. Este es el paso que no puede faltar ni un solo día. Limpiar la piel antes de maquillarte elimina impurezas, exceso de grasa y restos de productos anteriores. Pero no vale cualquier limpiador: elige uno adecuado para tu tipo de piel.

    Tip: Si tienes piel seca o sensible, evita los geles con sulfatos. Si tu piel es grasa, busca ingredientes como el ácido salicílico o el zinc.

  2. Tonificar. Muchas lo saltan, pero el tónico equilibra el pH de la piel y la calma. Además, prepara la piel para absorber mejor los siguientes productos. Si lo eliges bien, puede incluso hidratar, iluminar o reducir poros.
  3. Hidratar. Una piel deshidratada es sinónimo de maquillaje cuarteado, líneas marcadas y acabado apagado. Hidratar es rejuvenecer.

    Elige una crema que se absorba rápido y no deje sensación pegajosa. Y si tu piel lo necesita, añade un sérum con ácido hialurónico para potenciar el efecto.

  4. Proteger (sí, incluso si es invierno). El último paso, y quizás el más olvidado: el protector solar. Usarlo cada día, aunque no haga sol, es fundamental para evitar manchas, arrugas y pérdida de firmeza.

    Existen protectores con textura gel o toque seco que no alteran el maquillaje. Y muchos ya vienen con color, para usar como prebase.

¿El resultado? Un maquillaje más luminoso, duradero y con efecto buena cara. Cuando sigues esta rutina y aplicas el maquillaje con buena técnica y buenos productos, el efecto se nota desde el primer día: la piel se ve más lisa, el maquillaje se funde mejor y el rostro gana luz sin necesidad de capas y capas de producto.

Además, este tipo de preparación potencia el efecto rejuvenecedor del maquillaje. Las líneas se difuminan, los poros se minimizan y el tono se ve más uniforme. El consejo más poderoso de Sigueiro es también el más sencillo: cuida tu piel antes que tu maquillaje. Puedes tener la mejor base del mundo, pero si tu piel no está preparada, el resultado nunca será perfecto.