En EL ESPAÑOL las mujeres desempeñan un rol determinante para garantizar el avance del diario día tras día. Desde acciones de negocio hasta labores de SEO, el diario cuenta con diferentes mujeres con grandes capacidades de liderazgo, como Cruz Sánchez de Lara, vicepresidenta o Mamen Vázquez, directora general. 

Para conocer un poco más al equipo presentamos 8 mujeres con 8 profesiones diferentes dentro de EL ESPAÑOL que nos hablan de su carrera profesional y de sueños cumplidos y por cumplir. Cada una de ellas ha respondido a diferentes cuestiones relativas a las reivindicaciones de este 8M. Todas coinciden en la importancia de creer en una misma y en el compromiso. 

1. El próximo 8 de marzo celebramos el Día Internacional de la Mujer ¿se ha encontrado alguna dificultad u obstáculo en su carrera por ser mujer?

2. ¿Hemos avanzado en igualdad?

3. ¿Qué mensaje enviaría a las mujeres jóvenes?

4. ¿Qué tenemos que reivindicar este 8 de marzo?

Aquí dejamos sus respuestas.

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    María Peral - Adjunta al director y responsable de Tribunales

    1. No puedo decir que el género haya conllevado, en mi caso, singulares dificultades o haya supuesto más obstáculos respecto a mis colegas varones. No me he considerado discriminada ni siquiera cuando, en alguna etapa profesional, he tenido que cubrir información sobre un mundo que entonces era casi exclusivamente masculino, como el de las Fuerzas Armadas, en el que encontré respeto y ayuda.

    He tenido la fortuna de trabajar en medios en los que se ha valorado el talento y el esfuerzo, sea de hombres o de mujeres. Y creo que EL ESPAÑOL es un ejemplo de ello, en buena medida porque su fundador es uno de los editores a los que le importa mucho una exclusiva o una gran historia, pero le da exactamente igual que el periodista que la traiga lleve nombre femenino o masculino. Creo que así debe ser.

    2. Me parece que queda tantísimo por hacer en el campo de la igualdad que no cabría en este espacio. Con carácter general, siguen existiendo diferencias injustificables en el acceso de las mujeres a puestos de responsabilidad, en los salarios o en las condiciones de trabajo. Existen demasiadas áreas en las que las mujeres tienen que demostrar lo que a los varones se les da por supuesto.

    Las dificultades de conciliación de la vida familiar siguen lastrando las carreras profesionales de las mujeres. Continúa habiendo obstáculos para el acceso al empleo por circunstancias como tener niños pequeños o planes de embarazo. Las profesionales siguen siendo objeto de estereotipos sexuales o de roles totalmente ajenos a su capacidad y a su preparación.

    3. Lo mismo que a las no jóvenes: ve a por tus sueños, no te conformes, cree en ti, trabaja, trabaja, trabaja.

    4. Personalmente, no doy mucha importancia a este tipo de conmemoraciones. La reflexión sobre las desigualdades y la lucha por combatirlas debería ser diaria y, sobre todo, organizada, constante y solidaria, con la implicación sincera de la otra mitad de la humanidad, los hombres.

    Javier Carbajal
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    Prisca Dumas - Jefa de Data y Activación de negocio

    1. Que yo haya sido consciente, no. Ser mujer es tan sólo un elemento más que conforma mi propia idiosincrasia. Comencé Bellas Artes para terminar haciendo una ingeniería y aplicar mis conocimientos en un ámbito no 'ingenieril', sino comercial. Conformé mi propia empresa con 16 años y he superado puestos de dirección desde muy joven.

    Ha sido este conjunto de características, entre otras,  a las que otorgo mis vivencias. Y bajo mi experiencia he de decir que por este mismo conjunto he sido, en algunas ocasiones, solicitada por encima de otros individuos y, en otras ocasiones, discriminada.

    Difícil discernir el porcentaje de atribución en positivo o negativo a un único elemento denominado mujer.

    2. En mi humilde parecer, sí, se ha avanzado, pero me preocupa lo que no es tan obvio. En los años 80, The Wall Street Journal, acuñó el término techo de cristal refiriéndose al tope invisible que representaba las trabas que una mujer tenía para ascender en el mundo de los negocios y en los puestos de responsabilidad. Esto sigue latente, mientras sigan existiendo generalidades, prejuicios, aprendizajes y creencias sin revisar.

    3. No considero tener el suficiente recorrido vital como para que mis palabras sean interesantes para otras niñas o mujeres más jóvenes que yo. Pero me encantaría que se trabajara el empoderamiento del individuo único y la aceptación de sus virtudes.

    Creo que entender que no hay dos mitades, que cada individuo es peculiar, genuino, lleno de bondades o no tantas bondades, nos ayudaría desde bien pequeños a percibirnos como un conglomerado, un equipo, un conjunto. Creo firmemente que esto impulsaría el sentimiento de igualdad. Y es el mensaje que me esforzaría en adherir a la juventud, niños y niñas.

    4. Hace más de 100 años un 8 de marzo sirve de manifestación a un grupo de mujeres para reivindicar la igualdad salarial.

    En la actualidad no concibo que dicha reivindicación deba pesar únicamente sobre los hombros de las mujeres. Por lo que mi celebración ideal para un 8 de marzo sería precisamente esta, la celebración de los avances sobre la igualdad y paridad de oportunidades y la reivindicación de los mismos. Eso sí, sobre la responsabilidad de todos.

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    Ana Blanco - Jefa de diseño

    1. La verdad es que no he encontrado dificultades o, mejor dicho, desigualdades, hasta que me quedé embarazada de mi primer hijo. Es en el momento de tenerte en cuenta para ciertos puestos o responsabilidades cuando ser madre empieza a pesar en las decisiones de las empresas. Pero, por suerte, ya en EL ESPAÑOL, también he encontrado mucho apoyo a la hora de conciliar, tanto en el horario como en la facilidad para teletrabajar cuando ha sido necesario. Al final es en la búsqueda de ese equilibrio entre carrera profesional y familia donde nosotras seguimos teniendo más dificultades.

    2. Hemos avanzado muchísimo, pero hay que avanzar todavía más. No puede existir una penalización o recriminación ni para hombres ni para mujeres a la hora de tomarse la baja por maternidad o paternidad, por hablar sólo de lo más evidente.

    3. No te conformes nunca. Si quieres algo tienes que ir a por ello.

    4. Tenemos que celebrar que los hombres cada vez "ayudan" menos y "participan" más. Que cada vez se ven más y más mujeres directivas. Aunque nos quedan luchas, como ampliar más la baja por maternidad para poder cumplir con las recomendaciones de la OMS sobre la lactancia materna. También regular el teletrabajo para facilitar la conciliación en los casos en los que esto es posible. Y seguir dando ejemplo a nuestros hijos porque aunque todos somos diferentes debemos tener las mismas posibilidades.

    Javier Carbajal
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    Verónica Milo - Directora de producto

    1. Creo que he sido inmensamente afortunada porque no he tenido nunca la sensación de que mi trabajo estuviera cuestionado por el hecho de ser mujer o por el hecho de ser madre.

    Recuerdo que cuando estaba empezando mi carrera, durante una entrevista de trabajo, me preguntaron si vivía en pareja y si tenía en mente ser madre en un futuro próximo. Ahí pensé: “esto va a ser difícil”. Pero después de responder decidida que sí a ambas preguntas (aunque en ese momento no fuera cierta ninguna de las dos) y, por supuesto, de no conseguir el trabajo, no he vuelto a encontrarme una situación similar.

    2. Sin duda hemos avanzado muchísimo en la igualdad. Yo he sido la primera mujer universitaria de mi familia y me consta que en mi grupo de amigas hay casos similares. La incorporación masiva de la mujer al mercado laboral cualificado ha marcado un antes y un después en cómo entendemos la vida hoy en día y cómo entendemos la familia y las responsabilidades compartidas.

    Ya no hay excusas para que una mujer abandone su trabajo cuando forma una familia porque en muchas parejas ellas tienen empleos con salarios similares o superiores a los de ellos.

    Todavía queda mucho por avanzar, soy consciente de que no todas las mujeres han sido tan afortunadas como yo en su carrera profesional, por ejemplo. Pero, lamentablemente, todavía es más preocupante la tremenda desigualdad entre lo que ocurre en nuestro entorno y lo que ocurre en otras sociedades. Creo que es momento de que empujemos a seguir avanzando en la igualdad de una manera más uniforme.

    3. Virginia Woolf decía que una mujer debe tener dinero y una habitación propia para poder escribir novelas. Yo les diría a las mujeres que deben buscar desde jóvenes su independencia económica, emocional e intelectual para entender que cualquier relación profesional o personal que les ponga ante una situación de dominación o de superioridad, no es sana y no es aceptable.

    4. El 8 de marzo tenemos que celebrar muchos avances en el objetivo de la igualdad plena. Tenemos que celebrar que nuestras niñas llevan años llenando las aulas de educación superior, que las mujeres cada vez más forman parte de los órganos de decisión en el ámbito público y privado, que cada vez rompemos más techos de cristal.

    Pero queda mucho por hacer en todos los ámbitos y muchas de las luchas que nos quedan de cara al futuro están en nuestras manos. Empezando por nosotras, las madres de niños, que debemos ser conscientes de la gran responsabilidad que supone su educación de cara al futuro de una sociedad más igualitaria.

    Sara Fernández
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    Monte Barneto - Community Manager

    1. Por fortuna, han sido pocas las trabas que he tenido a lo largo de mi vida por ser mujer en el mundo laboral. Pero sí que me gustaría destacar algunos tratos que he tenido que sí que he considerado que han sido muy inadecuados y que mis compañeros de trabajo no han padecido. En antiguos trabajos, mis superiores me han pedido que me arreglara más y me maquillara cuando tuviera que acudir a ciertos eventos. Unas peticiones que me han dejado anonadada, ya que soy una persona que siempre ha cuidado mucho su imagen y nunca he acudido a un evento con ropa informal o con un aspecto desaliñado, ni mucho menos. 

    2. Creo que sí que hemos avanzado en materia de igualdad respecto a las últimas décadas. Cada vez son más las mujeres que ascienden a niveles más altos de empresas y toman posiciones de liderazgo. Sin embargo, sí que considero que todavía queda mucho por hacer. Ya que, por desgracia, todavía las mujeres tienen que afrontar ciertas limitaciones por el simple hecho de ser mujeres. Unas limitaciones impuestas por nuestra cultura. 

    3. Estamos en una época complicada. Es muy difícil para los jóvenes (hombres y mujeres) acceder a un puesto de trabajo con un horario y unas condiciones laborales aceptables. Es por eso, que me gustaría decirle a todas esas chicas jóvenes que tienen la oportunidad de tener un trabajo por su apariencia en lugar de por su formación que tengan cuidado. ¿Por qué cuidado? Porque eso es "pan para hoy y hambre para mañana". Aceptar un puesto de trabajo porque eres mona y quedas bien en pantalla en lugar de por tu formación y experiencia laboral, te puede hacer perder el tiempo. Y sí, es complicado decir que no a un puesto de trabajo hoy en día. Pero es justo en este tipo de ofertas en las que tenemos que darnos a valer y huir de la sexualización de nuestra imagen. Simplemente por vender más. Esto nos alejaría de nuestras metas laborales y perderíamos el tiempo en un trabajo que sólo nos quiere por nuestra cara bonita y no por nuestra formación, aquella en la que tanto hemos invertido.

    4. Este 8M tenemos que hacer especial hincapié en dar visibilidad a las mujeres racializadas y a las minorías. Además de dar voz a todas aquellas, que, durante la pandemia, tuvieron que dejar de lado sus trabajos para atender a sus hijos. No somos sólo nosotras las que tenemos que faltar al trabajo para cuidar de nuestros hijos porque estén enfermos o porque tengan que hacer una cuarentena. Y no podemos normalizar que se nos critique por no hacerlo.

    Sara Fernández
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    María Luisa Rodríguez - Directora del departamento de eventos

    1. En mi caso, no he encontrado dificultades por ser mujer, pero soy consciente que no ocurre lo mismo en todas las profesiones y que todavía tenemos grandes retos por delante que nos afectan a todas como puede ser la conciliación o la brecha salarial.

    2. Claro que hemos avanzado, especialmente en sociedades occidentales como la nuestra. Para mí uno de los grandes avances a nivel laboral es igualar el permiso por nacimiento o adopción entre hombres y mujeres.

    3. Lo que les digo a mis hijos, que todavía son pequeños, que no se pongan límites, que pueden conseguir en la vida lo que ellos se propongan con trabajo y esfuerzo y que intenten ser su mejor versión. La igualdad se alcanza a través de la educación y es importante que los niños tengan referentes, creo que ente aspecto está haciendo una estupenda labor la iniciativa Inspiring girls, poniendo en contacto a las niñas con profesionales de diferentes ámbitos.

    4. Sería estupendo que el 8 de marzo fuese un día festivo y que no hiciese falta reivindicar nada, pero todavía quedan cosas por conseguir como, por ejemplo, cambiar los estereotipos de género que tenemos tan arraigados culturalmente y en el que todos y toda podemos poner nuestro granito de arena.

    Sara Fernández
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    Marina Ortiz - SEO

    1. En general y en mi caso concreto no creo que haya tenido más dificultades que los hombres de mi alrededor, ya que considero que el sector de la comunicación es bastante homogéneo. Aunque sí he observado en mi entorno que la mayoría de veces los cargos altos o importantes están a manos de hombres. A modo de anécdota, en una de las empresas en las que realicé prácticas en mi último año de carrera, sí que me encontré con una especie de código de vestimenta en el que se recomendaba a los hombres no ir en pantalón corto, y a las mujeres no ir de corto en general, ni mostrar mucho el cuerpo.

    2. Depende de la época con la que nos comparemos. A grandes rasgos se ha avanzado bastante, pero no lo suficiente todavía en muchos ámbitos como en lo profesional y, sobre todo, en lo social, en las pequeñas cosas que pueden pasar desapercibidas en el día a día de una mujer. Por ejemplo, volver a casa una noche sin sentirse vulnerable, que parece que se ha banalizado mucho como otros tanto temas que se tachan de exageraciones.

    Y esto hablando desde un punto de vista bastante privilegiado si nos fijamos en los derechos de las mujeres, ya que existen sociedades, países y colectivos que necesitan gran atención y ayudarles a luchar por vivir una vida digna y mejorarla en todos los aspectos.

    3. Algo que podría aportar a alguien más joven o lo que me hubiera gustado que me dijeran antes es que no debo dudar de mí en ciertos aspectos si realmente sé que tengo conocimientos, ni sentirme inferior por ser mujer ni por tener menos años que otra persona. Habría que enseñar y transmitir que estar segura y tener confianza en una misma es muy importante para todo y que se puede trabajar en ello poco a poco.

    4. Se puede celebrar que el feminismo cada día se divulga más, es entendido por más personas y que, este sinónimo de igualdad se está introduciendo en varios sectores y ámbitos. Pero la lucha también está en esto mismo, porque aún hay muchos temas importantes que siguen ocurriendo, como desigualdades, condescendencias, misoginia, violencia de género y un largo etcétera.

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    Lina Smith - Directora de arte

    1. Pienso que esas situaciones en las que se produce una discriminación o una vulnerabilidad hacia la mujer, por el simple hecho de ser mujer, siguen estando maquilladas por otras razones dentro del mundo profesional hoy en día.

    Desde mi trayectoria profesional lo que siempre me ha parecido curioso es que las mujeres a las que he admirado en cargos de poder dentro de mi entorno laboral, como ejemplo a seguir para mi desarrollo personal, siempre se les ha señalado negativamente por ser mujeres con carácter.

    Mujeres diferentes a las demás, que han tenido que levantar un poco más la voz para que se les escuchara. Quizás por ese motivo, porque precisamente no se les escuchaba. Ser joven y con un puesto de poder dentro de una empresa te deja en una situación de vulnerabilidad al estar rodeada de hombres iguales a ti.

    Esto plantea qué aptitudes debe tener una mujer en cargos de poder. ¿La mujer tiene que ser dulce, tranquila, educada, de buen ver y estar siempre feliz? No tengo certezas, pero tampoco dudas de que hay mujeres que hemos sufrido algún tipo de discriminación laboral.

    2. En el recuerdo tenemos la Historia para poder decir que sí en comparación a un siglo atrás, pero es un hecho que siguen existiendo techos de cristal y que, por ejemplo, en los altos cargos de las empresas existe un porcentaje mayor de hombres que de mujeres. 

    3. Ser joven y ser mujer es una virtud, es el tener el mundo a tus pies. Es el momento de elegir, arriesgarse y que nadie te haga de menos.

    4. Un gran frente es que lo que se considera la lucha de la desigualdad entre hombres y mujeres no se utilice como arma de enfrentamiento entre extremos políticos para ganar puntos en batallas banales. Ridiculizar y hacer de menos una lucha la desvirtúa al final, al dividir los fines dependiendo del prisma político.

    Creo que hay que apostar por un prisma común y existente entre personas de diferentes inclinaciones políticas. Dividir la lucha en estereotipos de partidos lo único que hace es enturbiar la idea de esta lucha para las nuevas generaciones y alimentar la desinformación en el debate.

    Sara Fernández
María G. Fernández