El automóvil, en vilo este jueves: los políticos europeos votan por una Euro 7 blanda o dura

Susana Solís (Ciudadanos) espera que se apruebe una norma que mejore la calidad del aire y no implique más inversiones para la industria.
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11 octubre, 2023 03:07

José Luis Cano @canete76

Este jueves el Parlamento Europeo vive una jornada crucial para la industria del automóvil. En concreto, el próximo 12 de octubre de 2023 se reúne la Comisión de Medioambiente (ENVI) del Parlamento Europeo para votar la propuesta de la futura normativa Euro 7, que fijará el límite de emisiones contaminantes de los vehículos, principalmente NOx y partículas.

Se trata de una votación muy importante, puesto que los 88 parlamentarios que componen esta comisión tendrán que decidir si optan por una normativa anticontaminante que no incremente las restricciones para que la industria del automóvil se centre, principalmente, en el vehículo eléctrico.

En el otro lado de la balanza, estos parlamentarios pueden votar por una Euro 7 más dura que suponga mayores inversiones y la posibilidad de que desaparezcan los vehículos pequeños por su elevado incremento de precio. Esta última opción, la de una Euro 7 más dura, es la que propone la Comisión Europea.

Susana Solís, negociadora de la Euro 7 por parte del grupo de Renew Europe.

Un Parlamento que ante esta votación está dividido en dos bloques. Uno de ellos, el de centro-derecha, está a favor de una propuesta representada por Susana Solís, del grupo Renew. Ofrece en su proposición que no haya mayores inversiones para la industria y, sin embargo, mejore la calidad del aire. Esta propuesta en principio tiene los votos del propio grupo Renew Europe, del grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y del grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos.

En el otro bloque estaría la izquierda que busca una Euro 7 más dura, con una posición más alineada en las tesis de las organizaciones ecologistas. Un grupo formado por los Verdes/Alianza Libre Europea, la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo y el grupo de la Izquierda en el Parlamento Europeo - GUE/NGL.

Cinco votos de diferencia en Europa

"Son dos bloques divididos entre los representantes de los países que tenemos industria y los que no tienen una industria tan fuerte y por tanto cuentan con menos peso en el automóvil", afirma Susana Solís, europarlamentaria por Ciudadanos del Grupo Renew, en un encuentro en el que ha participado EL ESPAÑOL-Invertia.

"El escenario que barajamos es que, de los 88 diputados de la Comisión de Medioambiente, alrededor de 46 o 47 votos están a favor de nuestra propuesta. Por el contrario, entre 41 o 42 estarán en contra, por lo que contaríamos con una holgura de cinco votos hacia el bloque de centro derecha", señala Solís.

"De los 88 miembros, cuatro son españoles. María Soraya, de Renew, y Dolors Montserrat, del Partido Popular, con el voto a favor. Y después están César Luena y Javier López, por el PSOE, que nos han dicho que tienen que consultar al Gobierno, si bien los socialistas europeos votarán en contra", continúa. "Aun así, soy optimista con la votación, aunque el resultado será muy justo", afirma.

No incrementar las inversiones en la combustión

"Creo que podremos tener una mayoría suficiente para conseguir una buena postura para la industria del automóvil y que, a la vez, suponga una mejora del aire", señala Susana Solís, en este encuentro con los medios. "Con la propuesta que presentamos, nuestra línea roja era que la industria no tuviera que hacer más inversiones con la Euro 7 y que así pueda focalizar todas sus inversiones en la electrificación para que así podamos tener coches eléctricos fabricados en Europa y con un precio razonable", afirma Solís.

"En este sentido, lo primero que hemos hecho es rebatir el calendario de aplicación de la Comisión, que proponía que la Euro 7 entrara en vigor en 2025, una fecha completamente inviable", afirma Solís. "Si los trílogos los empezamos a finales de año, después habría que generar la legislación y se podría, por tanto, comenzar en 2027, esta es nuestra propuesta", afirma Solís.

El tope de los 60 miligramos de NOX

Otra de las razones que implicará que la industria no tenga que incrementar las emisiones son las condiciones de las pruebas, que Susana Solís ha señalado que proponen "las mismas que en la Euro 6 para vehículos ligeros".

"Donde sí hemos bajado los límites es en los NOx, que pedimos que se baje de los 80 miligramos del diésel a los 60 y que los gasolina se queden en 60 miligramos que los fabricantes dicen que lo admiten ya con la tecnología Euro 6D y por ello no es necesario más inversiones", señala.

"Con todo ello estamos consiguiendo una mejora de la calidad del aire del 32% en NOx y en partículas", afirma.

"Y donde vamos más allá es en aquellas tecnologías que permanecen incluso más allá de 2035, como es el caso de los frenos o los neumáticos", afirma. "Por primera vez, se definen límites de emisiones para neumáticos y frenos", señala.

"Además, también en el caso de las baterías de coche eléctrico hemos ido más allá de la propuesta del Consejo y de la Comisión porque nos parece que es una señal clara a los ciudadanos para que confíen en el vehículo eléctrico y aquí garantizamos el 75% de la carga de la batería a los diez años y el 85% a los cinco años", señala.

"Y respecto a los neumáticos se ha puesto una parte importante en la reducción de partículas y también mejorar la calidad del aire", afirma. "En este sentido, se fija una fecha a la comisión para establecer nuevos límites en caso de que la regulación internacional se estanque. Será junio de 2026, pero la regulación internacional debería estar lista para esa fecha", comenta. "Y, por último, se tiene una mayor ambición en los límites de emisión en los frenos regenerativos pasando de 7 mg/km hasta 3 mg/km", afirma esta europarlamentaria.

Camino de los trílogos

Si bien la votación de este jueves es la de la comisión de medioambiente, será también un anticipo de lo que ocurra unos días más tarde, en noviembre, en el Parlamento Europeo, con el voto de todos los europarlamentarios.

Una votación, la del Parlamento, que se suma a la ya mostrada por el Consejo (los países), organismo que ya ha optado por una Euro 7 más suave. Y una vez que se conozca el voto del Consejo y también se sepa la postura del Parlamento, el siguiente paso será a finales de año o principios del que viene el inicio de los trílogos (Consejo, Comisión y Parlamento), que empezarán las negociaciones definitivas.

Con todo ello los trílogos podrían comenzar a final de año, dentro de la presidencia española o como tarde a principios del que viene.