El 2023 ha sido el mejor año turístico de la historia de la Costa del Sol en visitantes, ingresos, rentabilidad y creación de empleo. La pandemia ha quedado completamente atrás y ahora se confía en poder repetir los números en 2024, aunque dependerá de la sequía, entre otros factores. 

El año pasado visitaron Málaga y su provincia 14 millones de turistas, lo que supuso un 9,4% más que en 2022 y un millón más de viajeros que en 2019, que hasta la fecha había sido el año turístico récord y el que se tenía, por tanto, como referencia. Ese máximo histórico de turistas ha traído consigo un récord también de ingresos: 19.137 millones de euros, 5.000 millones más que antes de la pandemia. 

Francisco Salado, presidente de la Diputación de Málaga y de Turismo Costa del Sol, ha explicado que este fuerte crecimiento se ha debido a la recuperación del turismo extranjero, especialmente al de mercados tradicionales que iban a la baja como Gran Bretaña y Alemania. El turista germano ha aumentado casi un 25%, el británico un 4,2%, el francés un 12% o el italiano un 33%. También ha habido un importante incremento del turismo procedente de Estados Unidos, algo que Salado achaca a la conexión aérea directa establecida este verano entre Málaga y Nueva York a cargo de United Airlines -que se repetirá en el verano de 2024- y a la celebración de la Solheim Cup de golf, la competición más prestigiosa del golf femenino. 

El mercado nacional ha bajado un 3%. Los españoles fueron los que aguantaron el carro en los años de la pandemia y ahora han descendido, aunque esa caída ha sido compensada y superada por los extranjeros, generando estas cifras de récord. 

Antonio Díaz, Francisco Salado y Margarita del Cid en la presentación del balance.

En la provincia de Málaga hay 580.000 plazas turísticas -incluyendo las viviendas-, lo que representó un 14% más de oferta que en 2022. En los hoteles ha habido 7,8 millones de viajeros alojados que han hecho 29 millones de pernoctaciones, dos millones más. 

La ocupación hotelera media fue del 61% y la estancia media de 3,3 días. El RevPar -el índice que marca la rentabilidad de estos establecimientos- se situó en 90,1 euros. En materia de empleo, el turismo dio trabajo a 128.000 personas el año pasado. 

Miedo a la sequía

La Costa del Sol está en máximos históricos. Pero todo se puede ir al traste si sigue sin llover. "Nuestro gran enemigo es la sequía persistente que tenemos. Si no llueve no se podrán llenar las piscinas y habrá cortes de agua molestos para el local y el visitante", advirtió Salado. 

El presidente de la Diputación ya advirtió hace unos días que si sigue la sequía el PIB malagueño podría caer un 30% y exigió "soluciones de calado". Entre ellas ha vuelto a pedir al Gobierno central -y a la Junta de Andalucía en las competencias que tenga- la "máxima celeridad" para construir una desaladora en Mijas, otra en la Axarquía y ampliar la de Marbella. 

"No se puede poner en riesgo esta industria por falta de planificación. Si tuviéramos esas tres desaladoras no hablaríamos de estos datos tan preocupantes", ha insistido Salado. 

15 millones de presupuesto 

Turismo Costa del Sol, formado por la Diputación de Málaga y los empresarios turísticos, tiene para este 2024 un presupuesto de 15 millones de euros, de los cuales 10 millones son para acciones de marketing y promoción turística. 

Esta entidad público-privada ha programado 200 acciones promocionales en todo el mundo y, entre las diversas acciones, se hará una fuerte apuesta por el mercado de Estados Unidos, el golf, los congresos o el segmento del lujo ya que el objetivo es captar a turistas con un mayor poder adquisitivo, es decir, menos cantidad y más gasto en destino. 

A finales de enero, Turismo Costa del Sol presentará en Fitur -una de las tres grandes ferias turísticas europeas- una nueva campaña de marca. Salado no ha querido hacer spoiler, pero sí ha avanzado que juega con la idea de que la Costa del Sol "no se puede copiar ni se pueden hacer franquicias".