Rubén Marfil y el doctor Rodrigo Oliva.

Rubén Marfil y el doctor Rodrigo Oliva. Quirónsalud Málaga

Salud

Rubén, el paciente que ha vuelto a mover el brazo en Málaga tras siete años con síndrome de dolor regional complejo

En enero de 2019 se le enganchó el guante en un cable y sufrió la amputación del tercer dedo. Desarrolló un SDRC tras una intervención quirúrgica.

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Las claves

Rubén Marfil, tras siete años con dolor y sin poder mover el brazo por un Síndrome de Dolor Regional Complejo (SDRC), ha recuperado la movilidad gracias a un implante de neuroestimulador en Málaga.

El neuroestimulador, colocado en el ganglio de la raíz dorsal cervical, actúa como un "marcapasos" para el sistema nervioso y ha permitido reducir el dolor y restaurar la función motora del brazo.

El SDRC es una enfermedad poco frecuente pero incapacitante, que puede aparecer tras lesiones o cirugías, y que en este caso se desarrolló tras la amputación de un dedo por accidente laboral.

La neuroestimulación se reserva para pacientes con dolor crónico severo que no responden a tratamientos convencionales, permitiendo una mejora significativa en la calidad de vida de casos seleccionados.

Rubén Marfil sufrió un accidente laboral el 29 de enero de 2019 donde se le enganchó el guante en un cable y sufrió la amputación del tercer dedo. Desde entonces no ha podido mover la mano, ha tenido una limitación funcional severa y ha sufrido un Síndrome de Dolor Regional Complejo (SDRC).

Ahora, tras siete años con esta limitación funcional, un año sin poder mover el brazo y un dolor intenso, el hombre de 45 años ha recuperado la movilidad de la extremidad después de que le hayan implantado un neuroestimulador en el ganglio de la raíz dorsal cervical.

Este tratamiento innovador que actúa sobre la causa neurológica del dolor, lo ha recibido gracias al equipo de la Unidad de Dolor del Hospital Quirónsalud Málaga, según han informado a través de un comunicado.

El problema principal de Marfil no fue la amputación en sí misma, sino el Síndrome de Dolor Regional Complejo que se desarrolló a raíz de este trauma quirúrgico; puesto que el SDRC es una complicación que puede surgir tras cualquier lesión o cirugía.

El doctor Rodrigo Oliva, especialista del Servicio de Anestesiología y de la Unidad del Dolor del Hospital Quirónsalud Málaga, explica que el SDRC es una enfermedad poco frecuente pero altamente incapacitante, que puede aparecer después de una lesión, accidente o cirugía.

"Las neuronas del sistema nervioso se vuelven hiperexcitables y comienzan a generar señales de dolor sin motivo real, lo que provoca de forma cada vez más intensa y progresiva dolor, rigidez y pérdida de movilidad, que Rubén había perdido ya totalmente en el último año", detalla el doctor.

Este paciente desarrolló el SDRC tras la amputación del tercer dedo de la mano izquierda y, con el tiempo, el dolor y la rigidez se extendieron al brazo completo, impidiendo el uso funcional del miembro.

En estos siete años, Rubén había sido intervenido en numerosas ocasiones antes de este último tratamiento con el doctor de la Oliva y el equipo de la Unidad del Dolor de Quirónsalud Málaga, donde ya se optó, ante la falta de respuesta a tratamientos anteriores, por la implantación de un neuroestimulador en el ganglio de la raíz dorsal, una técnica mínimamente invasiva que resetea la señalización anómala de las neuronas", comparte el doctor Oliva.

El neuroestimulador implantado actúa como un "marcapasos" para el sistema nervioso. Al aplicar una corriente eléctrica directamente sobre el ganglio de la raíz dorsal (T1 en este paciente), se interrumpe la señalización anómala que genera el dolor crónico. Esto "no sólo atenúa la sensación de dolor, sino que, al reducir la sobrecarga de señales dolorosas, permite que el sistema nervioso central recupere su equilibrio, lo que se traduce en una mejora de la función motora y, por tanto, de la movilidad".

La neuroestimulación se reserva para casos graves y refractarios a otros tratamientos en pacientes con dolor crónico severo y refractario; que no ha respondido a tratamientos previos (fármacos, fisioterapia, bloqueos nerviosos, cirugías, etc.) Por lo tanto, la selección del paciente es crucial para garantizar el éxito.

Este es un procedimiento indicado en Síndrome de Dolor Regional Complejo (SDRC), principalmente, así como en casos de dolor neuropático crónico (dolor por daño nervioso) que no responde a otros tratamientos o dolor isquémico (dolor por falta de riego sanguíneo).