Monasterio de Jesús María del Socorro.
El convento de un pueblo de Málaga que recomienda la Guía Repsol en Navidad: "Las monjas son expertas en repostería"
Entre sus especialidades destacan los clásicos mantecados, los tradicionales borrachuelos y los célebres quesitos de almendra.
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Guía Repsol presenta más de 300 Soletes de Navidad repartidos por casi todas las provincias de España, 56 de ellos situados en Andalucía. Por primera vez, 27 conventos reciben una distinción de una guía gastronómica, poniendo en valor los delicados dulces artesanos que se elaboran en obradores de imponentes edificios históricos.
Siete se encuentran en Andalucía, uno de ellos en un pueblo del interior de Málaga. Es el Monasterio de Jesús María del Socorro, en Archidona, hogar de las monjas Mínimas, cuyo talento repostero las ha convertido en un auténtico referente gastronómico.
Sus dulces artesanales son hoy motivo de peregrinación para amantes del sabor más auténtico. Entre sus especialidades destacan tres recomendaciones "imprescindibles" para la Guía Repsol: los clásicos mantecados, los tradicionales borrachuelos y los célebres quesitos de almendra.
"Las monjas Mínimas de Archidona son expertas en repostería y lo demuestran a base de los clásicos mantecados y borrachuelos, pero también con sus quesitos de almendra", detallan los críticos de Repsol.
Su historia se remonta al siglo XVI, cuando la Orden de los Mínimos —fundada por San Francisco de Paula— comenzó a expandirse por Andalucía.
En Archidona, la presencia mínima quedó profundamente arraigada y, con el tiempo, se consolidó la rama femenina que daría lugar al convento tal y como se conoce hoy.
El edificio conventual fue creciendo en torno a la iglesia y los espacios de clausura. Desde sus inicios, la comunidad se dedicó a la oración, la vida en silencio y el trabajo manual, una fórmula que ha marcado la identidad del convento durante siglos.
Qué visitar
Esta localidad malagueña ha sido habitada desde tiempos antiguos y conserva un patrimonio monumental importante. Su emblema más conocido es la Plaza Ochavada, una joya del barroco andaluz cuya forma octogonal y armonía arquitectónica la convierten en uno de los espacios urbanos más singulares de la provincia.
El recorrido continúa por la llamada Villa Alta, donde se alzan los restos del antiguo castillo y murallas, desde los que se disfrutan impresionantes panorámicas.
También destacan templos como la Iglesia de Santa Ana, la Iglesia de la Victoria o la Ermita de la Virgen de Gracia, que completan un conjunto histórico declarado de gran valor.