El robo de criptomonedas en Marbella.

El robo de criptomonedas en Marbella. Policía Nacional

Marbella

Así pillaron al secretario judicial de Marbella que robó casi 19 millones: “Era un ejemplo del crimen perfecto”

El individuo se organizó para realizar el hurto a mediados de diciembre cuando pensaba que el sobre con las claves ya habría llegado a Madrid y era poco probable que sospecharan de él.

Más información: Detienen a un secretario judicial de Marbella por robar 17 millones en criptomonedas.

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“Era un ejemplo del crimen perfecto”. Así describen el robo que cometió el secretario judicial de Marbella el pasado mes de diciembre, cuyo botín se situó cerca de los 19 millones de euros que finalmente fue recuperado por la Sección de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional de Málaga.

El protagonista del caso: un buen funcionario, tres veces opositor aprobado, que diseñó con precisión un plan para apropiarse de 17 millones en criptomonedas y se pasó al lado oscuro, seducido por esta ingente cantidad de dinero que tuvo a su alcance.

Lo tenía todo medido, todo controlado... hasta que cometió un error. El sellado de un sobre, el cruce de geolocalizaciones, la llegada inesperada de una persona a su casa cuando cometía el robo y el decirle a los agentes mientras lo detenían "yo no he hecho nada malo en el trabajo" fueron claves para desenmascarar a este hombre que quiso abrir las puertas del crimen sin dejar huella.

Hay que remontarse a septiembre del año pasado para conocer cómo llegaron a la provincia esas criptomonedas. En una operación internacional, que se llevó a cabo en la Costa del Sol, se detuvo a un estafador a la que se le intervinieron estas criptomonedas. “Las pusimos en una cartera digital y las claves las entregamos en un sobre sellado al juzgado”, explica Andrés Román, inspector jefe de la Sección de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional de Málaga, a EL ESPAÑOL de Málaga.

Unos días después de que esas claves llegaran al juzgado, el individuo se hizo con el sobre sellado con las claves que se llevó a “un entorno seguro” para poder sustraer la información y apuntarlas. “Durante la investigación intuimos eso porque había discordancia en la policía científica entre las firmas que rubricaban la solapa con el cuerpo del sobre porque cuando vuelve a cerrar el sobre, no casa perfectamente y deja un milímetro de diferencia”, explica el inspector.

En ese momento no llevó a cabo el robo porque “se habría autoinculpado”, por lo que esperó tres meses para cometer el hurto. En concreto, lo realizó a mediados del pasado mes de diciembre con la intención de que el sobre hubiera pasado por más manos para que nadie se diera cuenta de que había sido él, ya que para entonces, intuía que el sobre estaría en poder de la ORGA.

“El robo duró una hora y media”, sostiene Román que añade que en ese tiempo cometió varios errores, que después rectificó, por lo que los investigadores se percataron de que tenía conocimientos sobre las criptomonedas, pero no era experto. Cabe señalar que el individuo fue notificado el mismo día del hurto que la sustitución que estaba realizando iba a terminar en breves.

Durante su actuación, robó 18,7 millones de euros y dejó atrás 98.000 euros. Ahí no había dejado rastro ninguno, pero regresó a por el dinero restante que para conseguirlo “tuvo que correr riesgos para poder convertirlos”. “Después de cometer el crimen perfecto se dio la vuelta para llevarse la propina que al final no se la llevó porque se puso nervioso”, asegura. Desde el día que cometió el robo y hasta que lo detuvieron en abril no tocó el dinero, pero sí que había comprado una billetera de cripto para guardar de manera segura las claves privadas.

Cuando iba a ser detenido, algo que lo delató, según Román, fue que le dijo a los agentes "yo no he hecho nada malo en el trabajo", autoinculpándose de esa manera. Estaban seguros de que era él por todos los indicios y la previa investigación, pero fue esa afirmación la que les confirmó de que era culpable. Por ello siguieron trabajando y finalmente, confesó. 

Una vez detenido, y tras confesar el crimen, según el inspector, fue el propio sospechoso el que les recitó las claves de las carteras digitales delictivas. Al mismo tiempo que los agentes procedieron al registro simultáneo de tres localizaciones donde podrían esconderse las claves, encontrándolas bajo el marco de una puerta. Era una bola de papel en la que se encontraban apuntadas doce palabras que comprobaron que se trataban de las claves de acceso a las wallets donde se almacenaban las criptomonedas sustraídas.

Suspendido de sus funciones

El secretario judicial ha sido suspendido de sus funciones por el Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga tras su presunta implicación en la sustracción de una importante cantidad de criptomonedas que se encontraban bajo custodia judicial.

El secretario está investigado por la presunta comisión de un delito de malversación cometido por funcionario público y de infidelidad en la custodia de documento público y, de continuar adelante, el caso será juzgado por un jurado popular. El pasado día 9 de abril, el Juzgado de Guardia de Málaga le tomó declaración y, tras prestar su testimonio, acordó su libertad provisional con la citada medida cautelar de suspensión de sus funciones en el órgano judicial.

El secretario judicial formaba parte de la bolsa de trabajo en la que licenciados en Derecho podían aspirar a realizar estas tareas en órganos judiciales. Fue llamado para sustituir a la letrada de la administración de justicia del Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella que se encontraba realizando una comisión de servicio en Madrid.

Desarrolló su labor en el Juzgado número 1 en el periodo entre el mes de octubre del año 2023 y todo el año 2024 hasta la reincorporación de la letrada titular. Era la primera vez que ejercía estas funciones en un órgano judicial, aunque sí trabajó como gestor administrativo.