A finales de noviembre del año pasado se supo que la presencia del sapo de espuelas y de una planta protegida ponía en jaque uno de los grandes desarrollos hoteleros planificados en Málaga. Ahora sabemos que la presencia de un pato buceador llamado malvasía cabeciblanca, en peligro de extinción, va a obligar al Ayuntamiento de la capital de la Costa del Sol a retrasar el desarrollo de ciertas obras de reparación en el río Guadalhorce.

De acuerdo con los detalles aportados por la Gerencia de Urbanismo, la decisión de posponer los trabajos de mejora de la protección frente a la socavación de este río se toma después de recibir una comunicación de la Junta de Andalucía.

En la misma, se advierte que el desarrollo de esas actuaciones en el momento actual "afectarían a las especies amenazadas, máxime cuando la mayoría de humedales de la provincia cuentan con escaso o nulo nivel de agua, constituyendo el paraje natural Desembocadura del Guadalhorce uno de los escasos humedales donde podrán reproducirse aves acuáticas este año".

Los técnicos autonómicos indican que tras analizar los comportamientos territoriales y de celo en las malvasías cabeciblancas, han podido comprobar un adelanto en su periodo reproductor, dado el aumento de las temperaturas registradas. De hecho, se asegura que el pasado mes de enero "ha sido el de temperaturas diurnas más altas desde 1961".

"Considerando que las obras durarían un mes, se puede afirmar que las mismas afectarían a especies amenazadas", se indica en la comunicación autonómica, en la que se subraya la necesidad de aplazar el inicio de las obras hasta pasado el periodo reproductor, a partir del 31 de julio. Una petición que ha sido acatada por el Consistorio malagueño, que ha paralizado el contrato.

Pero ¿qué es la malvasía cabeciblanca? Se trata de un pato con una cola larga y afilada y una voluminosa cabeza rematada por un robusto y abombado pico. Es una especie con una población muy escasa y localizada, que en España estuvo a punto de desaparecer en la década de los años 60 del pasado siglo. 

La obra afectada fue formalizada por Urbanismo con la empresa Greensur, Proyectos y Obras, S. L., el pasado 21 de diciembre, con un valor de adjudicación de 48.875 euros (sin IVA) y un mes de plazo. La misma consiste en mejorar la protección frente a la socavación que produciría una lámina de agua de unos 7 metros en el terreno cercano a las pilas de la estructura situada en el río Guadalhorce.