La paulatina recuperación de la normalidad en la ciudad de Málaga se deja sentir de manera particularmente positiva en los balances de la Sociedad Municipal de Aparcamientos (Smassa). La entidad, que durante los peores meses de la pandemia sufrió en sus resultados el confinamiento y la escasa actividad, empieza a presumir de números.

La tendencia ya confirmada en los primeros seis meses del ejercicio tienen ahora continuidad en el tercer trimestre. Muestra de ello es que se observa un repunte en casi todas las variables de la actividad de la sociedad. Ejemplo claro es lo ocurrido con los usuarios que vienen haciendo uso hasta la fecha de los aparcamientos municipales. Son un 38,34% más en los once edificios municipales.

Y ello se traduce en un incremento sustancial en la cifra de negocio. En los nueve primeros meses, la explotación de los estacionamientos ha generado unos ingresos cercanos a los 7 millones de euros, 1,2 millones más que en el mismo periodo de 2020. Algo semejante ocurre con la segunda principal vía de ingresos, el SARE. 

Los estacionamientos regulados en superficie han reportado hasta septiembre 1.957.276,4 euros, que es casi la misma cuantía registrada en todo 2020, cuando fueron 1.973.388 euros. A estos valores hay que sumar los 971.696 euros de la grúa y los casi 467.000 de la venta de plazas de aparcamiento. Todo ello para un total de 10,3 millones de euros.

La mejora en los parámetros económicos es consecuencia directa de un uso mucho mayor de los servicios de Smassa. Donde mayor es la diferencia es el uso de la zona azul. Y no sólo por el levantamiento de las restricciones que sí afectaron de manera clara a la actividad en los primeros tiempos de la pandemia, sino también por la activación de nuevos espacios.

Atendiendo a los números acumulados en los tres trimestres del año, el número de usuarios del SARE ha sido de 2.154.259, casi 724.000 más que el mismo intervalo del año pasado. Esto es, un 50,6% de subida. En el caso de los aparcamientos públicos, hasta septiembre fueron 1.767.152 los usuarios, frente a los 1.274.610 de 2020. Se disparan también los servicios de la grúa, con un total de 11.286 servicios, un 33,3% más.

Hay que recordar que la empresa, en la que el Ayuntamiento tiene un papel mayoritario, con el 51% del accionariado, se enfrentó a una caída de la actividad del 58,28% el año pasado. El peor dato se produjo en abril, cuando se constató un descenso del 98,02%. 

Por otro lado, Smassa mantiene vivas otras acciones para potenciar el uso de sus edificios. Una de ellas es favorecer la venta de estaciones con condiciones ventajosas y recibos mensuales. En los tres primeros trimestres del año son 20 las plazas enajenadas de este modo: 14 en el aparcamiento de Clarines; 5, en Gamarra, y 1, en Santa Cristina.

Otra de las iniciativas es el alquiler de plazas de residentes, con precios que oscilan entre los 40 y los 50 euros dependiendo del edificio y la planta. Hasta el tercer trimestre eran 268 las plazas arrendadas (33 menos que en septiembre de 2020), la mayoría, 155, en Clarines, seguido de Gamarra, con 56; Mortadelo, con 28; Santa Cristina, con 16, y Pinos del Limonar, con 13.