Un momento de la mesa redonda organizada por este diario y Opplus en el Pompidou.

Un momento de la mesa redonda organizada por este diario y Opplus en el Pompidou. Carlos Díaz

Tecnología

Desde la regulación a la transformación: claves para integrar la inteligencia artificial en las empresas

Esta relación entre innovación, legislación y ética ha marcado el foro organizado por EL ESPAÑOL de Málaga y Opplus en el Centre Pompidou Málaga ante más de un centenar de asistentes.

Más información: Pablo Benavides, CEO de Opplus: "La tecnología es un copiloto, pero esto sigue siendo un negocio de personas"

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La inteligencia artificial se ha convertido en los últimos tiempos en una herramienta diaria para miles de profesionales, lo que está suponiendo un cambio en la organización interna de las empresas.

Sin embargo, este rápido avance plantea interrogantes clave sobre la seguridad, la regulación y el impacto ético de su implementación en los entornos laborales.

Ante este nuevo paradigma, los desafíos de las empresas se centran en la importancia de fortalecer el marco normativo, fomentar la alfabetización digital y asegurar que la ética sea el motor central de la transformación.

Esta relación entre innovación, regulación y ética ha marcado el debate dentro del foro organizado por EL ESPAÑOL de Málaga y Opplus en el Centre Pompidou Málaga, bajo el título 'El marco regulatorio de la Inteligencia Artificial y su impacto en las empresas'.

Pablo Benavides, CEO de Opplus, durante su intervención.

Pablo Benavides, CEO de Opplus, durante su intervención. Carlos Díaz

Cuatro voces expertas han compartido en este evento sus visiones sobre los retos y oportunidades que abre el nuevo marco regulatorio de la IA: Francisco López, director del área Legal de Opplus; Rocío Ramírez, Senior Technology Product Manager de Wolters Kluwer Legal Software; Jorge del Valle, socio de Certus; y Ainoa Celaya, CEO de Lunamic, en una mesa moderada por el delegado de EL ESPAÑOL de Málaga, Ángel Recio.

Francisco López ha subrayado que "el marco regulatorio está aún en construcción", pero destacó que este "pone al individuo en el centro para garantizar los derechos fundamentales".

Asimismo, ha recordado que España "es pionera en contar con una agencia de supervisión de inteligencia artificial" y ha apuntado la importancia de la alfabetización tecnológica: "la normativa exige juicio crítico para guiar la IA y asegurar una interacción responsable".

Desde una perspectiva jurídica y tecnológica, Rocío Ramírez ha definido la IA como “una revolución sin precedentes” que exige formación constante y un criterio humano. “Somos vulnerables ante el uso fraudulento y las estafas. Las organizaciones y los gobiernos deben educar y ofrecer directrices básicas”, ha explicado.

A su juicio, el verdadero valor de la IA no está en la automatización de tareas cotidianas, sino en “estructurar los datos y comprender nuestras necesidades para integrarla estratégicamente”, y ha insistido en la necesidad de crear departamentos especializados que guíen a las empresas en su uso ético y efectivo.

Por su parte, Ainoa Celaya ha alertado de los riesgos operativos y de seguridad derivados de un uso inadecuado de estas herramientas. "Veo muchas empresas que se lanzan a utilizar chatbots y terminan autoboicoteándose, exponiendo contraseñas o datos de clientes", ha advertido.

También ha puesto el foco en las ciberestafas potenciadas por IA y en la importancia del sentido común: "Hay que implementar doble autenticación, verificar por teléfono y registrar la actividad para poder rastrear cualquier incidente".

Jorge del Valle ha abordado la necesidad de extender la regulación a áreas aún no contempladas por el reglamento europeo, especialmente en materia de derechos de autor y formación, y ha propuesto que tanto poderes públicos como compañías asuman la alfabetización digital como una obligación compartida.

Del Valle ha asegurado que "es fundamental que los trabajadores sepan cómo utilizar la IA de manera responsable", añadiendo que las sanciones previstas serán "proporcionales a la infracción, con un modelo similar al aplicado en protección de datos".

Inauguración

Previo al debate, el evento ha contado con la intervención de Pablo Benavides, CEO de Opplus, quien ha defendido que “la inteligencia artificial viene a potenciarnos”, y ha destacado que la democratización de herramientas como ChatGPT o Copilot “está expandiendo el conocimiento y la creatividad”, siempre bajo una base ética sólida.

“La tecnología será tan transformadora como éticas sean las personas que lideren esta transformación”, ha afirmado, animando a las empresas a “trabajar con propósito” e incorporar la IA como un elemento transversal que “aumente la precisión, la productividad y el bienestar laboral”.

Benavides ha defendido además que la ética debe ser “el nuevo sistema operativo que conecte a las personas con las máquinas” y abogó por “abrazar la cultura del cambio”, recordando que “el coste de la inacción es infinitamente superior al riesgo de una actuación inteligente”.

Carmen Sánchez, delegada de Economía, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía en Málaga, destacó, por su parte, la importancia de la formación y la inversión en talento: “Tenemos que subirnos a este carro, formarnos bien e invertir en nuestras empresas y trabajadores”.

La delegada ha señalado que con esta apuesta “las compañías serán más competitivas y sostenibles” y ha reivindicado el papel de Andalucía como motor de innovación: "Nuestra región está marcando tendencia; Málaga se ha convertido en un símbolo de modernidad, talento y visión".