La consultora malagueña de transición energética Olivo son ocho personas y un perro. Su CEO, la rondeña Alicia Carrasco, lo muestra a través de la pantalla del ordenador en la entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga: "Somos un equipo maravilloso", afirma. Ocho personas: ingenieros, un economista, un abogado, comunicación y administración —más el can—, que han traído a la Costa del Sol el debate sobre la transición energética con la celebración este viernes del Foro Español de Energía Limpia en el hotel Miramar de la capital de la Costa del Sol.

Olivo es una firma de consultoría que nació en 2018 y ayuda a entidades públicas y privadas en la transición a prácticas más sostenibles: "Tenemos el objetivo de dar a conocer todas las regulaciones que van a ir viniendo y que se están trabajando en Europa para se tengan en cuenta a la hora de tomar las decisiones", explica Carrasco.

"Queremos que, a la hora de tomar decisiones, ya sea para hacer un producto o tener una estrategia para descarbonizar, las empresas tengan todo eso en cuenta. Nos embebemos de las directivas europeas y de cómo se hace la transición energética en otros países europeos para dar respuesta a las preguntas que nos plantean los clientes", señala la CEO.

Han trabajado con organizaciones como Siemens, Repsol, Total, el Ayuntamiento de Pamplona, el de El Prat o la Agencia de Energía de la Junta de Andalucía: "Estamos trabajando con los agentes innovadores del sector que intentan identificar certidumbres en la innovación venidera", cuenta. También han colaborado con la Universidad de Málaga, la de Córdoba y el Centro Nacional de Hidrógeno.

Ahora, uno de sus objetivos es traer ese debate sobre la transición energética a su propia ciudad, Málaga, desde donde trabajan pero donde todavía no han tenido ningún cliente. "Al haber empezado a trabajar en el entorno interancional, nos hemos movido más por ahí. Es ahora mismo cuando estamos entrando en contacto con empresas locales", subraya Alicia Carrasco.

"Aquí se están haciendo muchísimas cosas sobre transición energética y hay mucha innovación. La transición energética necesita de ciencia de datos, digitalización o ciberseguridad (...) Vemos que de alguna manera podemos aportar el ser pioneros desde Málaga para la digitalización de la transisión energética. Creo que es un trabajo que hay que hacer, no es fácil", reflexiona Carrasco, que propone crear una red de compañías locales por la transición energética. 

La apuesta por organizar este Foro Español de Energía Limpia, con "ponentes tremendamente relevantes en su área", va en esa línea. Además, quieren seguir madurando desde la Costa del Sol: "Intentamos siempre que nuestra compañía trabaje desde Málaga, contratar a personas de aquí para que no tengan que hacer cambio de domicilio. Siendo muy flexibles, nuestra idea es crecer aquí", señala. Su oficina está en calle Echegaray, en pleno Centro, y calculan poder terminar el año con unos 12 o 15 empleados.

"Al final, te apetece dejar algo donde vives, intentar que lo que hacemos no solo dé valor fuera de Málaga, sino también dentro", sentencia la CEO de Olivo, Alicia Carrasco.