Un proyecto de "reconciliación". Bajo este título se presenta la propuesta que un grupo de cofrades registraron ayer en la Agrupación de Cofradías de Málaga. ¿El motivo? "Recuperar y organizar" el tradicional recorrido oficial de la Semana Santa a través de un preestudio en el que se baraja la posibilidad de volver al anterior trazado (Alameda, Larios, Constitución y Granada hasta la doble curva).

En los clásicos balances después del Domingo de Resurrección, desde San Julián se lanzó el mensaje de que están abiertos a otras alternativas factibles y de consenso. "La Agrupación ha pedido que se plantee alguna alternativa, así que hemos decidido presentarla. Es un borrador porque no disponemos de todos los datos. De hecho, es una de las pegas, la falta de transparencia en algunos aspectos, como número de sillas o medidas de seguridad", explica Tomás Sánchez, uno de los partícipes de la iniciativa. 

"Notamos una carencia de información, así que nos gustaría contactar con la Agrupación para que podamos compartir ideas y avanzar en el proyecto", señala. Defiende que, para poder volver al antiguo itinerario, habría que modificar la distribución de las sillas y hacer un "mejor uso" del alquiler de las mismas.

Sobre esto último, propone que se pueda desarrollar una aplicación para registrarse y alquilar las sillas de una manera más libre: "Daría versatilidad a los propios propietarios de localidades. Seríamos pioneros y ayudaría al problema de los escaños vacíos, que está en todos lados. El tema del dinero pesa mucho y es lo que condiciona los matices. Si el problema es ese, creo que se puede reorganizar teniendo los mismos beneficios con los mismos abonos". 

Eso sí, Tomás Sánchez incide en que, pese a que este recorrido no haya producido "el resultado deseado", sí que tiene elementos conceptuales que son efectivos: "La segunda puerta de la Catedral ha venido a colación del nuevo itinerario, pero es una demanda histórica anterior a este debate. Lo mismo ocurre con pedir la venia al principio".

Luces y sombras

En el documento se mencionan los aspectos positivos y negativos que han venido acompañados de este nuevo itinerario. Sobre lo primero, recoge que las dimensiones más reducidas de la tribuna, la visibilidad en más zonas del trazado, así como las dos puertas de la Catedral y el acto en la plaza de la Obispo son factores a valorar.

Sin embargo, también hace alusión a una serie de déficits relacionados con las bolsas de público que se crean por la configuración de los cortejos, masificaciones en puntos de entrada y salida, duración excesiva, "sensación de laberinto", "contaminación del ambiente de recogimiento en la Catedral" por la cercanía y problemas de movilidad generados por la propia estructuración de las jornadas. 

Primera página del documento.

Así, las dos opciones de mejora que se analizan dentro del mismo trazado (recortar el mismo, entrando en la Alameda por Puerta del Mar o ampliar el mismo, entrando en la Alameda por Ordóñez) son "igual de negativas": "Con la primera se pierde aforo y se elimina prácticamente la Alameda; con la segunda, se incrementa la longitud del recorrido. Se antoja un sinsentido". 

Solución

Con estos antecedentes, este grupo de cofrades sostiene que en base a datos empíricos, "el RO antiguo no está para nada agotado ni superado, y que tiene un gran margen de mejora, manteniendo o con leves matices variando su trazado histórico". Para ello, abogan por la forma en L, conservando la visibilidad tras las sillas de la Alameda para que "pueda ser usada en toda su extensión" y seguir utilizando las dos puertas de la Catedral según convenga a cada corporación.

Otro de los aspectos que salen a debate es si se podría recaudar la misma cantidad económica que con el actual trazado: "Consideramos que una mejor gestión del espacio libre en la Alameda, con la ampliación del número de sillas (en dos niveles de altura) podría suplir en parte el aforo perdido con la supresión de la inhóspita plaza de la Marina. Así, la Alameda podría acoger esos aforos perdidos, pero seguiría siendo un espacio de buena visión para el público libre".

Con respecto a esa posible pérdida de aforo al regresar al antiguo RO, "esta ha de ser aliviada con una quita proporcional de abonos, en especial a los abonados que atesoran gran cantidad de los mismos". "En ello habrá que hacer un ejercicio de generosidad y explicación de la búsqueda del bien común", puntualizan. 

Eso sí, insisten en que este borrador es un informe general que necesita valoraciones pormenorizadas posteriores, por parte de profesionales independientes en la gestión de eventos en la vía pública, técnicos en comunicación, desarrollo de mapas, expertos en seguridad y el marketing, redes sociales, así como la opinión de todas las hermandades implicadas.