Las cafeteras de cápsulas son cada vez más habituales en los hogares malagueños. Prueba de ello son las altas cifras de residuo: se tiran a la basura "miles" de ellas al día, y no es un objeto fácil de recuperar en las plantas de tratamiento. Su correcto reciclaje es clave, en puntos de recogida específicos, como los 'minipuntos' limpios que hay en Málaga capital o en diferentes supermercados.

Con el objetivo de fomentar un mayor reciclaje de las cápsulas de café en la Costa del Sol, la empresa Urbaser (concesionaria de la Mancomunidad de Municipios) trabajará en coordinación con Arecafé, una organización sin ánimo de lucro que agrupa a los productores del sector y busca integrar en España un "ambicioso" sistema colectivo de recogida y reciclaje de estos residuos, tanto de plástico como de aluminio.

Concretamente, se ha firmado un acuerdo para recuperar y reciclar las cápsulas que llegan al Complejo Ambiental de la Costa del Sol, en Casares (gestionado por Urbaser). ¿Por qué es necesaria esta medida? El problema reside en la vía por la que llegan estos residuos: se suelen tirar al contenedor gris o amarillo de manera errónea.

Actualmente, esta recuperación se realiza de forma manual, y ya se trabaja en la instalación de un separador de inducción en la línea de monodosis para conseguir las cápsulas de forma mecánica.

Las primeras actuaciones permiten estimar que se reunirán unos 170 kilos de cápsulas a la semana, lo que supone 680 kilos al mes, y más de ocho toneladas al año, según apunta el presidente de la Mancomunidad, Manuel Cardeña. "Estos residuos son muy difíciles de recuperar en las plantas de tratamiento, y su pequeño tamaño impide que sean detectadas por la maquinaria. Para reciclarlas correctamente hay que depositarlas en puntos de recogida específicos distribuidos por los propios fabricantes, como ocurre con las pilas", explica.

¿Cómo funcionará este nuevo modelo de reciclaje en la Costa del Sol? Arecafé, a través de la red de Circularcaps, cuenta con más de 5.350 puntos repartidos en todo el territorio español para la recogida de cápsulas de café: en Andalucía existen casi 400 enclaves.

Todas las cápsulas (de plástico y aluminio) llegan a la planta de reciclaje,
donde se extraen los posos de café, que se tratan para convertirlos en abono de uso agrícola, debido a su alto contenido de nutrientes.

Seguidamente, las cápsulas se abren y son separadas por tipo de material. En el caso del aluminio, se funde y vuelve a utilizarse. Por otro lado, el plástico se tritura y se obtiene granza para fabricar otros productos como macetas, mobiliario urbano o ratones de ordenador, según explican desde Circularcaps.

Separación de cápsulas de café en la planta de tratamiento.

Cardeña ha señalado que tras las pruebas de calidad efectuadas por los recicladores de Arecafé, "las cápsulas de café recuperadas por Urbaser resultan técnicamente tratables, a pesar de que están mezcladas con otros residuos", y ha añadido que el acuerdo contempla que esta organización gestione las recogidas y el tratamiento final de las cápsulas recicladas, "sin coste alguno ni para la Mancomunidad ni para la empresa concesionaria".

Según el presidente de la Mancomunidad de la Costa del Sol, los objetivos fijados por la Unión Europea marcan que en 2035 sólo podrá depositarse en vertedero un 10 por ciento de la basura generada, por lo que es importante buscar soluciones para intentar reciclar todos los residuos posibles que lleguen a la planta de tratamiento. "Las cápsulas no deberían llegar al circuito habitual de los residuos, como tampoco deberían hacerlo las pilas, pero lo hacen y aquí estamos para intentar solventar este error".