Poco a poco la sociedad está siendo más consciente del impacto medioambiental que tiene el reciclaje y le está dando más importancia a la economía circular, pero ¿cuántas veces a la hora de tirar un objeto a la basura hemos dudado si iba a un contenedor o a otro? Para intentar aclarar esta cuestión tan común, Ecoembes, la organización ambiental sin ánimo de lucro que coordina el reciclaje de envases en España, junto con LIMASAM explican cómo funciona su planta de separación de residuos.

Cuando se trata de reciclar, las incógnitas que aparecen suelen ser varias. El vidrio va al contenedor verde, el papel al azul, los desechos al gris y lo orgánico al marrón, pero ¿y en el amarillo? ¿son todos los plásticos iguales? La respuesta es no, según cuentan Víctor Vázquez, especialista de Ecoembes en Andalucía y Silvia López, especialista de Comunicación Corporativa de Ecoembes.

“La planta de LIMASAM se encarga de seleccionar los siete tipos de materiales que nos podemos encontrar en el contenedor amarillo que son: briks, envases de acero, envases de aluminio, plásticos PET, plásticos PEAD, film y plástico mezcla”, cuenta López. Además, para reducir aún más la huella de carbono desde la empresa, crean su propia energía. 

Planta de reciclaje LIMASAM.

LIMASAM divide 8.000 toneladas de envases plásticos al año. Sin embargo, ellos no son los encargados de reciclar y crear nuevos productos, sino que los categorizan y los envían a una planta de reciclado para que se convierta en materia prima y se puedan reutilizar. Una vez que los envases son reutilizados para hacer objetos como es el caso de muebles, ropa, parques infantiles o bancos, el proceso estaría finalizado y cerrado. “Esto es lo que llamamos circularidad y se trata de dar salida a materias primas ya existentes”, explica la responsable de comunicación.

En Andalucía, en 2021, cada ciudadano depositó 13,9 kg de envases en el contenedor amarillo y 13,3 kg en el papel. Esto supone un crecimiento del 32% y del 21% respectivamente en los últimos cinco años. Málaga, sobresale aún más, cada habitante de la capital arrojó 13 kg envases ligeros viéndose aumentado en un 42% la cantidad de kilos que se reciclan.

“La ciudadanía está cada vez más concienciada con la economía circular, desde Ecoembes se han depositado en la ciudad de Málaga 207 contenedores con unos QR como parte del proyecto reciclos. Con esta iniciativa, por cada objeto que se recicle se obtienen puntos con los que se accede a diferentes sorteos o bien se donan a entidades como la Asociación de Lucha con el Sida”, comenta Víctor Vázquez.

El proyecto reciclos empezó a funcionar en Málaga en abril de 2021 y ya cuenta con más de 13.000 usuarios. A esto, se le suma otra aplicación para dispositivos móviles de Ecoembes llamada Aire. “Es un asistente inteligente de reciclado al que se le puede preguntar en qué contenedor habría que tirar cada desecho”, declara Vázquez.