Un nuevo estudio elaborado por Deloitte por encargo de los promotores de Transcendence, el ambicioso proyecto turístico, deportivo y de naturaleza planteado en Coín, pone sobre la mesa el enorme impacto económico de la operación. La inversión programada, superior a los 300 millones de euros, según los responsables del documento, tendrá una incidencia mayúscula sobre el entorno directo. 

Uno de los parámetros de mayor relevancia es que, según el informe, la contratación de empresas locales, tanto para el desarrollo de las infraestructuras como para la posterior explotación, supondrá una inversión superior a los 40 millones anuales. Una suma que, inciden, “repercutirá directamente en la economía local a través de la contratación de proveedores y empresas de servicios para el proyecto”.

"El análisis realiza una proyección en el municipio Coín y la comarca del Guadalhorce a nivel de generación de empleo, impacto económico directo e impacto en la cadena de valor en actividades productivas con presencia en el entorno", explica Alberto Suárez, director Técnico y de Sostenibilidad de Nature Call Initiatives.

A ello ayuda la apuesta de los promotores, con el Grupo ARD Investment & Development al frente, por dar prioridad en el funcionamiento del complejo a la contratación de personal y empresas locales. La estimación es que Transcendence dé empleo a 3.000 personas al año, de manera directa e indirecta, "solo durante la fase de construcción". 

Conforme a los números, se estima la creación de 750 empleos directos y más de 2.200 indirectos cada uno de los años del desarrollo, cifra que se mantendrá en 700 empleos directos y 2.050 empleos indirectos e inducidos durante la fase operativa. Y como consecuencia de ello, se generará un movimiento económico de más de 30 millones en sueldos y pagos a la Seguridad Social.

Otro detalle que se pone en valor en el estudio es que una parte sensible de la inversión programada será empleada en la ejecución de instalaciones de eficiencia energética e hídrica. En concreto, los promotores elevan esta suma a 27 millones de euros. Todo ello con la perspectiva de garantizar un proyecto “diseñado bajo los más altos estándares en construcción y operativa sostenible y eficiente”.

La incidencia positiva de la puesta en marcha de esta operación, que pretende ser "único" para la práctica de deportes de aventura y experiencias en la naturaleza y en el que tendrán un protagonismo especial los e-Sports y el metaverso, también se dejará notar en las arcas del Ayuntamiento de Coín.

12 millones por el ICIO

Los datos cifran en 12 millones el impacto directo que Transcendence tendrá en las arcas municipales antes incluso de que se inicie el desarrollo físico del complejo como consecuencia del cobro del ICIO (Impuesto de Construcción). A este hay que añadir el Impuesto de Actividades Económicas (1.680.000 euros al año) y el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), con otros 1,5 millones anuales. Los valores crecen cuando se trata del IVA de construcción, que se estima en más de 62 millones, a los que sumar 3,7 millones por IRPF. 

Más allá de los beneficios para el Consistorio y la localidad en términos tributarios, es de resaltar el impacto que tendrá sobre la economía local el gasto que generarán los futuros visitantes del complejo.

De acuerdo con las estimaciones de los promotores, serán 185.000 las personas las que cada año se alojen en las 510 unidades ecoturísticas (507 personas alojadas diarias), con un gasto estimado en la economía de Coín de 16.650.000 euros. A ello se suma la decisión de la empresa de destinar una parte de sus ingresos a un fondo de sostenibilidad, con 650.000 euros anuales.

El proyecto incorpora un plan de reforestación de más de 16.000 nuevos árboles y arbustos, que abarcarán 84.000 metros cuadrados de vivaces y 470.000 metros cuadrados de pastizales, habiéndose ya iniciado la primera fase, con la plantación de 700 algarrobos.