Si hay una serie de grupos criminales que en los últimos años no cesan de aumentar su actividad en España esos son los clanes pertenecientes a la mafia albanesa. La expansión de este tipo de grupos está siendo global, y un país como España que sigue siendo muy importante para la logística internacional del narcotráfico no iba a estar al margen de este fenómeno. La presencia de mafiosos albaneses en nuestro territorio es total, entre el tráfico de marihuana y cocaína abarcan todas las provincias españolas. Tras dedicarse en los años 90 especialmente a la trata de personas y al tráfico de heroína, estas peligrosas organizaciones criminales son ahora punteras en el lucrativo negocio de la cocaína a nivel mundial.

Desde 2017 la mafia albanesa ha creado macroplantaciones de marihuana en rincones de España en los que sería impensable hace años que fueran lugares en el que operara el crimen organizado internacional. Han instalado plantaciones en sitios tan dispares como el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, el Parque Natural de la Serranía de Cuenca, hasta en Isádena (Huesca), pasando por Granada, Málaga, Barcelona, toda la Comunidad Valenciana, Zamora o Galicia. Podría parecer que a los narcotraficantes albaneses les encanta el senderismo, pero lo cierto es que sí les gusta la discreción. Están especializados en crear campamentos en puntos en los que las imágenes satélites de Google Maps se ven más pixeladas.

Incautación de un arsenal de armas en Albania.

Estos campamentos están pensados para que los narcos que protegen la plantación industrial de marihuana puedan vivir largas temporadas sin contacto con el exterior y tienen todos los preparos para producir industrialmente marihuana con estructuras perfectas para dotar de agua a toda la plantación y a su vez camuflar todas las plantas.

También usan otro método ahora bastante habitual y es el de crear falsas empresas de plantaciones de cáñamo. En su término técnico al cáñamo se le conoce como Cannabis sativa L, tiene un bajo contenido en THC y es usado para fines industriales legales como la obtención de fibra textil o para el uso de cosméticos. Su apariencia es similar a la de la marihuana y crea bastante confusión en las investigaciones. Hace unos días la Guardia Civil anunció que incautaron el mayor alijo de la historia de marihuana. El gerente de la empresa a la que le retiraron 32 toneladas de supuesta marihuana resguardadas en naves en Toledo y Valencia, en Ciudad Real y Asturias afirma que su producto no es marihuana y que simplemente es cáñamo. Ahora mismo se encuentra en libertad provisional y la investigación sigue su curso.

Volviendo a la mafia albanesa, no solo ha conquistado España. En el narcotráfico internacional los lazos que han creado en Sudamérica son claves para su crecimiento. Y lo han podido realizar gracias a la Ndrangheta, la mafia calabresa. Los poderosos clanes calabreses han depositado su confianza en muchos emisarios albaneses para que establezcan nuevas rutas en el narcotráfico. Un ejemplo de ello lleva ocurriendo en Ecuador desde comienzos de los 2000, en los que decenas de mafiosos albaneses se han asentado en este país de América del Sur. Solo en el país ecuatoriano en 2021 se incautaron 210 toneladas de cocaína y hasta el verano de este año 112 toneladas de cocaína. Unas cifras que hacen fundamental para cualquier organización criminal tener presencia en Ecuador ya que el puerto de Guayaquil se ha convertido en una pieza clave de la logística internacional del narcotráfico. Controlar esta plaza te abre puertas en Europa, África, América del Norte y Asia.

Debido al aumento exponencial de tráfico de cocaína, Ecuador ha vivido en sus carnes la máxima violencia que pueden generar organizaciones criminales dedicadas al tráfico de droga a nivel internacional. En estos dos últimos años la crueldad de las mafias que están activas en Ecuador ha sido similar a la de los Carteles mexicanos, y en los dos últimos meses se ha recrudecido. Los clanes albaneses tienen su pequeña parte de culpa, en noviembre de 2020 asesinaron a Adriatik Tresa. A este albanés lo acribillaron en una urbanización de lujo en Guayaquil y estuvo investigado en su momento por el asesinato del periodista ecuatoriano Fausto Valdiviezo en 2013.

Coche bomba en el que se asesinó a Aleksandër Sadiku en julio de este año a las afueras de Tirana. Explotaron la bomba a control remoto.

En enero de este 2022 también asesinaron en un restaurante de lujo de Guayaquil al narcotraficante albanés Ergys Dashi, y un reportaje de Balkan Insight desveló que otro narco albanés llamado Dritan Rexhepi sigue coordinando grandísimos envíos de cocaína desde la cárcel en la que se encuentra en Ecuador. No es de extrañar esto puesto que las organizaciones criminales controlan los centros penitenciarios en el país.

La globalización

En España los clanes albaneses han funcionado bastante más discretos que otras mafias internacionales a excepción de los especializados en robos de viviendas. Mantienen un perfil bajo sin apenas cometer crímenes públicos y han conquistado terreno sin crear miedo en la sociedad. La misión de la mafia albanesa en España es la de producir marihuana a escala industrial para introducirla al resto de Europa. Ellos se encargan de la producción, el transporte y luego la venta en países como Alemania, Países Bajos o Austria. Están aliados con los clanes familiares españoles que históricamente controlaban la marihuana. Ahora se puede decir que muchas de estas familias están subcontratadas por clanes albaneses.

Su vertiente especializada en el tráfico de cocaína ha establecido rutas desde nuestros principales puertos hasta las puertas de capitales europeas. Utilizan todos los métodos a su alcance: desde narcobuzos, al gancho ciego, veleros cargados de cocaína o vuelos chárters. Del crecimiento del tráfico de cocaína en Valencia tiene en gran parte culpa la mafia albanesa.

En otros países como Reino Unido la mafia albanesa es la que lidera con diferencia el mercado de cocaína, y eso quiere decir que controla el tráfico de droga del país europeo que más consume polvo blanco. La cocaína que se consume en Londres la ponen en la mesa en su mayoría estos clanes. Tras establecer relaciones en Perú, Panamá, Colombia, Bolivia, Ecuador y México con las organizaciones locales de estos estados, ofrecen mejores precios que sus competidores y ya tienen un prestigio entre todas las organizaciones criminales internacionales. El prestigio que la mafia albanesa ha ganado dentro del crimen organizado internacional ha sido básicamente obtenido por su fiabilidad y el temor que infunden estos mafiosos.

Coche bomba en Tirana en 2020 en el que se intentó asesinar a Preng Gjini

Lo cierto es que los clanes albaneses se han ganado a pulso ese miedo que infunden. En estos últimos años entre organizaciones rivales se han cometido atentados con bombas en Albania y usan fusiles de precisión para asesinar sin piedad. En Albania los grupos criminales más potentes son de Tirana, Durres, y Shkodër. Este 2022 en Albania se han cometido decenas de atentados con explosivos, han sido asesinados 2 capos importantes, se ha destituido a un fiscal albanés por su relación con el crimen organizado y un exalcalde de un municipio cercano a Tirana fue detenido en Italia en posesión de 20 kilos de cocaína. La infiltración de la mafia albanesa en la política de su país es muy importante, por ello en estos últimos años las autoridades albanesas han solicitado bastante ayuda a la UE para combatir este problema.

Su presencia en la Costa del Sol

Cada semana son detenidos narcos albaneses en cualquier punto de España, y en la Costa del Sol su presencia es bastante importante. En este año se ha desarticulado un grupo de narcos que se instalaron en viviendas de Mijas, Alhaurín de la Torre, Marbella y Fuengirola para plantar marihuana en los interiores de estos hogares. Fueron detenidos 15 albaneses. Es solo un ejemplo de las decenas de grupos que están asentados aquí.

Cada poco tiempo se detectan a narcos albaneses en vehículos transportando kilos de marihuana. Pero estas mafias están también interesadas en llevar al resto de Europa la cocaína que llega a Málaga a través del puerto de Algeciras, en 2018 se detuvo a 3 narcos albaneses con 86 kilos de cocaína en un vehículo. La policía les localizó en un control en Benalmádena porque el conductor del coche lanzadera que debía avisar al vehículo con la cocaína se mostró bastante nervioso. El problema que pueden generar estas organizaciones es tal que la propia DEA y el FBI están muy involucradas en desarticular grupos de la mafia albanesa en Europa. En Palma de Mallorca intervinieron activamente este año en una gran operación, y vamos a ver más ejemplos como en ese en el próximo año.