Nave central de los Mártires.

Nave central de los Mártires. DiócesisMálaga

Málaga

Tres reformas y una Catedral: Málaga cierra el círculo de los Reyes Católicos con la Manquita pendiente

Con la intervención de los Mártires, San Juan y Santiago, se culmina la restauración de los tres templos históricos de la ciudad. Ahora, todas las miradas se dirigen a la basílica de la Encarnación y el Sagrario, con sus problemas estructurales y de humedad.

7 abril, 2022 05:00

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El legado de Isabel y Fernando vuelve a brillar con luz propia. Con la entrada de los Reyes Católicos en Málaga en 1487, se inicia un proceso de cristianización en la provincia que encuentra su máximo exponente en la construcción de cuatro templos sobre los que se acabó erigiendo la ciudad. A las puertas de la antigua vía por la que se accedía al casco antiguo desde Granada se mandó edificar la iglesia de Santiago. En memoria de los dos jóvenes que dieron su vida por la fe en el siglo IV (Ciriaco y Paula), Isabel la Católica ordenó la construcción de la primitiva iglesia de los Mártires. El origen de la parroquia de San Juan se remonta a la devoción que estos monarcas tenían por los santos juanes y, finalmente, la Catedral representa el centro neurálgico de la fe, edificada a las faldas de la antigua mezquita. Hoy, tres de estas cuatro iglesias ya se encuentran totalmente renovadas. 

Desde que Jesús Catalá está al frente de la iglesia católica de Málaga, el Obispado ha recorrido un camino en el que la restauración y conservación de los grandes inmuebles de la provincia se ha convertido en una de las piedras angulares de su actividad en el cargo. Miguel Ángel Gamero, director del departamento cultural de la Diócesis, subraya que se trata de un empeño de Catalá y la Iglesia por valorar el patrimonio más originario de la ciudad: "Gracias al Ayuntamiento y a otras instituciones como la Fundación Málaga se están llevando a cabo estos trabajos en el interior de los templos que comienzan con el estudio histórico y artístico del edificio y continúa con las catas y el saneamiento del subsuelo". 

Gamero destaca que, pese a que durante la época de Antonio Dorado también se realizó un "importante trabajo", ha sido con Jesús Catalá cuando se ha abierto este período tan "amplio y extenso" de apuesta por la conservación de los edificios. El propio Catalá ya recordó en 2017 que la Diócesis quiere seguir rehabilitando, recuperando y ofreciendo a la ciudadanía su patrimonio: "Esto es costoso y requiere de la colaboración de todos porque somos una gran familia y sólo falta decir que la iglesia está abierta", destacó entonces.

Bóveda de crucero.

Bóveda de crucero. DiócesisMálaga

Con la finalización de los trabajos en la parroquia de los Mártires, se da por casi cerrado un círculo cuya única asignatura pendiente sigue siendo la Catedral. La basílica de la Encarnación acapara todas las miradas que atentamente siguen observando con preocupación los problemas de humedades que atesora este templo, así como los daños estructurales del Sagrario. Estas han sido las actuaciones acometidas en los cuatro principales templos de la capital en los últimos 15 años.  

San Juan

Entre 2005 y 2009, la céntrica parroquia de San Juan estuvo cerrada al público debido a la intervención integral que se realizó del inmueble. En total, cerca de 800.000 euros que fueron destinados a la reforma de la cubierta, que contó con la aportación de algo más de 250.000 euros por parte de la Junta. Una cifra similar a la destinada por el Obispado. Del mismo modo, el Ayuntamiento de Málaga colaboró con una dotación de 280.000 euros. Todo ello para lograr la adecuación de las instalaciones, reparación de desperfectos ocasionados por la humedad, limpieza integral de las naves y las capillas así como la restauración de las propias pinturas. Este templo, situado en la calle homónima, fue construido a mediados del siglo XVI. 

Santiago

La restauración de la iglesia de Santiago se dio por culminada en mayo de 2017, después de 14 meses de trabajo, de los cuales cuatro estuvieron dedicados a la intervención arqueológica. La constructora ORP, con un equipo dirigido por el arquitecto Pablo Pastor (persona al frente del proyecto de los Mártires y San Juan), fue la encargada de ejecutar unas labores similares a las que recientemente se han presentado en la iglesia de San Ciriaco y Santa Paula.

Además de la reparación y solución de los problemas ocasionados por la humedad mediante la instalación de cámaras de aires que favorezcan la ventilación, así como de la limpieza y consolidación de los elementos decorativos, se sacaron a la luz todos los enterramientos y lápidas existentes bajo el suelo. Se incorporaron en superficie en la solería actual, dotando al templo en forma, tamaño y disposición a la que se colocó a finales del siglo XIX, habiéndose escogido el mármol blanco de las canteras de Macael de forma seleccionada para que presentaran el menor número de vetas posible.

Iglesia de Santiago en 2017.

Iglesia de Santiago en 2017. DiócesisMálaga

Las distintas intervenciones que se habían realizado en el inmueble habían provocado la desaparición del color original de las paredes. Para asegurar una recuperación fidedigna del pasado, se realizaron catas en muros y bóvedas, determinándose que el color original era el blanco y volviendo a dotar al templo de sus tonos primigenios.

La inversión total realizada en el templo ascendió a 1.069.000 euros, de los cuales casi 800.000 procedían del Obispado (con ayuda de la parroquia y las hermandades allí ubicadas) y cerca de 280.000 del Ayuntamiento. 

Santiago fue fundada por los Reyes Católicos el 25 de julio de 1490. Se trata de la iglesia y parroquia católica más antigua de la ciudad con 527 años de existencia. Históricamente para la Diócesis de Málaga, fue la primera parroquia de Málaga de las cuatro que fundaron tras la toma de la ciudad. En su pila fue bautizado el 10 de noviembre de 1881 el artista malagueño Pablo Ruiz Picasso. En los primeros años del siglo XVIII este templo fue reformado por el arquitecto Felipe de Unzurrúnzaga. En 1936 sufrió muchos desperfectos subsanados en la mejora realizada por Enrique Atencia en 1944 que restauró el pavimento, apuntaló arcos y reforzó con ladrillos los pilares para alejar la humedad, reparándose también las goteras de la cubierta y desperfectos de la portada.

Los Mártires

El último de estos proyectos fue presentado en el día de ayer. La iglesia de los Mártires, una edificación construida a petición expresa de la reina Isabel la Católica en 1491, vio culminados los trabajos de rehabilitación que durante dos años habían mantenido el templo retirado del culto público. Pese a no estar todavía abierta a los fieles, tanto la prensa como autoridades civiles y religiosas de la ciudad asistieron a la presentación de unas tareas cuyo presupuesto económico ha rozado los dos millones de euros. La cuantía total que el Obispado ha destinado para esta restauración ha sido 1.936.510,41 euros, de los cuales, 906.000 proceden del Ayuntamiento de la ciudad.  

El objetivo de esta actuación ha sido el de frenar y reparar el estado de deterioro que presentaba el edificio en sus muros y suelos debido a los problemas ocasionados por la humedad. Este fenómeno, a su vez, también tenía una afectación directa en los revestimientos, acabados, pinturas y la propia instalación eléctrica del templo. Para darle una solución, se ha creado bajo la solería una cámara ventilada que permite la transpiración interna del inmueble. 

Además, se ha recuperado el color blanco de los mármoles en sustitución de los bloques en tonalidades terriza; se han vaciado de escombros, ventilado y eliminado la humedad de condensación que existía en las criptas (que al igual que el resto de elementos han sido catalogada y ubicadas cronológicamente); se han reparado las rejas del siglo XVIII y se ha devuelto la apariencia original a todos los ornamentos decorativos mediante la limpieza y consolidación. Con toda esta actuación, se ha conseguido devolver el aspecto histórico del siglo XVIII según documentación gráfica del archivo de Juan Temboury con fotografías anteriores a 1931.

Nave central de los Mártires.

Nave central de los Mártires. DiócesisMálaga

Erigida en 1491 (aunque con referencias a un año antes) como lugar de culto de los santos Ciriaco y Paula, patronos de la ciudad de Málaga, fue ordenada construir por la reina Isabel la Católica a su muerte, que dejó destinado en su testamento 100.000 maravedíes para su construcción. Se realizó en cumplimiento del voto hecho por los Reyes Católicos, antes de la toma de la ciudad, de restablecer el culto de estos santos, a los que la tradición considera martirizados junto al Guadalmedina en el siglo IV.

Es en el siglo XVIII cuando la iglesia adquiere su actual configuración. A partir de entonces, se suceden ampliaciones, transformaciones y refuerzos que, si bien eran necesarios, han dañado la estructura y el patrimonio histórico del edificio de diferentes formas. Por ejemplo, será durante esta etapa cuando la iglesia adquiera la configuración actual y reciba un programa iconográfico ornamental de tal magnitud que la convierte en "el mejor templo barroco malagueño". Además, en esa ampliación se procedió a la transformación de la planta y los alzados. En 1777 se añadió el cuerpo octogonal que presenta la torre.

La Catedral y el proyecto director

El director del departamento cultural de la Diócesis de Málaga, explica que los proyectos de restauración del Sagrario y la Catedral "llevan otro curso". Con respecto al primero de los inmuebles, recuerda que saltaron las alarmas cuando apareció en la fachada de calle Santa María un grieta en vertical que unía la parte superior del edifico con el suelo. Estos desperfectos se habían originado a causa del desnivel del terreno y actualmente el proyecto de reforma está en Cultura a la espera de ser aprobado

Con respecto a la Basílica de la Encarnación, existe un proyecto dual: el plan director y el plan de cubiertas (ambos también en Cultura): "El plan director no solo engloba el interior, sino que con él se pretende restaurar todo. Lo fundamental son los problemas originados por las humedades producidas por la ausencia de cubiertas. Ese proyecto ya ha dado lo que tenía que dar y hay que buscar una solución". Así, el epicentro patrimonial de la fe en Málaga es el último de los cuatro templos históricos que queda por intervenir. Más allá del debate existente sobre la terminación de la torre, discurso iconográfico, sacristía y otros elementos del plano original, lo cierto es que el continuo deterioro por las humedades sitúa la intervención en el horizonte más cercano.