Una piloto de avión rotunda tras el accidente aéreo de Madrid: "Es muy habitual que durante el verano haya más aves volando"

Un vuelo de Iberia con destino a París tuvo que regresar de emergencia al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas este domingo después de sufrir el impacto de un ave de gran tamaño.

El suceso, que ocurrió poco después del despegue, causó importantes daños en la parte frontal del avión, lo que obligó a activar el protocolo de seguridad del aeropuerto. Afortunadamente, el avión logró aterrizar sin que se registraran heridos, aunque el susto entre los pasajeros fue considerable.

Tras conocerse lo ocurrido, Lourdes Carmona, Comandante de Líneas Aéreas, ha querido aclarar lo sucedido y restar dramatismo a este tipo de incidentes: "Es muy habitual que durante el verano haya más aves volando, pero esto no es peligroso". 

Así ha quedado la parte delantera del avión.

Y es que este incidente ha puesto sobre la mesa un fenómeno habitual en los meses de calor: el aumento de pájaros en el aire.

Según los expertos, durante el verano es más frecuente que las aves vuelen a mayor altura aprovechando las corrientes térmicas. Esto incrementa las posibilidades de encuentros con aeronaves, sobre todo en las fases de despegue y aterrizaje, donde los aviones vuelan más cerca del suelo.

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Ante el ruido generado, Carmona ha querido dejar claro en Telemadrid que estos impactos no suelen representar un verdadero peligro para la seguridad aérea: "Las aves no tienen motores entonces ellas cogen impulso y altura con el calor, pero hay que saber que un ave es una partícula ínfima con respecto a la superficie de un avión".

Y es que esta situación se vivió con gran tensión dentro del avión. Según contó uno de los pasajeros, Giancarlo Sandoval, en sus redes sociales, "las mascarillas las sacamos todos a la fuerza porque la cabina se llenó de humo y no podíamos respirar".

Un testimonio que se suma a las imágenes que él mismo grabó durante el tenso momento que vivieron en el aterrizaje de emergencia.

Tras recibir el aviso, en cuestión de minutos, los controladores dieron prioridad al avión para su regreso, facilitando su aproximación a la pista 32L. En tierra, los servicios de emergencia estaban ya preparados para actuar.

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Gracias a la coordinación y la rápida respuesta, el avión aterrizó sin mayores complicaciones y fue inspeccionado por los bomberos para descartar riesgos adicionales.

En este caso, la preparación de la tripulación y la rápida respuesta de los servicios de control y emergencia permitieron evitar una situación más grave, demostrando que la coordinación es la verdadera clave para garantizar la seguridad de todos a bordo.